[Kaihyunmyeon] Paranoiac Parte 6




Debía de admitir que aquel día iba con más ganas a visitar a Baekhyun. Parecía que por fin me había ganado su confianza, la confianza suficiente para que me contara su historia real y no la que había confesado delante del juez más de una vez. Algunos psicólogos decían que las personas que tenían que repetir tanto su testimonio se acababan volviendo una víctima en segundo grado. Dudaba que Baekhyun se sintiese así, pues aunque sus expresiones fuesen ciertamente vulnerables dentro de él a veces podía ver aquel monstruo que era.


-Hoy te traigo yo algo para ti –dije antes de saludarle. El chico estaba tendido sobre su cama, mirando el techo sin mostrar un gran interés en realidad. En cuanto me escucho se levanto casi automáticamente, feliz de poder hablar con alguien-. No creo que sea de tu agrado pero me parece que es algo que tienes derecho de saber.

Me senté en una de las sillas que había, sin esperar que él se sentase en una pues parecía estar muy cómodo sentado en su propia cama.

-¿Qué es? –pregunto con interés aunque parecía estar cansado.

Le enseñe la carpeta que llevaba entre mi cuerpo y el brazo, sacando unos papeles totalmente ordenados.

-Información. Son informes médicos, sobre Junmyeon y sobre ti. No he traído el de Jongin ya que el suyo no tenía nada interesante –respondí yo antes de aclararme la voz para explicar lo que ponía en los papeles. Note que había captado toda la atención de su parte-. ¿Por cuál quieres que empiece? –se encogió de hombros, mostrando que mientras le contase todo lo que ponía le daba igual como lo hiciese-. Empecemos por el tuyo entonces:
››El paciente no tiene ningún problema físico visible. Esta en sus completas facultades y no se encuentra ningún motivo por el cual no haya podido llevar a cabo el asesinato. Lo que si hemos encontrado con ciertas pruebas es que en la parte frontal de su cerebro tiene una disminución de un hasta 7% del liquido gris. Aunque se necesite un 11% para poder ser considerado una psicopatía los profesionales han estimado que pueden llegar a tener algo que ver con el asesinato cometido.

-Eso no es nada que no sepa –corto de manera impaciente en preso-. Creen que puedo llegar a ser un psicópata, pero se equivocan porque yo puedo sentir –afirmo de mala manera.

-Lo sé –dije pasando de pagina para leer otro trozo de otro informe-. Desde que el preso Byun Baekhyun esta interno en la cárcel de máxima seguridad ha vuelto a sufrir una disminución del líquido gris de la cavidad frontal del cerebro. Esta vez llegando al índice para considerarlo psicópata. Se aconseja que el paciente reciba cuanto antes el tratamiento necesario y que no le pongan ningún enfrentamiento mental que le pueda volver aun más inteligente.

Ambos nos quedamos en silencio cuando leí aquella fracción del informe. El preso me miraba con gran indiferencia, sin llegar a importarle lo que le estaba contando. No por cabezonería, si no por la enfermedad que sufría.

-¿Qué dice el informe de Junmyeon? –interrumpió el silencio dejando ver el mal humor que sentía en aquel momento. Trague saliva, esperando no tener que utilizar el aparato que me habían dado nada más entrar a la celda del chico con cara de inocente. Asentí para que viese que era lo que iba a hacer, pase la página y comencé a hablar.

-¿Sabías que Junmyeon tuvo un accidente de pequeño? Poco después de conocerte –concrete. Este asintió con la cabeza de manera sencilla.

-Estuvo una semana en coma después de ese accidente –su voz sonaba otra vez despreocupada-. Pero eso paso mucho antes de los acontecimientos –añadió.

-Lo sé –incline la cabeza hacia un lado-, pero me ha parecido preciso comentarlo ya que a partir de aquel accidente de manera curiosa perdió también el liquido gris en el cerebro –espere ver una reacción en su cara, pero no fue así-. Su cambio fue mucho más brusco que el tuyo. Además, en cierto momento acompañado de sus lesiones cerebrales en la misma sección pudo provocar que cuando te pegaba no comprendiese el daño que te estaba haciendo –aclare mi voz para volver a explicarlo pues no sabía si lo había comprendido del todo-. Es decir, las lesiones cerebrales que le provoco el accidente no le dejaban ver tu sufrimiento cuando te pegaba. Pero por ejemplo, la vez que te rompió los dientes al ver la sangre se dio cuenta de que algo no iba bien. Paro y te ayudo. No se sentía del todo culpable pero supo que lo que estaba bien era arreglarte la…

-¡¡¡CALLATE!!! –exclamo levantándose de la cama de repente-. ¡¡No hables así de Junmyeon!! ¡Tú no le conocías!

Al escuchar los gritos en seguida el guardia de seguridad entro en la habitación de manera agitada. Nos separo en seguida y antes de que el chico pudiese tirarse encima nuestro me saco de la habitación.


Me avisaron de que era peligroso entrar otra vez, pero no hice caso. Sentía que era culpa mía que Baekhyun se hubiese puesto de aquella manera y debía de ser mi tarea tranquilizarlo. Estaba hecho un pequeño ovillo en una esquina de la solida celda.

-¿Estás bien? –no respondió a mi pregunta, ni siquiera me miro-. Lo siento Baekhyun… debí tener más respeto hacia la memoria de Junmyeon –hable de manera baja para que no se volviese a poner tan nervioso.

-¿Junmyeon no se daba cuenta de que me hacía daño? –pregunto con un pequeño hilo de voz.

-No, no se daba cuenta de lo que hacía estaba mal –explique aun de manera suave.

El cuerpo de Baekhyun hipo antes de sollozar y encogerse más sobre el mismo. Lo que decía a penas era audible pero pude entender que se estaba echando la bronca, incluso odiándose, por haber matado a su novio sin saber todo lo que había pasado.

-No soy un psicópata –alzo la voz dejándome ver sus llorosos ojos-. Tengo sentimientos, se pasarlo mal por lo que les pasa a los de mi alrededor –concreto un poco antes de volver a sollozar-. Tengo sentimientos –volvió a repetir antes de volver a encogerse una vez más.

Me abstuve de negarle aquello que estaba diciendo. Acababa de tener una crisis y puede que acabásemos mal por el simple hecho de querer tener la razón. Podría incluso acabar muerto. Me gustaba mi vida. Amaba a mi prometida. No pensaba dejar este mundo tan a la ligera.

-Volveré mañana –le explique pasando mi mano por su pelo-. No quiero agobiarte, ya lo estas pasando bastante mal y no quiero que te sientas así.

No se despidió de mí. Recogí mis cosas, los papeles y le dedique un pequeño gesto con la mano para decirle adiós.


Me abstuve a llevarle más informes médicos a Baekhyun. Nada de lo que ponía le iba a agradar y no me convenía para nada cortar las entrevistas justo en el momento en el que empezaba a contarme lo más importante de todo.

Entre en la habitación y le salude sin mayores gestos. Él parecía estar de buen humor pues me sonrió nada más que yo apareciese. Estaba claro que le gustaba eso de poder hablar con alguien. Estar casi las veinticuatro horas del día sin poder hablar con nadie podía volver loco a cualquiera.

-¿Estás bien hoy? –le pregunte con una sonrisa amable en mis labios. El asintió de la misma manera que lo haría un niño pequeño-. Me alegro entonces –tome asiento antes de sacar otra vez más la grabadora de mi bolsillo. Este miro el aparato fijamente y comenzó a hablar.




Estábamos tendidos sobre la cama de Jongin, hablábamos de cosas sin mucho sentido pues el sexo nos solía dejar sin mucha energía. Era una sensación extraña y que nunca antes había experimentado. Con una de sus manos se dedicaba a acariciar mi brazo, suavemente y sin ninguna prisa. Casi estábamos a punto de dormirnos cuando cierta frase que soltó hizo que me sobresaltase.

-Odio a Junmyeon. Si él no estuviese en medio tu y yo podríamos ser muy felices –recalco para que lo entendiese mejor.

Yo me quede en silencio, sin saber que decir. Era verdad que Junmyeon últimamente estaba siendo más que una molestia. Llevaba un tiempo muy raro conmigo. A veces estaba tan esplendido como siempre, era el Junmyeon que yo había conocido, el que estaba dispuesto a darme amor y cariño; pero otras veces volvía a ser aquella bestia que me golpeaba.

Era de todo menos estable.

Y yo lo pasaba mal con aquella situación. No me gustaba. No me agradaba. Y en cambio Jongin era… era tan bueno y atento conmigo. Cada vez que descubría una nueva marca o un moratón en mi cuerpo se escandalizaba, me acariciaba esa zona una y otra vez y luego me amaba como no lo había hecho otra persona en mi corta vida. A veces, cuando estaba protegido por mi amante, me gustaba imaginar que mi novio no existía. Que se había ido o había desaparecido así sin más. Que me había dejado a solas con Jongin para que pudiese ser feliz. Pero siempre que volvía a casa, ahí estaba.

-Deberíamos de deshacernos de él –murmure sin pensar lo que estaba diciendo, ensimismado con sus caricias. El cuerpo del moreno se tenso bajo el mío. Elevo un poco la cabeza para poder verme la cara y sonrió con ternura.

-Si fuese tan fácil no seriamos solo amantes.

-Lo sé –asentí sin dejar de pensar en aquella idea-, pero no se… me gustaría saber lo que se siente el poder estar contigo sin escondernos de la gente. Sin tener que preocuparnos de que nos vean juntos…

Nos quedamos unos minutos en silencio, pensando. Parecía ser que estábamos pensando en algo bastante parecido pues sentí como que casi robaba las palabras de mi boca.

-Tenemos que hacer algo. Tenemos que acabar con Kim Junmyeon –no parecía totalmente convencido de lo que salía de su boca pero intento autoconvencerse con las palabras que lo siguieron-. Es un… es un animal. Un bárbaro. Nadie en su sano juicio trataría a una persona tan importante y especial como tu –note como un rubor recubría mis mejillas ante el halago que me acababa de dedicar-. No sabe valorarte y si no hacemos algo rápido, un día te matara él a ti –trago saliva al no gustarle las palabras que salían de su boca-. No quiero que te mate Baekhyun, quiero que tú y yo podamos ser felices.

Deje que sus palabras me convenciesen. Deje que sus caricias me embriagasen. Deje que me convenciese pues él tenía toda la razón. Yo me lo merecía. Me merecía ser feliz junto a él y no vivir con miedo todos los días. Un miedo que poco a poco me estaba consumiendo por dentro.




-Durante la siguiente semana Jongin y yo estuvimos quedando –me explico-. Pero en vez de llevar a cabo nuestra rutina diaria: sexo, estudio y hablar, nos dedicamos a planear como acabar con la vida del que entonces era mi novio. Aunque las intenciones de Jongin fuesen fuertes y férreas, sus ideas no lo eran. A todas les podía sacar varios defectos bien grandes. No tenía en cuenta cosas tan simples como la hora o la manera de llevar a cabo el asesinato.

Las palabras de mi interlocutor se habían vuelto más suaves, al menos su tono de voz lo hizo. Miraba hacia los lados, intentando mostrar nerviosismo. Aquello me hizo ver que el solo recordarlo no le gustaba nada de nada. ¿Se arrepentía de la decisión que había tomado?




Era veintidós de mayo. El cumpleaños de mi novio. Había logrado librar aquel día para pasarlo con él. Suho estaba de buen humor aquel día y el jefe nos dejo tomarnos un descanso para que tuviésemos el día completo para nosotros dos solos. Después de agradecérselo me lleve al chico al centro de Seúl.

Intentaba no martirizarme por lo que iba a pasar aquel día. Era algo que tenía que pasar. No había vuelta atrás ni quería que la hubiese. Todo estaba bien, todo iba en su orden. Pasamos un bonito día juntos ya que al menos hacia buen tiempo, un calor un tanto sofocante pero nada que nos estropease el día.

Fuimos a uno de los grandes parques de la gran ciudad, nos quedamos allí tumbados disfrutando de la tranquilidad que había en el lugar. El sol nos vino bien a los dos ya que llevábamos una temporada que no salíamos de la habitación que teníamos para nosotros y nos estábamos quedando completamente pálidos. Como si fuésemos casi vampiros.

Incluso se atrevió a darme más de un fugaz beso a la luz del sol, sin importarle que la gente nos viese.


Acabábamos de salir del cine y nos disponíamos a ir a por algo de comer, a un lugar donde nos sirviesen cuanto antes pues los dos nos moríamos de hambre. Junmyeon pasó su brazo por mis hombros, abrazándome y haciendo que mi cuerpo quedase pegado al suyo. Beso mi mejilla y susurro sobre mi oreja.

-Siento todo lo que te he hecho pasar esta temporada de verdad. Durante momentos podía sentir que te perdía poco a poco pero… se que tu jamás me abandonarías –sonrió afablemente antes de besarme en los labios una vez más.

Le dedique una amplia sonrisa cuando nos separamos, pero en seguida dejo de verla. Lo agarre del cuello y me aproxime aun más a él. Acorte rápidamente la distancia antes de besarlo con más sorna. Nuestros labios emitieron unos pequeños ruidos, dejando ver que él acto dejaba de ser tan puro como al principio.

-Te amo –le conteste antes de darle un pico en la boca y comenzar otra vez el camino.
 No pasaron ni dos minutos cuando algo se movió entre las sombras. Era un chico joven y alto vestido completamente de negro, con un gran cuchillo en la mano. Yo sabía que era Jongin, así es como lo habíamos planeado. Yo distraía a Junmyeon mientras él nos acechaba desde las sombras, dispuesto a atacar.

Como auto reflejo Junmyeon me agarro de la muñeca y me escondió detrás de su cuerpo. Aparentemente no le tenía miedo a la persona que estaba armada delante de nosotros. Jongin rio al ver la acción que había llevado a cabo. Daba igual que intentase protegerme, yo no corría ningún peligro. Era él quien iba a morir aquella noche.

Sin pensarlo dos veces saque el cuchillo que guardaba dentro de la mochila que había llevado. No era tan grande como el que llevaba Jongin con él pero si bien afilado. De esos que hacen mucho daño.

Cerré los ojos con fuerza. Volví a repetirle las palabras que momentos antes habían salido de mi boca. Alce el cuchillo a lo alto, despacio. Y como si en realidad fuese la gravedad quien controlaba mi brazo lo deje caer sobre el cuerpo de mi novio.

La primera cuchillada hizo que gritase de dolor. Se giro desorientado hacia mí, mirándome con ojos de terror. Volví a acuchillarle, esta vez en el pecho en vez de en la espalda. Grito del dolor. Saque el cuchillo de su cuerpo y se lo volví a meter, esta vez cerca del corazón. Su cuerpo comenzó a ceder, cayendo poco a poco al suelo. Deje que lo hiciera, acompañándole hasta el suelo.

-Te amo –volví a susurrar hincando por cuarta vez ya el cuchillo en su cuerpo. Bese sus temblorosos labios, de los cuales salía sangre. Mi cuerpo entero se mancho de este elemento mientras seguía encima de él.

No me sentía mal. Me sentía liberado pero quería que supiese que de verdad lo amaba. Quizás no estuviésemos hechos el uno para él otro pero yo le quería.

-Lo siento –murmure al ver que seguía ahí vivo, tendido en el suelo. Me incorpore y arranque el cuchillo de su cuerpo. Lo alce y comencé a clavárselo en diferentes lugares de su cuerpo central, esperando que así sufriese lo menos posible antes de morir de verdad.

3 comentarios:

  1. -Segunda vez que escribe el comentario por ser una patosa-

    Hasta ahora, no me creía que Baekhyjn fuese el asesino, realmente todo muy...SANGRIENTO.
    Venga a darle puñaladas, encima, diciendole 'te amo'
    ¿Quien se puede creer eso?

    Es que si Jongin no hubiese abierto la boca, Joonmyeon seguiría vivo, Jongin por allí pululando pero Baekhyun no estaría en la cárcel con DO.

    FUUUUUU

    Todo por ser amantes y no mal vistos.
    Anda que el líquido gris, a Baekhyun se le fue toda la cordura que le quedaba cuando mató a Suho ¿no?

    En fin, que ahora ya me creo que Baekhyun sea el asesino, aunque lo siga viendo con esa cara de inocente.
    Si él mismo lo ha confesado a DO...será hora de creerlo.

    Fighting!!

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    1. Pobre... es asqueroso tener que escribirlo dos veces... -D- A mi me ha pasado más de una vez y dan ganas de cargarse algo (??)

      Al principio no iba a ser un asesino de este tipo, iba a ser de los normalitos y luego Jongin iba a ser el que más hiciese pero... di los psicopatas en clase y decidí liarlo todo un poco. Nadie se creería de Baekhyun con esa carita que pudiese hacer algo como lo que hace la verdad.. uú Es que al fin y al cabo Bacon siente que le ama y como no es capaz de reaccionar a lo que esta haciendo ve que es lo mejor que puede hacer.

      Te comprendo, a ese niño habría que cerrarle la boca con grapas, y que le haga daño 8(

      Y eso que no lo tenia en ese entonces de tal manera como para denominarlo psicopata. Pero si, Baekhyun acaba fuera de control, sin saber lo que esta haciendo exactamente.. u_ú

      En principio se lo confeso a la nación entera, si esta en la cárcel es por eso mismo al fin y al cabo ¿no?

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  2. Ese era el cuchillo de Luhan :S ?

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