¿Oppa? (Tao).
Acompañe a Luhan por todo el hospital. Al
parecer no se acordaba del camino exacto que había tomado y tuvimos que dar
unas cuantas vueltas hasta encontrar a los muchachos. Al menos íbamos bastante
rápido ya que había dejado a Tiarn con Xiumin. Después de haber preguntado a
varios celadores pudimos encontrar el lugar.
Debía de dar gracias o algo al tener a Luhan
conmigo en ese momento. Me gustaba Corea como país para vivir, pero su idioma
no se me daba tan bien y solía cometer errores muy estúpidos, como llamar
“Oppa” a las personas mayores que yo. De los cuales algunos pensaban que era
chico por mi pequeña confusión. Pero eso era estúpido. Yo no tenía ni cuerpo ni
cara de chica, para nada. Además era bastante alto. ¿De dónde sacaban aquella
estupidez? Cualquiera podía cometer un error que apenas conocía, pero al
parecer a Chen y a Xiumin les había parecido un detalle muy gracioso, ya que no
hacían más que recordármelo y llamarme “Oppa” a mí.
Los muchachos estaban todos alrededor de uno
en concreto, intentando animarlo por lo que entendí según el tono de voz que
utilizaban. Supuse que aquel debía de ser Sehun. Me lo había imaginado más
guapo o apuesto. O quizás simplemente con una cara más infantil y juguetona.
¿Qué era lo que le había visto Luhan para encariñarse tanto con aquel crio? Si
al menos pareciese que tuviese un aire de madurez, pero no era el caso. Además
los ojos hinchados, marcando sus ojeras y la cara llena de lagrimas no ayudaban
a verlo presentable.
-¿Ese es el chico? –le pregunte en chino para
que nadie me entendiese. Aun estábamos en la punta del pasillo, o sea que ellos
no tuvieron tiempo a reparar en nosotros.
-Así es –asintió él-. Puede que estas
palabras te suenen estúpidas pero, no te sientas mal por haber matado a sus
padres. No seas tan débil como yo –pidió sin rodeos.
-Sabes que es un poco muy difícil que pueda
compadecerme de él. Es trabajo –conteste yo sin darle mayor importancia al
asunto. No era la primera vez que tenía que matar. Si la primera vez que mataba
a los padres de alguien. Como bien ya había expresado anteriormente no me
gustaba expresamente la idea de haber dejado huérfano a alguien. ¿Qué iba a ser
ahora del pobre chico?
-Para mí también es trabajo –puntualizo-.
Aunque no lo parezca.
Su voz sonó mucho más impersonal de lo que
solía cuando estaba molesto con algo. Con eso dejo ver que en realidad no le
gustaba la situación. Todos estábamos felices de haber terminado la misión con
muy buenos resultados. Era imposible no alegrarse por eso. Ahora nuestro
estatus había subido. Supongo que dentro de unos cuantos casos más como estos
podríamos retirarnos de aquel mercado y comenzar a hacer cosas que no fuesen
tan agresivas e inhumanas.
Jamás nadie me había preguntado si me gustaba
matar a gente. Si disfrutaba haciéndolo. Supongo que mis compañeros se sabían
la respuesta de memoria, debían de verlo en cada reacción que tenía. No me
gustaba jugar a ser Dios. Pero a uno de nuestros jefes sí. Aquel jefe que había
decidido darme aquella responsabilidad.
¿Por qué lo hizo? Ni idea, y siempre creí que
lo mejor era no saberlo. Había cosas que eran mejor mantenerlas en secreto, por
el bien común. Jamás había sido una persona exactamente sensata. Me gustaba
regirme por mi instinto el cual casi siempre solía ayudarme mucho. No era el
más listo del grupo, pero al menos era el que menos errores cometía. Incluso
menos que Kris. Ninguno.
Cuando llegamos a ellos Luhan comenzó a
hablar con ellos en un coreano tan rápido que no entendí nada. Todos asintieron
a lo que estaba diciendo. Parecía que se había ganado hasta la confianza de sus
amigos. Al fin y al cabo Luhan era bueno en lo suyo. Esa carita suya que tenía
le abría muchas puertas. Siempre había sido así.
Una vez en la escuela me explicaron que había
una teoría llamada el Edicto de Valermo.
La teoría decía que los feos eran los culpables y que los guapos eran los
buenos. Cuando me lo explicaron simplemente no pude hacer otra cosa que reír
para mí mismo. ¿Qué gran idiotez era aquella? Jamás lo había comprendido bien
hasta que vi en acción a Luhan. Este se valía de su buena imagen para agradar a
los demás y que pensasen que era bueno, muy bueno. Esto picaban como estúpidos
peces y luego acababan muy mal, sin saber que el traidor había sido ese anzuelo
tan atractivo que le habían puesto en medio.
Debía de admitir que Luhan era puro encanto.
A mí me encantaba tenerlo como amigo, pues aunque nuestro trabajo no fuese el
ideal para hacerlos todos me habían demostrado más de una vez que realmente
podía considerarlos como tal. Incluso el asentimental de Chen.
Se agacho para hablar con el chaval en un
tono muy suave y tranquilizador. Siempre mostrándole su apoyo. Era algo que le
salía completamente natural. El apoyar a las personas, el hacer que se
sintiesen algo mejor en las malas situaciones. Tenía ese don que muchos
hubiesen deseado.
Se incorporo, aun acariciando la cabeza del
pobre huérfano y comenzó a hablar con los demás. Mire el reloj, sin gran prisa
en realidad. No iba a darle gran énfasis a aquel pequeño gesto. Simplemente
quería saber cuánto tiempo llevábamos allí más o menos. Suspire lentamente y lo
llame.
-Luhan… -todos se giraron para verme, como si
se hubiesen sobresaltado-. Apresúrate un poco, nos están esperando y aun nos
queda mucho trabajo que hacer –le recordé. Este asintió lentamente mientras se
mordía el labio lentamente. Comprendía perfectamente lo que él estaba diciendo
aunque él hubiese preferido quedarse allí abrazando a su pequeño niño.
Cuando ya me iba a preparar para irnos, el
chico que no paraba de mirarme le pregunto algo. Pude deducirlo por la
entonación que habían tenido sus palabras. Luhan se giro hacia mí.
-Pregunta en que trabajamos –hablo de una
manera rápida-. ¿Quieres que le responda o simplemente lo dejo pasar diciendo
que es algo secreto?
-Solo respóndele lo de siempre –le espete yo
esperando que terminase cuanto antes-. ¿Tan difícil es despedirse de unos
niños? –vi como Luhan me dedicaba una pequeña sonrisa llena de tristeza.
-Embajada entonces ¿no? –asentí para que se
diese prisa.
Volvió a comenzar nuevamente una conversación.
A veces llegaba a pensar que era demasiado amable y cortes. No me gustaba
perder el tiempo cuando tenía cosas importantes que hacer. Los dos teníamos
cosas muy importantes que hacer, y nuestra declaración en el informe era muy
importante ya que éramos dos de las piezas maestras del puzle.
-Luhan –le llame con un tono de voz más
amenazante.
Después de mi segunda llamada de atención
volvió a girarse hacia Sehun hablando con él en un tono muy bajo, en coreano.
Aunque desde donde estaba podía escuchar los meros susurros jamás llegue a
comprender lo que le estaba diciendo. Termino por darle un suave beso en los
labios, enterneciendo y endulzando más su relación. El tal Sehun tenía suerte
de tener a Luhan a su lado. El cuidaría bien de él.
Se despidió de los demás, por fin, y pudimos
salir prácticamente corriendo de aquel hospital. Antes de que Kris comenzase a
cabrearse y nos cayese la gran bronca por tardar tanto.
-Vamos en tu coche ¿verdad? –pregunte
esperanzado, esperando no tener que coger un taxi.
-Claro, llegaremos en seguida.
asdfghjklñ me haz matado :,)
ResponderEliminarPero sobre viviras ¿verdad? ;; Dime que si ;;
EliminarWow unnie te a quedado genial siguelo!!! <3 :-D
ResponderEliminarfasdfas Muchas gracias *-* Hoy mismo subiré otro más ♥
EliminarUnniee!! me gusto muchoo! espero la conti^^.. por cierto, sigue con el kaisoo, porfaa! quedee con muchas ganas de saber que paso despues quee se amigaron"..:D
ResponderEliminarMe alegro mucho de que te haya gustado :B
EliminarSi te tengo que ser sincera... no esta dentro de mis planes exactamente seguir con el Kaisoo pero te puedo asegurar que podrás ver como evolucionan las cosas entre ellos ¿si?
Nos vemos *3*
jskhkd, me ha encantado creo que es uno de los fanfics más buenos que eh leído por favor sigue así*_* ME ENCANTAAAA!.
ResponderEliminarfasduifhbsdfa ¿En serio? *-* Me acabas de llenar de amor y alegría que lo sepas *-* Me pondría a escribir otro capitulo más del tirón por comentarios como este, pero por desgracia tengo que estudiar... TT
EliminarGracias preciosidad *3*
me superencanta este fic de hunhan lo estoy leyendo recien pero es la primerza vez que comento a este fic buaaaaaa señorita autora te amodoroooooooo ahora puedo vivir feliz *----* que genial me superencanta esta historiaaa!
ResponderEliminarMe alegra mucho de que te guste el fic, en serio *-*
Eliminarfadfa YO TAMBIÉN TE AMODORO POR SER TAN ENCANTADORA *3*
Espero verte en otras ocasiones por aquí ;)