[Hunhan] Luminescent Parte 32

Hola a todos (?) Vengo a haceros un pequeño spoiler :B

En el siguiente capitulo habra lemon, lemon Baekyeol. Y despues de ese capitulo, practicamente, comenzara la trama de verdad del fic *-*

Cada vez queda menos :B

Nos vemos ~

Lo mio nunca sera esperar (Kai).

Me apoye contra la entrada del instituto nuevamente. Llevaba horas esperando ahí, esperando que Do Kyungsoo saliese del estúpido instituto al cual le estaba cogiendo realmente asco aquella temporada. Sabía que el chico se había tenido que quedar más tiempo para acudir a sus clases de violonchelo, pero ¿Cuánto más podía tardar en salir? El cuerpo se me estaba quedando entumecido ya de estar todo el rato en la misma postura.

Me había quedado ya sin maneras de sentarme con las cuales podía esperarle. Y aun parecía que tenía intenciones de tardar más, más y más en salir. Esperar nunca se me había dado bien, jamás se me había dado bien. Cualquier persona que me conociese debía de saberlo, era algo que no pasaba desapercibido ante mis nervios.

Paso una media hora más hasta que vi a Kyungsoo. Iba encogido sobre sí mismo, como si le diera miedo cualquier cosa. Lo cual era medianamente normal si me había visto a mí allí esperándolo. Al acercarse hacia donde estaba yo comenzó a acelerar el paso, cada vez más, como si pretendiera pasar de mí por completo. Y así hizo.

Tuve que correr detrás de él unas cuantas decenas de metros hasta poder alcanzarlo. Puede que Kyungsoo no fuese el chico más rápido del instituto, pero ¡como se puso a correr! Si alguien del equipo de atletismo lo hubiese visto en seguida habría comenzado a comerle la cabeza para que se metiera en su club.

Cuando ya lo tuve definitivamente bien agarrado del brazo lo obligue a parar en seco. Estaba cansado de esperar para poder disculparme como yo quería y el mayor no me iba a fastidiar. Junmyeon-Hyung todavía no me había dado el visto bueno para que lo hiciese, pero poco me importaba porque para él todo había que tomárselo con paciencia y la mía ya estaba agotada.

-Hyung… yo… -¿Dónde se habían quedo todas esas palabras que le quería decir y que tantas veces me había preparado desde que todo se fue a la mierda?-. Sé que fui un capullo. No… no sé ni cómo ni porque lo hice –trague saliva intentando sincerarme del todo.

El me daba la espalda y tenía la cabeza agachada, dándome a entender que para nada quería tener aquella conversación. No aun. Pero ¿qué podía hacer yo que necesitaba tenerla cuanto antes pues el remordimiento me estaba comiendo por dentro?

-No… no quiero que dejes de ser mi amigo –le confesé-. Te quiero demasiado como tal  y no quiero- no quiero perderte porque un día no me tomase mi pastilla… Yo… -no supe como seguir. Me había quedado totalmente en blanco.

Pero el tampoco hablaba, no quería verme al fin y al cabo y hablar conmigo no entraba dentro de sus planes.

-Hyung veras yo… yo tenía un mal día. De esos que ni deberías de salir a la calle. Tenía que haber hecho algo pequeño que no hice y de ahí mi actuación –hice una pequeña pausa para dramatizar-. Pero te prometo que no volverá a pasar, en serio.

Lentamente. Como si dudase. Kyungsoo se dio la vuelta. Aun sin mirarme a los ojos. Le dio una pequeña patada a una piedra que tenia al lado y suspiro.

-Junmyeon-Hyung me lo conto.

Dude en si debía de preguntar qué era lo que le había contado, pero después de dos segundos de cuestionármelo a mí mismo supe de que se trataba. Le había dicho mi problema, o al menos parte de él.

-No eres el único al que se lo cuenta todo –siguió hablando-. El también confía mucho en mí.

-Supongo que nunca le has dado una razón para que no confíe en ti –asintió sin levantar la mirada del suelo-. Esto está siendo tan difícil para ti como para mi Hyung –le confesé-. Para mí también es muy doloroso.

-Doloroso… -repitió mi última palabra como si realmente se riera de ella-. Jongin, fui prácticamente violado por mi mejor amigo –en sus labios las palabras y mis hechos me parecieron aun más duras de lo que sonaban para mí. Sabía que aquello no podía ser fácil para ninguno de los dos pero me mataba por dentro el no tener una relación normal con él. Quería volver a tener a mi amigo completamente disponible para mí-. ¿Por qué no me contaste que te tenías que medicar, Jongin?

Mi asombro fue grande. ¿A tanto llegaban las cosas que se contaban entre mis dos Hyungs? Me rasque la nuca, incomodo.

-No… no es fácil hablar sobre algo como eso Hyung. Es… yo no quiero ser un enfermo que dependa continuamente de unos medicamentos que ni sabe para qué sirven ¿sabes? –hice una pequeña pausa-. Hasta hace unos días solo lo sabía mi familia más cercana, con la que vivo el día a día… Iba a contártelo hoy y…

-Jongin, ¿sabes? Déjalo, yo…–

-¡No! ¡No quiero dejarlo porque quiero que vuelvas a ser mi amigo! –mi cuerpo comenzó a calentarse de la rabia que me daba el hecho de que el no quisiese hablar sobre el tema. Podía comprenderlo, pero no quería que dejásemos de hablar.

-¡Jongin! –exclamo antes de golpearme en la cara una con la mano abierta. Mi cara quedo de lado, con la boca y los ojos abiertos completamente-. Si me dejaras hablar al men… Solo quería decirte que vale. No te perdono porque no es algo de perdonar, deberías de saberlo. Pero tampoco es fácil vivir sin mi mejor amigo y… so-solo necesito un poco de tiempo más.

-Cla-claro… -sonreí inconscientemente sin poder creérmelo. ¿Era verdad o mi mente se estaba inventando las palabras? ¿Acaso estaba escuchando simplemente lo que yo quería escuchar y nada más?-. Haré lo que tú quieras. Jamás dejare que nadie te ponga la mano encima –declare casi sin pensarlo.

Espere a que contestase algo a lo que yo había dicho, pero no lo hizo. En vez de hablar y empeorar la situación opte por guardar silencio al igual que él. Me pareció ver que me dedicaba una pequeña sonrisa llena de compasión, para que no me sentara mal y se dio la vuelta para volver a su casa.