[Hunhan] Luminescent II Parte 31

Lo primero siento haber tardado tanto en actualizar, pero estoy en el pueblo y los wifis de aqui son una mierda. Lo unico que tengo es el movil y tampoco puedo subirlo desde ahi o sea que... lo siento... u_u Bueno, hasta la semana que viene no se si podre subir nada , pero creo que este capitulo lo deja todo bastante bien, o sea que eso. Nos vemos cosas monis ;;

Aclaraciones (Sehun).

Me revolví entre las sabanas, bueno entre la manta pues la sabana había desaparecido. Sonriente recordé lo que había pasado a la noche. Jongin tenía razón: Soojeong era impresionante en la cama, sobre todo cuando ponía de su parte. Hablando de ella. ¿Dónde se había metido? Era fin de semana y no tenía que ir a estudiar o sea que no podía estar en la universidad.

Escuche a dos personas hablar, no podía distinguirlos porque aun estaba medio dormido pero repentinamente la puerta de mi habitación se abrió y de esta entro Luhan a trompicones, como si le hubiesen empujado.

-No pienso moverme de aquí hasta que escuche que habéis hecho las paces –declaró una muy firme Krystal al otro lado de la puerta. Me incorpore para ver qué era lo que pasaba exactamente allí, pero la puerta se cerró con un gran golpe.

-Hola –saludo Luhan tímidamente sin saber que decir. ¿Qué coño estaba pasando allí? Muchas ideas se me pasaron por la cabeza pero prefería no hacer a mi cabeza cuando estaba recién levantado. Como solución más acertada se me había ocurrido que Soojeong había ido a buscar a Luhan allí donde estuviese para obligarle a… ¿acostarse conmigo? ¿Qué sentido tenía aquello?

-¿Qué pasa? –pregunte con desconfianza-. Si solo vienes a decirme que no quieres nada más conmigo, aunque Soojeong te haya traído arrastras de la oreja para decir lo contrario y así no me case con ella, puedes darte la vuelta e irte –le informe.

-Ayer dispararon a Yixing delante mío –comenzó a contar y a concretar la escusa que me había dado anoche-. Cuando estaba con él en el hospital, me dio un consejo drogado por todos los calmantes que se tomo. Ayer recibió un balazo para proteger a la persona de la que está enamorado –me sorprendí bastante al escuchar aquello-. No quiero recibir un balazo pero –se posó sobre los pies de la cama-, ¿podrías darme otra oportunidad?

¿Era cosa mía o faltaba oxigeno y aire en la habitación? ¿Estaba sobrevolándonos una ola de calor de repente? Seguro que solo era un sueño más de todos los que había tenido con Luhan declarándose.

-Quiero intentarlo y volver a ser feliz aunque le andes pasando nuestra información confidencial a tu padre –fruncí el ceño al escuchar esa declaración. El se tapo la boca rápidamente, como si intentase que de su boca no saliese nada más.

-¿Có…cómo sabes tú eso? –pregunte de manera desconfiada. El bajo sus manos de su boca para poder hablar tranquilamente.

-Te escuche hablar con tu padre y luego solo tuve que mirar en internet. Te juro que esta vez no es que te haya investigado –se apresuro a decir rápidamente-. Solo quería saber una cosa y… mi cabeza hizo el resto del trabajo al imaginar –aclaró-. No se lo he dicho a nadie, no quería meterte en problemas.

-No le he dicho a nadie, ni siquiera a mi padre, que metéis información subliminal en todos los sitios y que… -me acallo posando su dedo índice en mis labios.

-Gracias, me has ahorrado muchas horas en la oficina –sonrió intentando quitarle importancia a lo que de verdad tenia-. Sehun, te prometo que si decides darme otra oportunidad no te volveré a dar largas otra vez –ofreció-. Sexo aparte, porque comprende que no quiero que se me desgarre el interior cuando podemos ir poco a poco –reí sin poder evitarlo. Veía normal que aquello le preocupase, era lo mismo que me preocupaba a mí-. Tengo un horario un tanto irregular, pero pasare todo el rato que pueda contigo. Tiarn va a tener que venir con nosotros la mayoría del tiempo, pero es que te adora.

Sonreí al pensar en Tiarn. Aquella pequeña niña que todavía seguía empeñada en que iba a ser su futuro marido. Si supiese cual era la realidad no viviría tan feliz.

-¿Estás dispuesto a darme otra oportunidad entonces? –preguntó de manera insistida.

Por fin note como tenía el control de la situación. Me hacía sentir extraño, y a la vez poderoso y feliz. No me estaba prometiendo una simple amistad como lo había hecho antes: ahora me ofrecía una relación de verdad. O él intento de una. Había quedado claro que entre los dos había suficiente química para empezar una. Puede que hubiesen pasado seis años y que estos no perdonasen pero aun con todos nuestros problemas habíamos conseguido dejarlos un poco de lado e intentar llevarnos mejor.

También tenía que pensar en mi familia. SABÍA que no les iba a hacer ninguna gracia mi relación con Luhan, que además venia con un paquete llamado Tiarn. Niña la cual supuestamente estaba enamorada de mí.

Eran tantas cosas en la cabeza que llegaba a comprender porque el mayor se había negado tantas veces a tener nada conmigo. Claro que esta que yo no estaba teniendo en cuenta lo que podía provocar esto dentro de la mafia esa a la que pertenecía. Me gustaba estar vivo y quería seguir así pero también quería saber que iba a pasar si escogía al chino. Aunque me hubiese hecho daño y viceversa.

Que duro llega a ser el amor ¿eh?

-Te daré otra oportunidad –cedí finalmente-. Incluso estoy dispuesto a negociar nuevamente el tema sexual y ser el uke… -murmure por lo bajo para que con suerte no lo escuchase y no se lo tomase al pie de la letra.

Sonrió ampliamente, se veía que mi decisión le había gustado. Y bueno, tampoco me iba a negar después de haberle insistido tanto ¿no? Debía de admitir que en cierta manera no me gustase que fuese él quien se saliese con la suya pero… me  tenía que dejar llevar. Al fin y al cabo puede que esta sí que fuese la buena para poder estar juntos.