[Hunhan] Luminescent II Parte 20

Siento no haber actualizado ayer a la noche, como debí de hacerlo, pero con eso de las fotos teaser se me fue todo a la cabeza y se me olvido. Lo siento de verdad TT

Ahora mismo estoy estudiando y no puedo contestar a los comentarios, pero lo haré a la hora de comer.

Y aprovecho a que estoy diciendo algo para deciros que la semana que viene se "solucionara" o al menos se comenzara a solucionar en el fic algo que os tiene a muchas "trastornadas" (son vuestras palabras, no las mías).
Pues eso, que muchas gracias por leer :B

Mi habitación (Sehun).

Aunque la noticia del internamiento de Baekhyun hubiese apagado un poco a Luhan, al despedirnos de Chanyeol y Sunyoung volvió a parecer un poco más alegre. Un poco más normal, como era él. Les hice entrar en la gran casa para conducirlos a mi habitación, a la que ocupaba las pocas veces que me quedaba allí a dormir. Mis padres habían trasladado aquella cama tan grande y llamativa que tenia de pequeño a aquel lugar. El camión de bomberos era pequeño para que yo durmiese en él, pero me solía acurrucar y lo solía dormir muy bien. Aunque a la mañana siguiente me doliese horrores la espalda.

-Jongin, ¿qué haces aquí? –pregunte extrañado al ver a mi moreno amigo metido entre las mantas de mi pequeña cama. El se giro para poder vernos a los tres y se tapo con las sabanas, parecía que no llevaba la parte de arriba.

-Déjame… estoy cansado –mascullo volviendo a darse la vuelta y pegarse a uno de los lados.

Me extrañaba que estuviese allí. El sabía que había habitaciones con camas mucho más grandes y cómodas que aquella y aun así… Me gire para mirar a Luhan, el cual le había tapado los ojos a su hija para que no viese a Jongin en aquel momento. Aunque no se le viese nada.

Me hizo señas para salir del lugar y nada más entenderlas asentí para que nos pudiéramos ir cuanto antes.

-¿Qué hacéis aquí? –pregunto Soojeong nada más vernos salir-. La fiesta esta fuera –observo aunque no fuese necesario. Me encogí de hombros antes de poder darle una respuesta.

-Quería enseñarle mi antigua cama de bomberos a Tiarn para que viese lo guay que es tener una de esas –comencé a explicar-. Pero Jongin está ahí metido, medio dormido –especifique mientras ella fruncía el ceño y cambia de tono de voz.

-Aun conservo la cama en forma de cisne que tenía cuando era pequeña –nos informo-. No es lo mismo que una cama de bomberos pero se asemeja más que a la dura cama de Sehun. Mis padres no la quieren tirar porque dicen que así recuerdan lo tierna que era entonces pero yo no la quiero. Podemos ir a verla y si queréis os la podéis llevar. Yo no la quiero.

-¡No! –exclamo Luhan-. Tiarn tiene una cama sencilla porque es una niña sencilla –nos exclamo a los dos-. Yo decido en qué tipo de cama duerme y yo elijo todo lo que tenga que ver con ella. No os metáis. Mi hija no es como vosotros.

Soojeong suspiro con pesadumbre, estaba a punto de soltarle una de las suyas cuando le tape la boca justo a tiempo, soltando la mano de Tiarn de forma repentina. La mire severamente a los ojos pero esta paso de mi, mordió mi mano y solté momentáneamente el agarre antes de volver a ponerle en la mano encima y meterla en mi habitación, donde se encontraba Kai aun.

-¿Qué crees que ibas a decir? –le espete sin preocuparme de Jongin en ese momento. Ella me miro de manera severa, muy seria, como siempre.

-¿Pretendes que me quede callada cuando tu amigo ha soltado que somos unos… no quiero ni saber en lo que estaba pensando, y que no quiere que su hija sea como nosotros? –tuve que pensar de manera detenida para encontrarle sentido a aquella oración tan larga.

-Se que no es de tu agrado que te llamen pija o algo peor pero… -un cojín impacto contra mi cara. Ambos miramos hacia la dirección de la cual había sido lanzado el proyectil y nos encontramos con un Jongin medio desnudo, ya que solo llevaba los bóxers puestos.

-A las mujeres hay que hablarlas con más respeto –me ordeno a la vez que Krystal sonreía orgullosa de las palabras de mi amigo.

Cogí el cojín de mala gana y se lo tire a él. Aunque claramente no le di a él, solamente a los pequeños barrotes que tenia la cama. Suspire un tanto enfadado y picado pero ignore a mi amigo y mire a Krystal que seguía sonriendo abiertamente.

-Sabes que no soy el tipo de persona que deja que le insulten en la cara, si tu lo eres no es culpa mía –sentencio firmemente.

Nos miramos durante unos largos segundos y fruncí todos los músculos de mi cara si poder evitarlo.

-No quiere ni tu cama ni mi cama –observe lo obvio-. Tu cisne seguirá cogiendo polvo y mi camión de bomberos seguirá siendo utilizado por amigos traidores –eleve la voz al decir lo ultimo para que Jongin se diese por aludido. Este simplemente gruño.

Salí de mi habitación dejándolos a los dos a solas y encontrándome con la severa mirada de Luhan esta vez. Sonreí incómodamente pues no me gustaba que me mirasen así.

-Todo arreglado –intente sonreír más abiertamente-. Tiarn seguirá teniendo su cama de siempre y Soojeong y yo no nos meteremos en nada –accedí aunque desde un principio no tuviese ni voz ni voto en aquello.

-Pero yo quiero una cama de princesa –pronuncio la niña mientras tiraba de la chaqueta de su padre.

-¿Ves lo que habéis conseguido? –pronuncio tercamente su padre-. Me he matado para criarla en un ambiente en el que ni las mujeres son solo princesas y lo hombres no son solo jugadores de futbol y vais vosotros en dos días y me la trastocáis.

Me sentí culpable ante aquellas palabras, o sea que decidí que tenía que hacer algo al respecto. Me agache para hablar con Tiarn y esta sonrió de manera inocente si poder evitarlo.

-Para ser una chica como Soojeong no necesitas ser una princesa –asegure-. Cuando crezcas serás tan preciosa como ella, incluso más. Yo he visto fotos de tu Omma de pequeña y sois la viva imagen, seguro que se convirtió en una mujer tan guapa que atraía a todos los hombres tan guapos como tu Appa –la sonrisa de la pequeña se ensancho poco a poco-. Además, la vida de una princesa es muy aburrida, no quieras ser como ellas –me levante esperando ver la aprobación en la mirada de Luhan.

-Tu madre tiene razón –admiro sonriendo-. Se te dan muy bien los niños pequeños.