[Hunhan] Luminescent Parte 24

Siento que todas las semanas tengo algo pero, esta vez no he tenido internet hasta hace unas horitas y tenia que terminar de hacer un trabajo o sea que he tardado ;; Lo siento, pero bueno, más vale tarde que nunca ¿no?

PD: Para los que les quedo la duda. Kai no llega a hacer nada más a Kyungsoo de lo que quedo escrito en el capitulo anterior.

Padre enfadado (Suho)

Agarre de la parte delantera de la chaqueta a Jongin, sin ningún cuidado, y tire de él hasta un lugar en el que no nos viese nadie. La gente nos miraba con curiosidad al ver el cambio de aptitudes que había habido en los dos. La gente no estaba acostumbrada a verme de ceño fruncido a mí y a un Kai sumiso. En cuanto llegamos a una aula vacía, prácticamente lo lance contra la mesa del profesor. Este dejo salir un pequeño gemido de dolor al chocar contra cierto material con las costillas.

Estaba enfadado. MUY enfadado. No podía creer que era lo que había pasado la tarde anterior. No cabía en mi asombro al saber en qué se había convertido el Dongsaeng al que tanto había mimado durante años. ¿Para eso serbia ser amable? Suspire intentando encontrar la poca paciencia que me quedaba, pero no la encontré.

-Eres un bastardo Kim Jongin –murmure de mala gana como si cada palabra que saliese de mi boca estuviese envenenada.

-¡Hyung yo…! –exclamo intentando acercarse a mí a explicarme algo, de lo cual no quería ni escuchar. Lo aparte de mí con cierto empujón. No podía dejar, ni quería en realidad, que se acercase más a mí-. ¡Por favor! –exclamo de manera desesperada.

-¿¡Por favor!? ¿Tú te das cuenta de lo que has hecho Jongin? ¿¡Sabes que si a Kyungsoo-ssi le da la gana te puede denunciar!? ¿¡EN QUE COÑO ESTABAS PENSANDO!? –no podía ni controlar lo que hacía. Volvió a acercarse hasta a mí, pero la rabia controlo mis actos y acabe golpeándolo en la mejilla-. Lo… lo siento Jongin, ¡pe-pero esto no es normal…!

Con un nervioso gesto me revolví el pelo, intentando tranquilizarme un poco al menos. Pero nuevamente no lo conseguí. Baje la mirada, para no encontrarme con la de él. Estaba herido. Frustrado. Me sentía engañado y traicionado. No podía mirarle a los ojos.

-Hyung… tu también por favor no… -su manera de hablar era tan entrecortada que me pareció distinguir ciertos sollozos-. Yo-yo me arrepiento. Kyungsoo no me habla, ni si quiera me mira. Yo no tengo el valor para hacerlo… Yo… yo… -se quedo callado sin saber que más decir.

-Eres un idiota. Un amigo no es una persona a la que puedas utilizar como más te guste ¿sabes? ¿¡Dónde coño has aprendido tu eso!? ¿¡NO TE TENGO DICHO QUE TIENES QUE SER AMABLE CON TODO EL MUNDO!?

Me sentía tan responsable de lo que había pasado. Desde que éramos críos había sido como un hermano mayor para él. Su padre jamás había sido un buen ejemplo para un chico tan despierto como Jongin y yo, con mi infinito instinto paterno, lo “adopte”.

-Hyung… -volvió a empezar. No quería ni escuchar las escusas que debía de ponerme para que lo perdonara. ¿Acaso debía de aceptar tal cual sus actuaciones cuando estaban mal hechas?-. Jamás he contado esto pero… -un sollozo interrumpió sus palabras-. Me medico.

Levante la mirada, sin saber cómo debía de tomarme aquella nueva información. ¿Medicarse? ¿Qué tipo de medicación?

-Tengo que medicarme todos los días al menos tres veces –especifico antes de parar y lamentarse sobre sí mismo-. Su-sufro de una hiperactividad muy agresiva… Tan pronto puedo estar calmado y embobado –hice memoria y me acorde de cómo anteriormente ya me había hablado sobre sus problemas para concentrarse, atender o hacer cualquier cosa- como puedo sulfurarme y… y bueno –hizo una pequeña pausa en la que sus ojos se cruzaron con los míos, pero en seguida aparto la mirada avergonzado-. Llevo una semana intentando dejarla, poco a poco.

Se dio la vuelta sobre sí mismo, apoyando las manos en la mesa vacía. Intento tranquilizarse antes de seguir hablando. Antes de que me pudiese dar cuenta, estaba a su lado, pasando mi brazo por su cintura mientras con la mano del otro brazo acariciaba su costado. Pare en cuanto me di cuenta, pero al notar como su cuerpo se tensaba al dejar de tocarlo no pude evitar seguir.

-Yo-yo tenía la mente nublada. No sabía lo que estaba haciendo y… -me sentí mal por haberlo golpeado.

Aun seguía cabreado, y mucho, por lo que había hecho. Era algo difícil de olvidar y perdonar, ya que el Kyungsoo con el que se había encontrado hoy no era su alegre, vivaracho e inteligente amigo. Intente quitarme esa imagen mental que se me había quedado de mi amigo, ya se me ocurriría algo para que volviese a ser el mismo de antes, para que lo olvidase.

-Me arrepiento mucho Hyung… si me hubiese tomado la pastilla de la mañana… quizás… -giro su cabeza para mirarme, para intentar mirarme mejor dicho ya que en seguida aparto la mirada de mi, totalmente azorado y muerto de la vergüenza por dentro.

Normalmente me jactaba de que siempre era capaz de decir algo, daba igual la ocasión que fuese, pero aquello era difícil. ¿Qué decirle a tu “hijo” el cual prácticamente ha violado a un muy buen amigo tuyo? Estaba claro que la paternidad era muy difícil.

-Hablare con Kyungsoo –prometí con un tono de voz suave-. No…no puedo prometerte nada, no sé lo que ocurrirá, pero hablare con él.

-De-debería de ser yo –hipo en la primera silaba- el que fuese a él a pedirle perdón.

-¿Cómo vas a pedirle perdón a alguien que ni siquiera quiere verte ni olerte?

Nos quedamos los dos en silencio hasta escuchar la sirena que marcaba una nueva clase. Mire a Jongin fijamente, estaba totalmente demacrado. Lo agarre de la cara e intente quitarle esas goteras que tenía en los ojos, pero estos aun seguían húmedos y rojos. Intente hacerle sonreír, pero no lo conseguí.

-Ojala esto no hubiera pasado –deseo antes de abrazarme. Hecho que me sorprendió, ya que era difícil ver al esquivo Jongin abrazándose a alguien que no fuese su propia almohada.

-Se arreglara –le asegure intentando parecer confiado aunque todo dependiese de mi amigo de los ojos grandes. De verdad que esperaba que fuese así, no me gustaría ver como nuestro grupo de amigos se desvanecía poco a poco-. Ve a casa, tienes una cara horrible y… hablare con Sehun para que… -note como de repente se ponía arisco-. ¿Qué pasa?

-No… no creo que hablar con Sehun sea una buena idea –murmuro por lo bajo.

Lo aparte nuevamente de mí, buscando una respuesta en sus ojos. Lo cual fue en vano ya que no encontré nada que no quisiera decirme.

-Me… me entraron dudas sobre mi sexualidad porque Sehun me beso y –mis ojos se abrieron de la gran sorpresa. ¿Sehun besando a chicos? ¿¡Pero, que les pasaba a todos mis amigos!? ¿Les había dado ahora por experimentar?- resulta que el chico rubio ese… Luhan… y él se acostaron y…

-¿Me… me lo estás diciendo en serio? –pregunte asombrado al recordar al tímido Sehun que no era ni capaz de hablar temas comprometedores con sus mejores amigos. Jongin asintió lentamente.