Y ahora llego yo a decir(?): Que siento haber tardado tanto en actualizar, pero es que tampoco tengo mucho tiempo libre y me cuesta un poco porque con este fic tengo que tener más cuidado que con otros por el simple hecho de que tiene que concordar todo bien(??). Nos vemos, espero que lo disfrutéis y que no os hayáis olvidado de él (??) ♥
FELIZ NAVIDAD *3*
Era viernes, y eso
solo significaba que iba a pasarme dos días sin ver a Baekhyun el fin de
semana. Dos pequeños días libres que se agradecían de buena gana. Siendo
sinceros, no era un mal trabajo. Hablar con el mayor podía llegar a ser incluso
bien interesante y era mejor que estar metido durante horas en el mismo
cubículo para redactar una simple noticia. Me sorprendió muchísimo saber que mi
jefe había pensando en mi para este trabajo, una sorpresa agradable.
Ensimismado en mi
mundo, no me di cuenta que habían traído ya al castaño y que este se encontraba
frente a mí con una pequeña sonrisa de niño pequeño en boca. Parecía que lo
habían medicado y que por esta razón estaba muy relajado.
-¿Qué te ha pasado
hoy? –pregunte no tanto por cortesía, empezando a interesarme en su día a día.
Se encogió de
hombros, con un gesto inocente, y ensancho su sonrisa nuevamente. Como si no
supiese exactamente qué había pasado. En cambio con sus palabras fue
ciertamente conciso.
-Un preso se ha
acercado a mí con malas intenciones –murmuro hablando como si estuviese
soñando-. Han tenido que suministrarme sedantes para que no le hiciese nada.
Sorprendido, mis
ojos se abrieron más de lo que ya era normal. Ya sabía de lo que era capaz,
todo Corea lo sabía, pero que Byun Baekhyun te lo dijese en persona
impresionaba. Más de lo que debería ser.
-La cárcel no es
el lugar apropiado para estar tranquilo –comente.
-Me van a pasar a
primer grado –inclino la cabeza hacia un lado-. Para mí todo volverá a ser
tranquilo.
-Y ¿nuestras conversaciones?
–pregunte preocupado pensando que tendríamos que dejarlas.
-¡Oh! No te
preocupes por eso –ladeo la cabeza hacia los lados-. El alcaide ha decidido que
siga con ello, aunque ahora ya no me quite días de mi condena.
Trague saliva
lentamente. Dudaba que quitándole la motivación de poder salir algo antes fuese bueno para sus
conversaciones diarias.
-Y ¿tú quieres
seguir haciéndolo?
-Lo creas o no, a
mi me viene bien soltar todo lo que paso –note un pequeño brillo en sus ojos,
como si añorara algo-. Hace que me sienta menos culpable de lo que soy. Que en
mi caso utilizasen ciertos atenuantes de pena para convertirlos en agravantes
me hizo sentir la persona más miserable del mundo.
-Tu caso era
especial… Conseguiste hacer algo que no se había conseguido hacer durante al
menos cincuenta años en una penitenciaría de Corea –murmure por lo bajo-. No es
algo de lo que puedas estar orgulloso pero, está ahí.
-Supongo… -cogió
aire lentamente, y lo echo después. Como si ahora se sintiese más responsable y
más capaz de hablar, su mirada cambio. Pareciendo ser una persona más centrada
y estable-. Supongo que querrás empezar cuanto antes.
-Siempre te quedas
en una parte de la historia interesante Baekhyun –esboce una pequeña sonrisa
sin querer-. Es inevitable que quiera.
El preso me
devolvió la sonrisa, complacido ante mis palabras, las cuales habían inflado su
orgullo hasta cierto punto del gran halago que le había parecido.
-Como te conté
ayer…
La primera vez que quede con Jongin no
llegamos a hacer gran cosa. Con su moto llegamos a un pequeño tramo y poco
transitado del río Han pues ya se encontraba más bien en la zona rustica de la
ciudad. Se ofreció a invitarme a tomar algo, oferta que rechace con gran
soltura alagando que me tocaba a mí el invitarlo a algo.
Me pase toda la tarde comido por los nervios,
era algo inevitable. No todos los días se conoce a una persona con la que
apenas compartías furtivas miradas pensando que nunca iban a llegar a nada más.
En ese preciso momento nos encontrábamos en
una pequeña mesa, de una tienda de comida tradicional, con la comida ya servida
en la mesa lista para comer. A penas tenía hambre, y eso que mis tripas
crujían, pero nos habíamos pasado todo el día de un lado para otro para no
quedarnos fríos y necesitábamos algo que llevarnos a la boca.
Deje que Jongin comiera más que yo. Al
parecer era más joven y necesitaba comer más para crecer y ponerse fuerte. Ya
era más alto que yo, pero que creciese más; que no le vendría nada mal.
“Baekhyunnie.
¿Dónde estás? Te echo de menos y estoy preocupado ~”. Sonreí inconscientemente al
leer el mensaje. Respondí tecleando rápidamente sobre la pantalla. No sabía a
qué hora iba a llegar exactamente otra vez, pero nada más llegar ya le había
enviado un mensaje diciendo que iba a llegar más tarde de lo normal. No es como
si no le hubiese avisado.
-¿Tu madre? –bromeo Jongin sirviéndome un
poco de soju en mi vacio vaso.
-Mi novio, pero como si lo fuese –respondí yo
con una sonrisa dejándolo a él un tanto incomodo.
-¡Oh! –alzo las cejas con cierta sorpresa-.
Lo siento. No sabía que tuvieses pareja… Debó de haberte parecido un
entrometido sin vida –reí con cierto encanto ante su comentario.
-Si te soy sincero: no me extraña, en parte,
que quisieras conocer al desconocido que te miraba todos los días desde lejos
–note el enrojecer de mis mejillas-. Además, Junmyeon es mi pareja, no mi
sombra.
Sonreí más ampliamente, sintiendo cierto
dolor en las mejillas por el gesto. Entre eso y los mofletes colorados debía de
parecer uno de los duendes de Papa Noel. Pero al menos aquella estampa pareció
tranquilizarle, pues suspiro de alivio y me dedicó una de sus perfectas sonrisas
blancas.
-Eres una persona muy comprensible Baekhyun.
Y agradable también.
Sonrió con cierta añoranza reflejada en su
rostro mientras que yo sentía que iba cambiando a un tono rojo más intenso.
-Jongin y yo nos
seguimos conociendo durante unas semanas más. Era agradable estar con él, con
una persona nueva en mi rutinaria vida. ¿Sabes cuando la gente dice que se
necesita un cambio de aires? Era lo que yo necesitaba. Porque cambiando una
sola persona en mi vida hizo que esta fuese mejor.
Inconscientemente,
feliz por la felicidad que había tenido en ese momento, sonreí ampliamente. Los
dos teníamos presente que alegrarnos en ese momento de algo que no podía
cambiar no servía de nada, pero estaba seguro que a él le venía bien ver que no
había sido tan desgraciado en vida pasada.
-Y ¿Junmyeon?
Note como su
cuerpo se tensaba al nombrar al mayor.
-Junmyeon…
Yo no era capaz de reconocer a Junmyeon. Ese
no era el chico con el que yo me había escapado de clase. En un principio le
dije que había conocido a un chico muy agradable en la universidad y que nos
habíamos hecho amigos, consciente de que no debía de gustarle nada la idea de
que le hubiese acosado visualmente durante tanto tiempo. No parecía ni
convencido ni contento con mi historia, y la tuve que cambiar a “Ahora tengo muchos trabajos de grupo que
hacer, siento tardar tanto en volver a casa Hyung”.
Aunque tampoco le gustase esa idea, siempre
dio a entender que le gustaba más antes de que anduviese con Jongin por ahí. Lo
cual encontraba completamente comprensible, pero no por eso quería privarme a
mí mismo de la agradable compañía del moreno. Me hacía sentir ciertamente libre
el poder ir a donde quisiera con él. Sitio que salía de mis labios, lugar al
que íbamos.
Pero mi suerte no duro tanto como yo
esperaba.
Un día, al volver de una agradable velada con
Jongin, en la cual habíamos ido a un viejo templo a las afueras de la ciudad
para pedir deseos y pasar la tarde ahí, me encontré con un cabreado novio con
miles de preguntas para hacer.
Mi shock fue enorme. Ni siquiera me había
planteado responder a todas esas preguntas, ni que me las iba a hacer ni nada.
Mi Kim Junmyeon era una persona comprensible y afable. Alguien con quien era
fácil de hablar y expresar lo que más te gustara sin temer que te juzgasen. No
sé ni cómo no me di cuenta que su amor por mí y mi comportamiento lo estaban
cambiando.
Sin gran delicadeza, después del intenso
interrogatorio, me agarro del brazo y me empotro contra la pared, dándome de
cara y de cuerpo contra ella. Gemí del dolor, pero no me dejo apartarme del
frío material pues mi novio se encontraba detrás, manteniéndome contra la pared.
Esa fue la primera vez que me puso la mano
encima.
-¿Así… sin más?
–pregunte con un pequeño hilo de voz. Esos temas jamás me habían gustado y
hacían que se me erizara el pelo de todo el cuerpo cada vez que escuchaba
hablar de algo parecido.
-Aja –asintió como
si no le diese ya mayor importancia.
-¿Sigues pensando
que todo fue culpa tuya? –inquirí ante su falta de sentimientos en aquel tema,
pues hablaba como si aquello no fuese con él.
-¿De quién iba a
ser la culpa si no? En ese entonces yo no hacía nada malo con nadie, pero a
poco estaba de ponerle los cuernos con Jongin. El solo quería prevenir…
Nos quedamos
durante unos minutos en silencio los cuales se me hicieron eternos. Intente
ponerme en su lugar, comprenderlo, pero me era imposible. Había algo que no
llegaba a comprender de su manera de pensar. El hecho de querer proteger en
todo momento a los hombres que le llevaron hasta aquel extremo. No parecía
guardarles rencor pero tampoco podía fiarme de lo que veía a simple vista.
-Yo sigo sin verte
culpable –declare.
Sorprendido volvió
su mirada hacia mí rápidamente, con los ojos tan abiertos como los míos. Acto
seguido se encogió sobre sí mismo, haciéndolo parecer como un pequeño cachorro
herido y sonrió débilmente.
-Dile eso al juez
entonces y…
-No. No me refiero
a eso –negué con la cabeza-. Me refiero a que tú no tienes la culpa de haber
tenido malos amantes. Si no hubiese sido por ellos dos tú ahora mismo tendrías
la vida de una persona normal. Habrías terminado la carrera a la primera, eres
inteligente, y ahora tendrías un trabajo respetable. Tu error fue huir de tus
padres. Si hubieses seguido con ellos nada de esto habría pasado y ahora mismo
no estaríamos en esta situación.
-Puede que sea
como tú dices… -murmuro por lo bajo volviendo a encogerse sobre si mismo
haciendo que sintiera como mi corazón se encogía haciéndome sentir ignorante.
Leído este fic del tiron es buenísimo, espero que lo sigas cuanto antes.
ResponderEliminarEstaré pendiente de las publicaciones.
No sé la razón pero...imaginarme a Baekhyun con el mono de carcelero y las esposas en muñecas y tobillos, me causa impresión y a la vez me encanta.
Pero no saber que ha sucedido con Baekhyun exactamente, ni porqué está ahí en la cárcel, intriga bastante.
El por qué se fue de casa...
Por qué Junmyeon es tan celoso y qué motivos tiene para tratar así a Baekhyun.
Y lo mejor, esas miradas entre Baek y Kai, me matan!
Y si, Suho es quien pegó a Baekhyun, ¿porqué está Baekhyun en la cárcel? ¿Lo ha matado?
Felices fiestas y feliz 2013. -por adelantado-
Esperaré más del ficu como dije al principio :D
Saludos~
Bueno, al menos es corto y no has tenido que leer mucho, por ahora (?). Después de los exámenes seguiré con todos los fics pero en plan a lo mucho, sobre todo comparando con como voy ahora -D-
EliminarNormal que te cause esa impresión, al pobre y dulce Baekhyun no le pega nada estar en la cárcel de tal manera. Pero es bonito de imaginárselo ¿verdad?
Aighs, he ahí lo divertido (?) para mi al menos vamos xDDD Aun queda un poco bastante para saber que es lo que le ha pasado y porque ha acabado en la cárcel, pero lo acabareis sabiendo.
JAJAJAJAJA Veo que si que te ha gustado, que bien para mi *-* (??) Espero que con los siguientes capítulos pueda saciar medianamente tu curiosidad E___E
¿Quien sabe, quien sabe? e_e Todo puede pasar en un fic ¿verdad?
Feliz año nuevo a ti también, aunque yo vaya atrasada xDD
Nos vemos preciosa, muchos besos para ti *3*
asjka,lsaokasla,. Le pegó, JoonMen le pegó OMG.
ResponderEliminarAmo tu fic es tan original D:
PERO PAR FAVAR actualiza más T.T
Junmyeon es un malvado (???) D8 Ok no, espero que no lo sea la verdad... ;; Ya esta actualizado, espero que lo disfrutes mucho ~ *3*
Eliminar