Por primera vez en
mi vida, pase a la parte donde tenían encerrados a los presos más peligrosos.
El primer grado. Siempre pensé que los delincuentes que se encontraban allí
debían de ser de lo más terroríficos. Aun después de haberme especializado en periodismo
penitenciario y saber de los casos más brutos me daba un miedo terrible pensar
que tras las paredes de hormigón y las puertas de acero se encontraban nada más
y nada menos que la peor gente que había habido en Corea. Allí me podía
encontrar incluso con terroristas, aunque como los solían dividir dudo que
pudiese saber quien había hecho qué.
Me parecía
impresionante e insólito que Baekhyun hubiese acabado ahí, otra vez. No era la
primera y seguro que tampoco iba a ser la última. Aun con aquella inocente
apariencia, esa preciosa cara escondía unos pensamientos y planteamientos muy
malvados. La mayoría de los presos se apartaban de él, sabían de lo que era
capaz y aquello… aquello podía sonar totalmente estúpido. Pues a primera vista
casi podía parecer que yo podía con él. Claro que el estaba loco y yo para bien
o para mal me encontraba perfectamente cuerdo.
-Bienvenido a mi
humilde morada –me saludo con una especial sonrisa. No parecía estar triste
porque le hubiesen llevado a un lugar tan apartado, parecía estar totalmente
feliz-. Estaré aquí durante meses, o sea que encuentra el hueco en el que más
cómodo te sientas para empezar –me ofreció sin ninguna malicia.
-Si hace algo
extraño –comenzó a hablar uno de los funcionarios, me gire para mirarle- aprieta
este botón de aquí –me pasó un pequeño pulsador. Supuse, por el collar que
llevaba le daría una descarga eléctrica si lo pulsaba.
Acto seguido el
funcionario nos dejo a solas en la habitación. Le mire y nos sonreímos el uno
al otro de manera abierta. No me hacia especial ilusión estar a solas con él,
pero delante de los funcionarios no iba a decir nada. No le enfundaban
confianza. Solo había que ver la manera en la que me miraba a mí y en la que
les miraba a ellos.
-Parece que hoy
estas feliz –observe sin perder la sonrisa de la cara-. ¿Ha pasado algo bueno?
-Siempre me ha
gustado el primer grado. No tengo porque escuchar las lamentaciones y sollozos
de los demás presos –contestó aun sonriendo. Tanta sonrisa suya iba a hacer que
me volviese un blando-. ¡Oh! Tengo algo para enseñarte –recordó repentinamente.
Se puso a mirar entre sus cosas, al parecer le habían dejado llevarse unos
pocos objetos personales.
De un pequeño
cajón, saco una pequeña tira de fotos, hechas en un fotomatón. En las cuatro
fotos, aparecían tanto Baekhyun como Jongin haciendo el tonto en cada una de
ellas. Con expresiones muy juveniles y graciosas, era algo que debía de
admitir. Parecían felices. Sonreían de esa manera y sus gestos transmitían ese
sentimiento.
-Pensé que si
guardabas una foto seria una de Junmyeon –murmure al recordar la confesión que
me había hecho anteriormente. Según decía, el seguía enamorado de su primer
novio.
-Sus fotos las
rompí en un ataque de rabia que tuve hace unos años –hablo suavemente el
también con una gran connotación de tristeza en cada una de sus palabras-. Si
te enseño esas fotos es porque la historia que te voy a contar hoy tiene que
ver con ellas.
Volví mi mirada
otra vez hacia la foto, intentando encontrar algún detalle en especial antes de
que la cogiese de mi mano y la guardase con gran cuidado.
-Son las últimas
fotos que me hice sonriendo antes de que Junmyeon me rompiese los dientes
–confesó todavía más apenado-. Tenía una sonrisa natural muy bonita ¿verdad?
–asentí lentamente, comprendiendo su pequeño dolor-. Una sonrisa artificial no
es lo mismo.
Se acomodo en la
silla, dispuesto a comenzar a contar su historia. La historia de cómo perdió
los dientes.
Llevaba ya varios meses citándome con Jongin
a escondidas de Junmyeon. Era un chico divertido y considerado. El tiempo se me
pasaba muy rápido con él. Yo seguía manteniéndolo a espaldas de mi novio. Lo
normal. A un novio no debes de presentarle jamás a tu amante. Nunca. Y lo llamó
amante porque con el paso del tiempo nos habíamos ido conociendo más a fondo.
Tan a fondo que incluso solíamos cogernos de la mano por la calle y nos
besábamos. Aun no habíamos pasado de aquello.
Bueno, nos habíamos toquiteado un poco el uno
al otro, pero siempre con autocontrol. Aunque ya no le fuese fiel del todo a mi
novio, no quería ponerle los cuernos del todo. Aquello me parecía ruin y que
estaba muy mal. Junmyeon no se merecía aquello.
No se lo merecía aunque llevásemos meses muy
malos. Ciertos tipos de golpes se habían vuelto muy comunes en nuestra
relación, y aunque luego me pidiese perdón una y otra vez yo… yo no sabía que
debía de hacer. Lo mantenía en secreto. El pobre lo estaba pasando muy mal,
tenía mucha presión encima y era normal que de vez en cuando tuviese que
desatar su ira, aunque fuese en mí.
Para intentar compensarme, ahorro durante
varias semanas para poder ir de viaje un fin de semana a un lugar bonito y
apartado. Un lugar para los dos. En el que solo estaríamos él y yo, sin nadie
más que nos pudiese molestar. Sin dudarlo yo había aceptado. Me moría de ganas
por volver a pasar tiempo con el chico del que me había enamorado.
Los dos estábamos relajados en aquel pequeño
hotel costero. Por la mañana nos levantábamos temprano, desayunábamos juntos
muy lentamente, salíamos a dar una vuelta y comíamos en algún sitio
medianamente bonito y barato que veíamos; luego a la tarde acudíamos a la
playa, a tumbarnos durante horas el uno al lado del otro y volvíamos al hotel
donde inesperadamente nos habían preparado una ambientación ciertamente
espectacular.
Así al menos fueron los dos primeros días
(como el viernes no tenia clase habíamos acudido allí la noche del jueves).
Había sido una muchacha la que al pensar que
éramos solamente amigos me había dado su número de teléfono. Cuando lo hizo el
solo sonrió y se rio ligeramente, divertido por la situación, pero en cuanto la
puerta de la habitación se cerró comenzó a gritarme como si no hubiese mañana.
-¡Siempre igual Baekhyun! ¿¡No sabes estarte
quieto o eso de coquetear es algo que lo llevas de serie!? –he de admitir que
aquellas acusaciones y el poco humor que tenia me pillo de improviso. ¿Desde
cuándo el tenia que preocuparse de que una adolescente con las hormonas
revueltas me diese su teléfono? En realidad era yo quien debería de estar
molesto después de ver como casi todas (adultas incluidas) se lo comían con los
ojos al ver su suavemente esculpido cuerpo.
No sabía que responderle, y pareció que
aquello le hacía enfadar más, más y más. Intente cogerle de la mano para que se
girara hacia mí y así poder explicarle algo, si es que mi boca me dejaba
hablar. Pero ni tiempo a ello me dio. En seguida uno de los manotazos, ya tan
habituales, golpeo mi cara. Me quede sin respiración durante unos instantes.
¿Había sido más fuerte de lo normal o era
cosa mía?
Mis ojos se llenaron lentamente de lágrimas,
tanto por el dolor como por el impacto que había tenido sobre mi persona. Pero
las lágrimas no hicieron que los golpes cesasen. Seguía gritando cosas, lo cual
para mí era algo incoherente pues no comprendía nada. Mis oídos solo eran
capaces de escuchar, no de comprender.
Me lanzo contra una de las paredes. Estaba
seguro de que mis ojos irradiaban miedo. Estaba muerto de miedo en aquel
momento. ¿Es que no sabía parar? ¿No veía que lo que estaba haciendo era inhumano?
Yo tenía mis propios sentimientos y tratándome así solo conseguía que me
sintiese inútil y sucio. Que la única persona que de verdad tenía en esta vida
me tratase de golpes era algo que me mataba. Y dolía, dolía mucho.
Note como me agarraba del cuello de la camisa
y me alzaba con fuerza. Estoy seguro de que suplique perdón, que parase. No
escuchaba mi voz como era debido y no sé si llegue a balbucear algo con sentido
la verdad. Fueron largos momentos. Es como si todo se hubiese paralizado.
Y entonces escuche el sonido de un cristal
roto. Me soltó y dejo que cayese al suelo. Caí de rodillas y manos,
cortándomelas con los cristales rotos que había en el suelo. Los cristales que
se me habían clavado en la piel se hincaron hondo y algo burbujeaba en ellas. Pero
aquello no dolía nada comparando con lo que me dolía la boca. Mis manos
acudieron a esa zona sin pensarlo. La sangre caía al suelo, en gotas de un
carmesí oscuro. Note como algo presionaba contra aquella zona. Suho estaba
intentando parar la hemorragia con sus propias manos.
Incluso él se había dado cuenta de que había
ido demasiado lejos.
-Es… es la primera
vez que cuento esta historia en alto –unas delicadas lagrimas habían salido de
sus ojos y se precipitaban a través de sus lagrimas. Me dio pena verlo así.
Parecía tan vulnerable, tan buen chico… no una persona despiadada y mala-.
Junmyeon se sintió tan culpable que durante meses estuvo pagando un dentista
para que me arreglase los dientes. Me pidió perdón de todas las maneras que
supo hacerlo pero yo…
-Ya no le podías
perdonar más –termine su frase por él. No sabía si eso era exactamente lo que
quería decir o no, pero podía imaginarme desde lejos aquel sufrimiento que
había pasado con solo ver sus lágrimas. Porque en situaciones en las que los
más fuertes lloraban como niños Byun Baekhyun era capaz de aparentar
impasibilidad. Quizás ignorancia.
No sé exactamente
qué era lo que había experimentado él. Casos como esos solamente podía
comprenderlos alguien que había pasado por algo parecido. Pero la compasión se
adueño de mí y me sentí mal por él. Me daban ganas de ayudarlo incluso.
-Se puede perdonar
hasta un punto. En cuanto lo rebasas a veces no hay ni vuelta atrás –me
explico-. Lo gracioso es que aunque yo intente ocultarlo, me aleje de todo el
mundo para que no se enteraran de lo ocurrido…. Jongin se entero. Lo noto
fácilmente –hizo un pequeño puchero, como si aquello no le gustase-. Tiene su
gracia que yo haya acabado tan mal por su culpa. Pero a él le perdone en su
día. Pago un precio más pequeño que el que yo pague pero le perdone.
Nos quedamos en
silencio. No sabía que debía de decirle y puede que el mayor esperase unas
cuantas palabras de consolación. Solo supe posar mi mano sobre su pierna,
dejando que mi calor humano le ablandase un poco.
-Hacia tanto
tiempo que nadie me tocaba con cariño… -murmuro mirando mi mano fijamente-.
Cuando Jongin descubrió lo de mis dientes prácticamente me tire a sus brazos.
Jamás le dije que Junmyeon me los había roto con la botella de champagne,
simplemente me había dado un golpe de colegueo en la espalda y yo caí escaleras
abajo. No estaba seguro de si se lo iba a creer o no, pero lo hizo porque el
confiaba en mi –trago saliva lentamente-. Lo hicimos. En su casa cuando sus
padres habían salido al cine. Hizo que me volviese a sentir deseado. Un hombre
de verdad. Fue… puede que aquella vez fuese una de las mejores veces de mi
vida. Una de las mejores experiencias de mi vida –confesó con una pequeña
picara sonrisa en los labios.
-No todas fueron
malas experiencias entonces –sonreí intentando animarle-. No hay mal que por
bien no venga ¿verdad?
-Perdí mi sonrisa,
pero me gane la mejor tarde de mi vida. Y aunque no amase a Kim Jongin, y siga
amando a Kim Junmyeon es algo que nunca cambiara –cogió aire en un pequeño
suspiro-. No creo que vuelva a salir a la calle otra vez ¿sabes? Me da miedo.
Yo no tengo nada que hacer ahí fuera. Esa es otra de las razones por las cual
no me importa ingresar en primer grado. Hace que mi estancia aquí se prolongue.
-Aun así
–intervine-. Cuando cumplas los 70 años te echaran. El código penal así lo
quiere. No se te ha condenado a cadena perpetua…
-…aun –sonrió un
tanto siniestro-. ¿Quién sabe lo que puede pasar de aquí hasta que cumpla los
70 años? Los presos veteranos me temen. ¿No es ridículo? Saben que no les tengo
ningún miedo. Byun Baekhyun solo teme salir de la cárcel. Pero siempre hay
algún preso nuevo que ingresa entre estas nuestras paredes. Ellos no saben de
lo que soy capaz, no saben cómo soy. Es fácil que me vuelvan a meter aquí, por
siempre.
-Y… -alargue la
palabra-. ¿Si por casualidad no te condenan a cadena perpetúa y te sacan en
cuanto cumplas los 70 años? –pregunte curioso, con cierto temor a escuchar
alguna burrada.
-Entonces me
suicidare.
ACTUUU *^*
ResponderEliminarPor malo que él diga ser, tan temible en la cárcel, yo simplemente lo sigo viendo tan dulce como en su historia. Un chico indefenso el cual busca cariño y felicidad, pero que a cambio le dan palizas.
Junmyeon, eres malo. ¿Por qué narices le trata así? Pero aún me sigo preguntando que pasó con él.
La paliza aquella fue brutal, sí. Pero supongo que Baekhyun habrá echo algo peor para estar hasta los 70 encarcelado.
¿Y él feliz de estar ahí dentro?
Si que está jodido ;____;
No sé que más decir, es que la pelea que han tenido en el hotel y los sentimientos de Baekhyun, me han dejado tonta perdida. Aún no asimilo.
En fin, esperaré por más, con paciencia.
Fighting <3
Llevaba mucho tiempo sin actualizar y me sentía extraña... TT
EliminarA mi parecer nunca veremos a Baekhyun como una mala persona, seguro. Tiene una cara demasiado adorable como para ser... lo que sea. No se si me explico.
Aigo... es que Junmyeon esta muy inseguro, no le justifico, pero cuando ves que algo se te va de las manos muchas veces no sabes que hacer...
Me han dado ganas de decirte que es lo que hizo pero... me mantendré callada (?) :X Quiero que lo descubras por ti misma.
Para gente rara Baekhyun (?). No se, no es que sea exactamente feliz, es simplemente que fuera sería infeliz. El sabe que los actos que ha cometido están mal y que por eso tiene que cumplir condena. Pero claro, si cuando ha estado fuera lo ha pasado muy mal y al entrar se haya encontrado en una situación más o menos buena es normal que no quiera salir de la cárcel, que prefiera quedarse.
Es que no es bonito imaginárselo, a mi me gusto escribirlo porque era algo que lo veía como un reto. No es fácil escribir una paliza, te lo aseguro (?).
Gracias ♥ Espero poder actualizar de manera más frecuente este fic también o sea que hasta pronto )>º3º)>
Esperaba esta historia con ansia ;u; en serio!!!!! la historia está muy bien desarrollada y es muy interesante ;U; y y y el personaje de Baek me encanta, es tan sencillo, tan... tan baekkie, no sé, me gusta mucho, y me gusta que JunMyeon no sea el típico súper bueno y adorable, que los celos le lleven a hacer lo que hizo (aunque dudo que suho llegue a pegar a alguien, pero es un fanfic y los motivos me parecen muy buenos, no sé *^*).
ResponderEliminarEste fic debería ser leído por más gente, pero la gente es malvada :c y no comenta **latiguea** así que ya te dejo yo comentarios bonicos *^* ~ aquí y en el blog.
La lástima es que dejas los acentos, porque tu narración es buena, pero si revisaras antes de publicar estaría perfecta ;u;!! en serio!! yo te podría revisar acentos y repeticiones (Que son los únicos fallos que veo) *^* si me dejas, claro ~
Espero el cap 05, no tardes tanto -intentaaplicarseelcuento-
(cómo dije, te acoso por aquí también)*^*
Oghs, me alegro de que la esperes con ansia, eso me llena de felicidad *-* En verdad aquí y en EXOpanic no es que comenten mucho pero en AY lo hacen bastante o sea que no me puedo quedar. A parte que por una temporada me darán un poco igual si hay muchos comentarios o no, porque estoy feliz y eso me vale *-*
EliminarA mi también me cuesta ver mucho a Junmyeon con esa faceta, no le pega para nada, pero todo tiene su explicación y aunque esta no le justifique pues... es algo (?).
¡Latigales con más fuerza, que si no, no aprenden(??)! Ok no, que a mi aun así me caen muy bien *-* afas Muchas gracias por tus bonitos comentarios, luego cuando me pase por el foro también te lo responderé con esto mismo aunque estas palabras las suprimiré porque si no quedara raro (??)
Las faltas de ortografía siempre fueron mi cruz. He llegado a suspender exámenes en los que debería de haber sacado nota bien alta por los acentos.. Antes tenia una amiga que me los corregía y tal, pero ahora esta muy ocupada, se lo pedí a otra amiga pero ella me los devuelve tal cual o sea que boh (?) Ogihs, pues me harías un gran favor la verdad ~ Si me pasas tu correo me lo apunto y solucionado.
Llevo ya un cacho escrito que tampoco quiero dejar este fic de lado. Me da penita porque lo empece con mucha ilusión y es que el tema me encanta (?) -Aunque parezca sádica no lo es(??)-
Nos vemos :B
Y me vine hasta aquí para comentar.
ResponderEliminarAntes que nada ¿va a haber BaekSoo? porque si sí, OMG. *.* Dodo es el dulce que pudre mis dientes (?) y Baek, bueno... es la luz que ilumina mi negra conciencia. ;)
Ay, Junmyeon ¿cómo se le ocurre? No puedo ni imaginar que alguien le ponga las manos a Bacon...:'(
Aunque tampoco puedo imaginar que cosa tan grave pudo haber hecho él como para estar en la cárcel... todo podría haber sido en defensa personal ¿no?
Jongin hizo que Baekhyun se sintiera nuevamente deseado... *.* eso es tan bonito.
Ya me atrapó. Estoy de verdad esperando el próximo capítulo....
Probablemente las cosas luego se pondrán más feas, aunque puede que no haya cosa más fea que le rompan los dientecillos a Bacon....-llora como magdalena- Eso debería ser pecado. La sonrisa de Baekhyunie...T.T
Saludos!
Oghs, muy amable por tu parte la verdad ~ :B
EliminarNo se a que tipo de Baeksoo te refieres o sea que contestare con un NS/NR(?). Oghs, los tienes bien puestos a cada uno en su sitio ¿eh? e_é
Pues Junmyeon hace bastante más que eso o sea que... imagina ;; Aigo, en la carcel en realidad te pueden meter por muchas cosas... 8( Yo estudio el código penal y te digo yo que aunque lo que pone en el no son tonterías hay miles de infracciones de las reglas que te pueden llevar a la cárcel.. u_u
Todos deberíamos sentirnos deseados por Jongin, es lo justo para seguir en este mundo tan bonito (??)
Intentare no tardar tanto en actualizar este. Ya tengo un cacho escrito del siguiente capitulo o sea que espero no demorarme mucho >.<
No te preocupes, más dientes no se van a romper. Y menos los de Baekhyun que la ortodoncia fue cara 8( (???)
Nos vemos *3*