Debía de admitir
que aquel día iba con más ganas a visitar a Baekhyun. Parecía que por fin me
había ganado su confianza, la confianza suficiente para que me contara su
historia real y no la que había confesado delante del juez más de una vez.
Algunos psicólogos decían que las personas que tenían que repetir tanto su
testimonio se acababan volviendo una víctima en segundo grado. Dudaba que
Baekhyun se sintiese así, pues aunque sus expresiones fuesen ciertamente
vulnerables dentro de él a veces podía ver aquel monstruo que era.
-Hoy te traigo yo
algo para ti –dije antes de saludarle. El chico estaba tendido sobre su cama,
mirando el techo sin mostrar un gran interés en realidad. En cuanto me escucho
se levanto casi automáticamente, feliz de poder hablar con alguien-. No creo
que sea de tu agrado pero me parece que es algo que tienes derecho de saber.
Me senté en una de
las sillas que había, sin esperar que él se sentase en una pues parecía estar
muy cómodo sentado en su propia cama.
-¿Qué es?
–pregunto con interés aunque parecía estar cansado.
Le enseñe la
carpeta que llevaba entre mi cuerpo y el brazo, sacando unos papeles totalmente
ordenados.
-Información. Son
informes médicos, sobre Junmyeon y sobre ti. No he traído el de Jongin ya que el
suyo no tenía nada interesante –respondí yo antes de aclararme la voz para
explicar lo que ponía en los papeles. Note que había captado toda la atención
de su parte-. ¿Por cuál quieres que empiece? –se encogió de hombros, mostrando
que mientras le contase todo lo que ponía le daba igual como lo hiciese-. Empecemos
por el tuyo entonces:
››El paciente no
tiene ningún problema físico visible. Esta en sus completas facultades y no se
encuentra ningún motivo por el cual no haya podido llevar a cabo el asesinato.
Lo que si hemos encontrado con ciertas pruebas es que en la parte frontal de su
cerebro tiene una disminución de un hasta 7% del liquido gris. Aunque se
necesite un 11% para poder ser considerado una psicopatía los profesionales han
estimado que pueden llegar a tener algo que ver con el asesinato cometido.
-Eso no es nada
que no sepa –corto de manera impaciente en preso-. Creen que puedo llegar a ser
un psicópata, pero se equivocan porque yo puedo sentir –afirmo de mala manera.
-Lo sé –dije
pasando de pagina para leer otro trozo de otro informe-. Desde que el preso
Byun Baekhyun esta interno en la cárcel de máxima seguridad ha vuelto a sufrir
una disminución del líquido gris de la cavidad frontal del cerebro. Esta vez
llegando al índice para considerarlo psicópata. Se aconseja que el paciente
reciba cuanto antes el tratamiento necesario y que no le pongan ningún
enfrentamiento mental que le pueda volver aun más inteligente.
Ambos nos quedamos
en silencio cuando leí aquella fracción del informe. El preso me miraba con gran
indiferencia, sin llegar a importarle lo que le estaba contando. No por
cabezonería, si no por la enfermedad que sufría.
-¿Qué dice el
informe de Junmyeon? –interrumpió el silencio dejando ver el mal humor que
sentía en aquel momento. Trague saliva, esperando no tener que utilizar el
aparato que me habían dado nada más entrar a la celda del chico con cara de
inocente. Asentí para que viese que era lo que iba a hacer, pase la página y
comencé a hablar.
-¿Sabías que
Junmyeon tuvo un accidente de pequeño? Poco después de conocerte –concrete.
Este asintió con la cabeza de manera sencilla.
-Estuvo una semana
en coma después de ese accidente –su voz sonaba otra vez despreocupada-. Pero
eso paso mucho antes de los acontecimientos –añadió.
-Lo sé –incline la
cabeza hacia un lado-, pero me ha parecido preciso comentarlo ya que a partir
de aquel accidente de manera curiosa perdió también el liquido gris en el
cerebro –espere ver una reacción en su cara, pero no fue así-. Su cambio fue
mucho más brusco que el tuyo. Además, en cierto momento acompañado de sus
lesiones cerebrales en la misma sección pudo provocar que cuando te pegaba no
comprendiese el daño que te estaba haciendo –aclare mi voz para volver a
explicarlo pues no sabía si lo había comprendido del todo-. Es decir, las
lesiones cerebrales que le provoco el accidente no le dejaban ver tu
sufrimiento cuando te pegaba. Pero por ejemplo, la vez que te rompió los
dientes al ver la sangre se dio cuenta de que algo no iba bien. Paro y te
ayudo. No se sentía del todo culpable pero supo que lo que estaba bien era
arreglarte la…
-¡¡¡CALLATE!!!
–exclamo levantándose de la cama de repente-. ¡¡No hables así de Junmyeon!! ¡Tú
no le conocías!
Al escuchar los
gritos en seguida el guardia de seguridad entro en la habitación de manera
agitada. Nos separo en seguida y antes de que el chico pudiese tirarse encima
nuestro me saco de la habitación.
Me avisaron de que
era peligroso entrar otra vez, pero no hice caso. Sentía que era culpa mía que
Baekhyun se hubiese puesto de aquella manera y debía de ser mi tarea
tranquilizarlo. Estaba hecho un pequeño ovillo en una esquina de la solida
celda.
-¿Estás bien? –no
respondió a mi pregunta, ni siquiera me miro-. Lo siento Baekhyun… debí tener
más respeto hacia la memoria de Junmyeon –hable de manera baja para que no se
volviese a poner tan nervioso.
-¿Junmyeon no se
daba cuenta de que me hacía daño? –pregunto con un pequeño hilo de voz.
-No, no se daba
cuenta de lo que hacía estaba mal –explique aun de manera suave.
El cuerpo de Baekhyun
hipo antes de sollozar y encogerse más sobre el mismo. Lo que decía a penas era
audible pero pude entender que se estaba echando la bronca, incluso odiándose,
por haber matado a su novio sin saber todo lo que había pasado.
-No soy un
psicópata –alzo la voz dejándome ver sus llorosos ojos-. Tengo sentimientos, se
pasarlo mal por lo que les pasa a los de mi alrededor –concreto un poco antes
de volver a sollozar-. Tengo sentimientos –volvió a repetir antes de volver a
encogerse una vez más.
Me abstuve de negarle
aquello que estaba diciendo. Acababa de tener una crisis y puede que acabásemos
mal por el simple hecho de querer tener la razón. Podría incluso acabar muerto.
Me gustaba mi vida. Amaba a mi prometida. No pensaba dejar este mundo tan a la
ligera.
-Volveré mañana
–le explique pasando mi mano por su pelo-. No quiero agobiarte, ya lo estas
pasando bastante mal y no quiero que te sientas así.
No se despidió de
mí. Recogí mis cosas, los papeles y le dedique un pequeño gesto con la mano
para decirle adiós.
Me abstuve a
llevarle más informes médicos a Baekhyun. Nada de lo que ponía le iba a agradar
y no me convenía para nada cortar las entrevistas justo en el momento en el que
empezaba a contarme lo más importante de todo.
Entre en la
habitación y le salude sin mayores gestos. Él parecía estar de buen humor pues
me sonrió nada más que yo apareciese. Estaba claro que le gustaba eso de poder
hablar con alguien. Estar casi las veinticuatro horas del día sin poder hablar
con nadie podía volver loco a cualquiera.
-¿Estás bien hoy?
–le pregunte con una sonrisa amable en mis labios. El asintió de la misma
manera que lo haría un niño pequeño-. Me alegro entonces –tome asiento antes de
sacar otra vez más la grabadora de mi bolsillo. Este miro el aparato fijamente
y comenzó a hablar.
Estábamos tendidos sobre la cama de Jongin,
hablábamos de cosas sin mucho sentido pues el sexo nos solía dejar sin mucha
energía. Era una sensación extraña y que nunca antes había experimentado. Con
una de sus manos se dedicaba a acariciar mi brazo, suavemente y sin ninguna
prisa. Casi estábamos a punto de dormirnos cuando cierta frase que soltó hizo
que me sobresaltase.
-Odio a Junmyeon. Si él no estuviese en medio
tu y yo podríamos ser muy felices –recalco para que lo entendiese mejor.
Yo me quede en silencio, sin saber que decir.
Era verdad que Junmyeon últimamente estaba siendo más que una molestia. Llevaba
un tiempo muy raro conmigo. A veces estaba tan esplendido como siempre, era el
Junmyeon que yo había conocido, el que estaba dispuesto a darme amor y cariño;
pero otras veces volvía a ser aquella bestia que me golpeaba.
Era de todo menos estable.
Y yo lo pasaba mal con aquella situación. No
me gustaba. No me agradaba. Y en cambio Jongin era… era tan bueno y atento
conmigo. Cada vez que descubría una nueva marca o un moratón en mi cuerpo se
escandalizaba, me acariciaba esa zona una y otra vez y luego me amaba como no
lo había hecho otra persona en mi corta vida. A veces, cuando estaba protegido
por mi amante, me gustaba imaginar que mi novio no existía. Que se había ido o
había desaparecido así sin más. Que me había dejado a solas con Jongin para que
pudiese ser feliz. Pero siempre que volvía a casa, ahí estaba.
-Deberíamos de deshacernos de él –murmure sin
pensar lo que estaba diciendo, ensimismado con sus caricias. El cuerpo del
moreno se tenso bajo el mío. Elevo un poco la cabeza para poder verme la cara y
sonrió con ternura.
-Si fuese tan fácil no seriamos solo amantes.
-Lo sé –asentí sin dejar de pensar en aquella
idea-, pero no se… me gustaría saber lo que se siente el poder estar contigo
sin escondernos de la gente. Sin tener que preocuparnos de que nos vean juntos…
Nos quedamos unos minutos en silencio,
pensando. Parecía ser que estábamos pensando en algo bastante parecido pues sentí
como que casi robaba las palabras de mi boca.
-Tenemos que hacer algo. Tenemos que acabar
con Kim Junmyeon –no parecía totalmente convencido de lo que salía de su boca
pero intento autoconvencerse con las palabras que lo siguieron-. Es un… es un
animal. Un bárbaro. Nadie en su sano juicio trataría a una persona tan
importante y especial como tu –note como un rubor recubría mis mejillas ante el
halago que me acababa de dedicar-. No sabe valorarte y si no hacemos algo
rápido, un día te matara él a ti –trago saliva al no gustarle las palabras que
salían de su boca-. No quiero que te mate Baekhyun, quiero que tú y yo podamos
ser felices.
Deje que sus palabras me convenciesen. Deje
que sus caricias me embriagasen. Deje que me convenciese pues él tenía toda la
razón. Yo me lo merecía. Me merecía ser feliz junto a él y no vivir con miedo
todos los días. Un miedo que poco a poco me estaba consumiendo por dentro.
-Durante la
siguiente semana Jongin y yo estuvimos quedando –me explico-. Pero en vez de
llevar a cabo nuestra rutina diaria: sexo, estudio y hablar, nos dedicamos a
planear como acabar con la vida del que entonces era mi novio. Aunque las
intenciones de Jongin fuesen fuertes y férreas, sus ideas no lo eran. A todas
les podía sacar varios defectos bien grandes. No tenía en cuenta cosas tan
simples como la hora o la manera de llevar a cabo el asesinato.
Las palabras de mi
interlocutor se habían vuelto más suaves, al menos su tono de voz lo hizo.
Miraba hacia los lados, intentando mostrar nerviosismo. Aquello me hizo ver que
el solo recordarlo no le gustaba nada de nada. ¿Se arrepentía de la decisión
que había tomado?
Era veintidós de mayo. El cumpleaños de mi
novio. Había logrado librar aquel día para pasarlo con él. Suho estaba de buen
humor aquel día y el jefe nos dejo tomarnos un descanso para que tuviésemos el
día completo para nosotros dos solos. Después de agradecérselo me lleve al
chico al centro de Seúl.
Intentaba no martirizarme por lo que iba a
pasar aquel día. Era algo que tenía que pasar. No había vuelta atrás ni quería
que la hubiese. Todo estaba bien, todo iba en su orden. Pasamos un bonito día
juntos ya que al menos hacia buen tiempo, un calor un tanto sofocante pero nada
que nos estropease el día.
Fuimos a uno de los grandes parques de la
gran ciudad, nos quedamos allí tumbados disfrutando de la tranquilidad que
había en el lugar. El sol nos vino bien a los dos ya que llevábamos una
temporada que no salíamos de la habitación que teníamos para nosotros y nos
estábamos quedando completamente pálidos. Como si fuésemos casi vampiros.
Incluso se atrevió a darme más de un fugaz
beso a la luz del sol, sin importarle que la gente nos viese.
Acabábamos de salir del cine y nos
disponíamos a ir a por algo de comer, a un lugar donde nos sirviesen cuanto
antes pues los dos nos moríamos de hambre. Junmyeon pasó su brazo por mis
hombros, abrazándome y haciendo que mi cuerpo quedase pegado al suyo. Beso mi
mejilla y susurro sobre mi oreja.
-Siento todo lo que te he hecho pasar esta
temporada de verdad. Durante momentos podía sentir que te perdía poco a poco
pero… se que tu jamás me abandonarías –sonrió afablemente antes de besarme en
los labios una vez más.
Le dedique una amplia sonrisa cuando nos
separamos, pero en seguida dejo de verla. Lo agarre del cuello y me aproxime
aun más a él. Acorte rápidamente la distancia antes de besarlo con más sorna.
Nuestros labios emitieron unos pequeños ruidos, dejando ver que él acto dejaba
de ser tan puro como al principio.
-Te amo –le conteste antes de darle un pico
en la boca y comenzar otra vez el camino.
No
pasaron ni dos minutos cuando algo se movió entre las sombras. Era un chico
joven y alto vestido completamente de negro, con un gran cuchillo en la mano.
Yo sabía que era Jongin, así es como lo habíamos planeado. Yo distraía a
Junmyeon mientras él nos acechaba desde las sombras, dispuesto a atacar.
Como auto reflejo Junmyeon me agarro de la
muñeca y me escondió detrás de su cuerpo. Aparentemente no le tenía miedo a la
persona que estaba armada delante de nosotros. Jongin rio al ver la acción que
había llevado a cabo. Daba igual que intentase protegerme, yo no corría ningún
peligro. Era él quien iba a morir aquella noche.
Sin pensarlo dos veces saque el cuchillo que
guardaba dentro de la mochila que había llevado. No era tan grande como el que
llevaba Jongin con él pero si bien afilado. De esos que hacen mucho daño.
Cerré los ojos con fuerza. Volví a repetirle
las palabras que momentos antes habían salido de mi boca. Alce el cuchillo a lo
alto, despacio. Y como si en realidad fuese la gravedad quien controlaba mi
brazo lo deje caer sobre el cuerpo de mi novio.
La primera cuchillada hizo que gritase de
dolor. Se giro desorientado hacia mí, mirándome con ojos de terror. Volví a
acuchillarle, esta vez en el pecho en vez de en la espalda. Grito del dolor.
Saque el cuchillo de su cuerpo y se lo volví a meter, esta vez cerca del
corazón. Su cuerpo comenzó a ceder, cayendo poco a poco al suelo. Deje que lo
hiciera, acompañándole hasta el suelo.
-Te amo –volví a susurrar hincando por cuarta
vez ya el cuchillo en su cuerpo. Bese sus temblorosos labios, de los cuales
salía sangre. Mi cuerpo entero se mancho de este elemento mientras seguía
encima de él.
No me sentía mal. Me sentía liberado pero
quería que supiese que de verdad lo amaba. Quizás no estuviésemos hechos el uno
para él otro pero yo le quería.
-Lo siento –murmure al ver que seguía ahí
vivo, tendido en el suelo. Me incorpore y arranque el cuchillo de su cuerpo. Lo
alce y comencé a clavárselo en diferentes lugares de su cuerpo central,
esperando que así sufriese lo menos posible antes de morir de verdad.
-Segunda vez que escribe el comentario por ser una patosa-
ResponderEliminarHasta ahora, no me creía que Baekhyjn fuese el asesino, realmente todo muy...SANGRIENTO.
Venga a darle puñaladas, encima, diciendole 'te amo'
¿Quien se puede creer eso?
Es que si Jongin no hubiese abierto la boca, Joonmyeon seguiría vivo, Jongin por allí pululando pero Baekhyun no estaría en la cárcel con DO.
FUUUUUU
Todo por ser amantes y no mal vistos.
Anda que el líquido gris, a Baekhyun se le fue toda la cordura que le quedaba cuando mató a Suho ¿no?
En fin, que ahora ya me creo que Baekhyun sea el asesino, aunque lo siga viendo con esa cara de inocente.
Si él mismo lo ha confesado a DO...será hora de creerlo.
Fighting!!
Pobre... es asqueroso tener que escribirlo dos veces... -D- A mi me ha pasado más de una vez y dan ganas de cargarse algo (??)
EliminarAl principio no iba a ser un asesino de este tipo, iba a ser de los normalitos y luego Jongin iba a ser el que más hiciese pero... di los psicopatas en clase y decidí liarlo todo un poco. Nadie se creería de Baekhyun con esa carita que pudiese hacer algo como lo que hace la verdad.. uú Es que al fin y al cabo Bacon siente que le ama y como no es capaz de reaccionar a lo que esta haciendo ve que es lo mejor que puede hacer.
Te comprendo, a ese niño habría que cerrarle la boca con grapas, y que le haga daño 8(
Y eso que no lo tenia en ese entonces de tal manera como para denominarlo psicopata. Pero si, Baekhyun acaba fuera de control, sin saber lo que esta haciendo exactamente.. u_ú
En principio se lo confeso a la nación entera, si esta en la cárcel es por eso mismo al fin y al cabo ¿no?
Ese era el cuchillo de Luhan :S ?
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