[Hunhan] Luminescent Parte 44

Quería aclarar una cosa(?). Resulta que varias personas me han preguntado si solo quedan dos tres capítulos. La respuesta es no. Me quedan esos capítulos por escribir y en principio van a ser 50.
Pues eso, disfrutad *-*

Me debes una explicación (Sehun).

Espere en el salón con la carpeta que contenía información en chino y las fotos de mi familia hasta que Luhan llego de trabajar. Se tomo su tiempo para quitarse el calzado y el abrigo que traía de la calle por lo que pude notar. Debía de estar cansado y además le habían hecho ir hasta mi instituto a buscarme y… ¡céntrate Sehun! ¡Debes permanecer impasivo! ¡Tienes que parecer muy enfadado!

-¿Sehun? ¿Estás ahí? –me dieron ganas de responderle nada más escuchar su voz, darle la bienvenida a casa y decirle que todo estaba bien, pero no debía de hacer eso. Seguí de brazos cruzados frente a los archivos, sentado en el sofá-. ¡Oh! ¡Aquí estas! –hablo de manera animada-. ¿No me has escuc…? –paro de hablar en seco al ver que mi mirada estaba fija en los papeles de la carpeta. Se abalanzo sobre ellos, mirándolos y repasándolos uno por uno-. ¿De dónde has sacado tu esto? –musito con la voz completamente rota.

Aclare mi garganta para poder hablar. Había hecho un pequeño discurso mental para responder a cualquier pregunta que me pudiese plantear pero llegado el momento me había quedado en blanco. Sus ojos me suplicaban algo a gritos, no sabía el que pero aun así podía sentirlo.

-La casa estaba sucia. Solo quería limpiarla un poco para no estar quieto y me cayó encima –explique con una voz completamente diferente a la que solía ser la mía. Aquí el que tenía que hacer las preguntas era yo, no él. En principio no había deducido eso pues su tono de voz me había desconcertado, pero ahora que volvía a pensar más o menos claramente lo veía justo-. Luhan. ¿Qué son esos papeles? –mordí mis labios para contener un pequeño tartamudeo.

Tragó saliva lentamente, lo pude escuchar al detalle. Me miro a mí y luego a los papeles, volvió a hacer el mismo viaje unas cuantas veces. Quería dejar que se pensase bien la respuesta, que dijese algo con lógica, que no fuese una de mis peores suposiciones. Simplemente necesitaba saber que él no había matado a mis padres. Que esa no era la razón por la que estos dos tenían en sus fotos unas cruces rojas por encima.

Tenía la esperanza de que todo fuese un sueño en realidad. Quería volver a los futones de casa de mis abuelos. Despertar ahí, en los brazos de Luhan después de que por primera vez me hubiese penetrado él. Poder reírme de lo mal que se le daban los animales, las tareas domesticas, las de granja y de lo mal que se llevaba por lo general con todo lo que tuviese que ver con la naturaleza.

-Sehun esto… -se atraganto con las palabras e hizo una pequeña pausa antes de volver a hablar-. Mande a Yixing a espiarte. Bueno… no a espiarte –se excuso al ver como mis ojos se abrían de par en par ante lo que había dicho-. Quería saber de donde provenían esos golpes que tenias en el cuerpo, solo es –aseguro mientras me miraba desde el suelo.

-No… no tenias derecho a meterte en mis cosas de esa manera… yo… -tartamudee sin poder evitarlo. Aquel tema en su día me había afectado mucho y no tenía ganas de volver a hablar de él tan fácilmente.

-Lo sé… ahora lo sé –aseguro mientras no paraba de mover la cabeza de un lado a otro nervioso-. Estuvo muy mal por mi parte pero… yo estaba preocupado. No querías hablar conmigo de eso y… tú eras el niñero de mi sobrina. Quería saber si no eras un chico peligroso en realidad. Yo… yo… la verdad es que ahora me arrepiento –sus palabras sonaban suaves, como si tuviese que estar pendiente de cada palabra que salía de su boca.

-Mis padres no me maltrataban –le asegure-. Ni yo me meto en problemas. Los golpes de aquella vez, el enfado que mis padres tenían conmigo fue porque mi padre me pillo mirando información sobre sexo gay –le confesé mientras me ponía totalmente rojo-. Ellos son… eran –me mordí la lengua afectado por tener que utilizar el pasado con ellos- eran cristianos católicos muy practicantes –le explique-. Mi padre perdió los estribos, ¡pero solamente fue esa vez!

No pude seguir hablando como era debido. No me había dado cuenta pero mis ojos se habían llenado de lágrimas una vez más. Me tape los ojos con ambas manos para que no me viese llorar de nuevo. No quería parecer tan débil delante de él.

Note como casi de inmediato unos brazos rodeaban mi cuerpo. ¿Quién de los dos estaba temblando? ¿Era yo por el llanto o él por el nervio que le había hecho pasar? Puede que fuésemos los dos en realidad. Aquel gesto me hizo convencerme de que había sacado conclusiones demasiado rápido. Era imposible que Luhan hiciese algo para hacerme daño.

-Pe…pensé que tú eras el causante de la muerte de mis padres… yo… yo… -ni las lagrimas ni los vuelcos que daba mi cuerpo me dejaban hablar correctamente. Mi llorera cada vez se volvía más y más fuerte. No podía controlarla.

-Sehun yo… yo jamás podría hacer nada te hiciese tanto daño. En serio –hizo una larga pausa mientras me apegaba más a su cuerpo e intentaba ayudarme a controlar mis lágrimas, quitándomelas de las mejillas para despejarlas un poco-. Sehun yo, yo te quiero –confesó.

Te quiero.

Te quiero.

Sehun yo, yo te quiero.

Sehun yo, YO TE QUIERO.

Sus palabras quedaron bien clavadas en mi mente. Por un instante todo se paro. Sentí como mi cuerpo dejaba de sentirse pesado y apenado. Mi mente se despejaba y en mis pensamientos se dibujaba una sonrisa. No sé si mis labios llegaron a esbozarla de la misma manera tampoco.

Lo que si se, porque lo sentí completamente fue lo que paso después. Me tire encima de mi novio. Besándolo de una manera ruda en los labios. Mis labios choraron contra sus dientes y eso me dolió, pero no pare. Le obligue a seguir mi beso. Lo agarre del cuello acercándolo aun más a mí, que no le diese tiempo a separarse de mí.