[EXORGIA] #WEIRD Capitulo 10



–Estoy intentando hablar contigo Luhan –Baekhyun perseguía a Luhan por las escaleras de la facultad. El mayor prácticamente le estaba ignorando ya que caminaba con prisa–. Los dos queremos o sea que no sé porque te resistes.

–Déjame en paz Baekhyun –le pidió por enésima vez–. Lo de ayer paso y…

–Tú no lo entiendes –siguió insistiendo–. Era la primera vez que…

–Si tuvieses un poco de conocimientos sobre antropología y física lo entenderías –le cortó antes de que dijese en voz alta las palabras que eran tan temidas para él. Baekhyun lo miro extrañado y el mayor aprovecho para darse la vuelta y seguir su camino pero algo le hizo parar de golpe.

No es que estuviese dispuesto a responder a aquel pequeño depravado, había sido porque se había encontrado de frente con Sehun. Este los miro extrañado pero luego sonrió. La verdad era que después de montárselo en el coche de Kris ambos jóvenes habían acabado en la cama de Luhan juntando sus cuerpos una y otra vez hasta cayeron rendidos a altas horas de la noche. Por eso Baekhyun había dormido abrazado a él y llevaba los mismos pantalones del otro día (el reto de la ropa se la había dejado Luhan para que fuera limpio). Por lo tanto que Oh Sehun los viese de esa guisa no era nada agradable para el chino. Si este se daba cuenta de que la ropa que Baekhyun llevaba era de su ex todo quedaría al descubierto.

–Hola Sehun… –le saludo sin estar muy seguro de si debía escapar de ahí.

–Me alegra ver que os habéis reconciliado –medio sonrió. La verdad era que la situación le parecía rara. Pero en vez de pararse a pensar en porque le sonaba la camiseta de Baekhyun cuando jamás se la había visto puesta se quedo extrañado al notar que sentía celos. De lo que no estaba seguro era de si sentía celos hacia Luhan o hacia Baekhyun. Los dos eran sus ex novios, pero en ningún momento había sentido esa sensación cuando se imaginaba a Luhan con Jongin y a Baekhyun con Wufan.

–Si bueno, aunque Kris ayer fuera un idiota completo Luhan se portó muy bien conmigo y me consoló o sea que le estoy dando una nueva oportunidad –le explicó, y es que en cierta manera había sido así–. ¿Querías algo? –le sonrió ampliamente dispuesto a mimarlo.

El menor se lo tuvo que pensar dos veces para poder recordar que era lo que quería y porque había acudido a la facultad de psicología.

–Eh… si –asintió y se quedo callado. Sus dos amigos lo miraron expectante esperando que hablase por fin–. Necesito que me acompañes a un sitio –se dirigió a Luhan. Baekhyun bufó porque lo marginase de esa manera.

El mayor lo miro durante dos segundos antes de darle su respuesta.

–No puedo –declaró por fin. Los dos chicos que le acompañaban se asombraron de que le diese una negativa al menor–. Quieres llevarme a una cita sorpresa con Jongin ¿verdad? –inquirió a lo que el menor se quedo en silencio–. Ya le dije a él que no sentía nada por él y eso no va a cambiar. Me gusta como amigo pero como nada más –aclaró.

–Pero si lo conocieras como pareja tú y él… –empezó a decir aunque en realidad no sabía a donde quería llegar.

–Sé que ha sido divertido para ti hacer de carabina pero no va a pasar nada. Meterse en una relación ahora solo me complicaría las cosas y para eso ya tengo a Baekhyun ahora –suspiro. Nada más escuchar esas palabras el nombrado inflo el pecho orgulloso, como si realmente no hubiese escuchado lo que había dicho de él.

Sehun aun no podía comprender aquella gran negativa que le estaba dando. Sabía que Baekhyun era un experto en complicarle la vida a todo el mundo pero no entendía el porqué de repente parecía que este no quisiese separarse del chino. Unas cuantas teorías empezaron a pasar por su cabeza pero todas eran descabelladas o eso prefirió pensar.

–Ven conmigo –le volvió a pedir otra vez, como si no hubiese escuchado el rechazo hacia Jongin.

–Baekhyun y yo nos vamos a estudiar o sea que no voy a ir contigo –sentenció con firmeza. Los ojos del nombrado se iluminaron, él se encargaría de que los estudios quedasen en un segundo plano. Al contrario Sehun frunció el ceño y más cuando vio a su más reciente ex novio agarrar del brazo a su más antiguo ex novio con toda la confianza del mundo.

–Mi pequeño Sehun –sonrió con felicidad el mayor–. A la noche cuando llegue a casa te llamo y hablamos ¿sí? –cuando quería Baekhyun sabia ser pedante.


–Tranquilízate –lo agarro de las caderas con firmeza–. Y no gimas muy alto o nos pillaran.

–Es fácil de decir eso pero… –se mordió el labio mientras el mayor introducía su miembro dentro de él. Para Baekhyun era raro hacerlo con alguien que no le hiciese caso, en cambio Luhan se pasaba por donde él quería sus deseos y lo peor de todo es que aun así lo disfrutaba.

Se tensó al sentir la intromisión. Él mismo se agarró al asiento. Pero rápidamente sintió unas manos sobre sus hombros. Esas mismas manos masajearon sus músculos provocando que se destensase y se relajase. Incluso suspiro del placer.

–En esta posición no la puedo meter hasta el fondo, no te preocupes –susurro prácticamente sobre su oreja–. Además, me da facilidades tanto para controlarte como para relajarte –el mayor mordió la oreja del menor con cierta agresividad, provocando un gemido en él–. Seré gentil, no te preocupes.
Después de esas palabras beso el mismo lugar que anteriormente había mordido. Sin levantarse comenzó un movimiento limpio y suave. Luhan estaba acostumbrado a tomarse las cosas con calma y disfrutarlas y así lo iba a hacer aunque a su acompañante no le pareciese bien.

Ambos estaban disfrutando el momento, era algo obvio si escuchabas los gemidos de ambos. El movimiento en ningún momento aflojo, cuando Baekhyun le pedía más e intentaba mover la cadera el mayor le paraba ya que rompía la harmonía en la que él quería trabajar. Que quede claro, no es como si Luhan fuese un obseso del orden (en el acto sexual o no sexual), solo le gustaba hacer las cosas bien y de manera ordenada. Además Baekhyun le había llevado a esa situación o sea que se sentía con derecho de mandar sobre él.

–Quiero terminar… –se atrevió a decir entre gemido y gemido. El mayor asintió y atino a enderezarse y agarrarle el miembro con suavidad. Se relamió los labios antes de empezar a masturbarlo, de una manera más frenética que el ritmo que llevaba él, porque hablando con sinceridad: también tenía ganas de terminar aquello, de correrse y llegar al orgasmo.

La verdad es que para ninguno de los dos fue difícil llegar al placer extremo. La excitación, el lugar, el momento y el riesgo a ser pillados se había vuelto algo delicioso para los dos.

–¡Joder…! –medio exclamo el menor un rato después de que Luhan se hubiese corrido. El mayor ahora se encontraba sobre su espalda, dándole ligeros besos sobre el hombro prácticamente sin darse cuenta–. Vamos a tu casa.


Cuando Jongin vio llegar a Sehun solo al lugar en el que supuestamente había quedado con Luhan supo que algo había ido mal. La decepción se adueño de él. ¿Después de todo el esfuerzo que había hecho para que todo acabase en nada?

Al llegar hasta donde estaba él esperando por el chico que le gustaba Sehun le sonrió. No pudo evitar fruncir el ceño.

–Lo siento, pero Luhan había quedado para estudiar y no va a poder venir –se encogió de hombros–. Parece ser que a la siguiente tendremos que tener en cuenta sus planes –sonrió intentando darle esperanzas a su amigo. Sabía que hacia mal en hacerlo porque Luhan no quería nada con él, pero no podía evitar hacerlo ya que sentía pena por él.

El mayor de los dos suspiro profundamente. Nada salía como él quería y sabía que en realidad Sehun le estaba mintiendo. No sabía si agradecerle por ser bueno con él o enfadarse con él por mentirle. Luego le venía a la cabeza todo el esfuerzo que había hecho el menor por juntarlos y que no tenía ningún derecho a enfadarse con él.

Ensimismado en sus pensamientos idolatrando a su amigo no se dio cuenta de que había extendido los brazos y estaba a punto de abrazarle. No se dio cuenta hasta que lo estaba haciendo. El pequeño se quedo rígido durante un momento pero luego le dio unas palmadas en la espalda, intentando darle cariño.

–No te preocupes –pronuncio el mayor, aunque en realidad se estaba convenciendo más a sí mismo–. Luhan se pierde más de lo que me pierdo yo –pudo notar como el menor reía ante ese comentario y luego asentía.

Un minuto largo después los dos se separaron y con solo mirarse decidieron en ir a tomar algo ya que tenían la tarde libre. Ambos habían librado todo lo posible aquella tarde, Jongin para tener la cita y Sehun para espiarlos y ayudarle en caso de que las cosas fuesen mal.

Acabaron dentro de una cafetería del centro tomando y comiendo algo, porque siendo sinceros esos dos no podían estar mucho tiempo sin comer algo. Al rato Zitao se les unió. Parecía estar molesto con algo y cada vez que le preguntaban algo murmuraba en chino. Los dos coreanos decidieron que lo mejor era esperar un poco a que se tranquilizase y pudiese comunicarse con ellos en un idioma en el que lo comprendieran.

–Luhan parece un gato en celo, un perro con rabia, un… –se quedo pensando pero no se le ocurrieron más comparaciones con animales–. Esta esquivo, responde mal, se encierra en su habitación y… si no fuese porque sé que es un chico juraría que tiene la regla –suspiro mientras los otros dos reían por el comentario.

–No sé le da bien estar enfadado con alguien –le recordó el menor de todos–. Ahora que ha hecho las paces con Baekhyun debería de volver a la normalidad no te preocupes.

–No lo entiendes –declaro el chino–. Desde ayer que está completamente insoportable, hasta ayer era más o menos manejable. Además hace ruidos muy extraños en su habitación. Es como si se pasase todo el día masturbándose.

Ese comentario hizo que Jongin se atragantase con él pollo frito y que Sehun lo hiciese con el bubble tea. El primero tuvo que golpear la espalda del menor para que volviese a la normalidad. No estaban acostumbrados a que el chino fuese tan explicito y a ambos se les había recreado una imagen en su cabeza que para nada les desagradaba.

Cuando dejo de toser y pudo pensar con tranquilidad el menor intento atar cabos. Se suponía que Luhan había ido a estudiar con Baekhyun. Baekhyun tenía una cara demasiado radiante para el golpe tan fuerte que tenía que haber sufrido el día anterior. Luego estaba el hecho de que el abrigo que llevaba le resultaba extrañamente familiar aunque no lo hubiese visto jamás en el armario del mayor… en cambio si era del estilo de Luhan.

Volvió a atragantarse otra vez más, esta vez con su propia saliva. No podía creerse a donde habían llegado sus pensamientos pero en ese momento no se le ocurría otra cosa. Además él sabía de primera mano que los gemidos de Luhan solían ser suaves y bajitos cuando Zitao estaba en casa y dudaba que los gemidos que el chico había escuchado fuesen los del mayor.

–No sé si quiero volver a escucharte hablar de Luhan –Jongin frunció el ceño. A sus ojos (y al de todos) Luhan era un ser puro y que alguien pudiera escuchar sus gemidos era algo impropio de él.


Baekhyun era feliz. Se sentía herido por las palabras de Kris y cada vez que recordaba cómo había acabado con él le invadía la incomodidad y un rastro de tristeza pero a continuación pensaba en algo feliz y volvía a la normalidad. Una normalidad en la que había encontrado a alguien que de verdad le volvía loco en la cama.

Luhan era como un experto del sexo o algo así. Hasta que había probado de él siempre pensó que Kai era un Dios del sexo pero este se había quedado atrás. El moreno no le había provocado ni el medio de lo que le provocaba Luhan. Sus dedos certeros siempre estaban en la zona más sensible de su cuerpo dispuesto a hacerlo sentir en la gloria. Conseguía que prácticamente sin preliminares el sexo no doliese. Ahora comprendía porque Sehun quería ser el pasivo.

No pensaba dejarlo irse de sus manos tan fácilmente. A él no le costaba mucho pasar de emociones como odiar a gustar ya que tampoco es que fuese muy consciente de las emociones o sentimientos. Él simplemente vivía su vida como le daba la gana y listo. Por eso para él no era problema aceptar a Luhan como amante o como cualquier otra cosa después de lo que habían vivido. Simplemente estaba seguro de que por casualidades de la vida Luhan se había cruzado en su camino, que le hacía disfrutar como nadie y quería disfrutar de eso.

Mientras Baekhyun disfrutaba tanto de aquella situación Luhan se desesperaba cada vez más. No comprendía porque el menor tenía tanto poder sobre él. Sabía perfectamente vivir sin sexo y sin depender de nadie. Era una persona independiente y hasta cierto punto solitaria, por eso que llegase alguien y que pusiese toda su vida patas arriba no era agradable.

Que ese alguien se metiese en su cama desnuda tampoco era algo de su agrado. Baekhyun no sabía que a Luhan no le gustaba que se sentasen o tumbasen encima de su cama y por eso este hacia lo que le daba la gana. Una vez llegaba a la habitación de este se desvestía y obligaba al mayor a hacerlo. Después simplemente se volvían uno solo y se olvidaban de lo que había alrededor.

Luhan se odiaba a sí mismo por dejarse llevar de esa manera. Lo disfrutaba no podía mentir, pero esa situación iba a acabar con él.


Aquel fin de semana quedaron todos juntos en el local para celebrar que ya todo había vuelto a la normalidad y que se llevaban bien entre todos. Y eso era verdad, solo que Jongin prefería ignorar a Luhan ya que no se sentía a gusto con hacer como si nada hubiese pasado. El mayor decidió dejarle su espacio hasta que este volviese a hablarle.

Sehun le había sonsacado a Baekhyun por teléfono que era lo que pasaba entre él y Luhan. Aunque parecía que el mayor si quería esconderlo Baekhyun no había ofrecido mucha resistencia a la hora de confesar, aunque le había hecho prometer que no se lo diría a nadie y mucho menos a Luhan. Sehun podía comprender la situación en la que se encontraba el chico, él mismo había estado en una relación con el castaño y sabía perfectamente lo difícil que era decirle que no y lo fácil que era para él hacer que la realidad y la irrealidad se juntasen y fuera imposible de distinguirlas.

–Es gracioso ver cómo han acabado las cosas entre vosotros dos –se medio burlo Chanyeol de Baekhyun y Luhan.

–Será que Luhan tiene más tacto que tú a la hora de consolar a la gente –le devolvió la burla al chico gigantesco. Este frunció el ceño pero no se ofendió ya que sabía que su amigo se lo había dicho a la defensiva y que al parecer escondía algo.

–Lo que tú digas –bufo el chico haciéndose el ofendido. Parecía que tenía ganas de jugar porque en cuanto paso la mirada por el sofá que compartían Jongin, Sehun y Zitao sonrió. Observo como Sehun le daba un cacho del pollo frito que tanto le gustaba a Jongin prácticamente a la boca. Lo que el mayor no sabía era que en realidad estaba molestando a su amigo en vez de darle de comer–. Vosotros dos estáis muy unidos últimamente ¿no? –los señalo con una gran sonrisa en la boca.

–Hemos pasado mucho tiempo juntos últimamente –contestó el menor del grupo ya que el otro tenia la boca ocupada con el pollo que por fin había conseguido atrapar–. Nunca contáis con nosotros para quedar o sea que nos quedamos solos.

Chanyeol y Jongdae no podía creer que Sehun diese tales facilidades para meterse con él. Se podía ver que aun era un niño que no estaba acostumbrado a defenderse solo.

–No mientas, Chanyeol y yo siempre os decimos de quedar pero nunca venís –intervino Jongdae–. ¿No será que habéis tenido citas a nuestras espaldas?

El moreno escupió el pollo que tenía en la boca ante la impresión que habían marcado esas palabras en él. Todos se quejaron de aquel acto ya que la comida estaba delante.

–¿Os dais cuenta de que estáis hablando de nosotros pero que vosotros siempre estáis juntos, no? –contraataco.

–Incluso os quedáis aquí a dormir juntos –le ayudó Baekhyun ya que parecía divertirse con él tema. Los dos incluidos fruncieron el ceño.

–Y ¿qué? –se atrevió a preguntar Jongdae–. Yo tengo novia y los dos somos heterosexuales. No somos como vosotros.

–¿Estás seguro de que sois ambos heterosexuales? –pinchó su amigo de toda la vida nuevamente–. Siempre ha habido un feeling muy especial entre vosotros.

–Eso es porque Jongdae me comprende como nadie –parecía que Chanyeol se había tomado la cosa más a broma que Chen. Sin que nadie se lo esperase cogió a su amigo en brazos y lo acuno ahí. Contagio su sonrisa y felicidad a su amigo. Este se relajo y se cogió de su cuello para seguir bromeando.

–Tao, vente con nosotros –invitó al único al que aun no le habían atribuido ninguna pareja. Este le miro desde lejos con mala cara, no parecía que le hiciese mucha gracia aquella broma o sea que se quedo callado.

–Calla, igual prefiere montarse un trió con Sehun y Kai –se burló Baekhyun mientras se reía.

La cara del chico paso por todos los colores posibles hasta que se levantó y en un rápido chino se dedico a maldecir. Rápidamente Sehun y Luhan se levantaron de sus respectivos lugares y se abrían paso detrás de Tao.

–Auchs… –todos pudieron escuchar claramente como se quejaba Baekhyun después de la colleja que le había dado Luhan por su bromita.


Con cierta dificultad ambos chicos lograron llevar sano y salvo al ofendido hasta su casa. Allí Luhan preparo té mientras Sehun intentaba tranquilizarlo y que le contase algo. Pero no consiguió nada hasta que el mayor puso la tetera encima de la mesa y sirvió té para los tres.

–Odio a esos tres –estaba claro que se refería a Baekhyun, Chanyeol y Jongdae–. Comprendo perfectamente porque estaban solos hasta que Sehun se lio con Baekhyun y acabamos todos arrastrados.

El menor se puso rojo por el comentario mientras que Luhan solo rió suavemente como si hubiese olvidado que cuando Baekhyun y Sehun se liaron el menor le había puesto los cuernos.

–No son mala gente – Sehun intentó convencerle de eso–. Lo malo es que lo típico les aburre muy fácilmente y necesitan meterse con alguien para escapar del aburrimiento. Pero si hablas con ellos de manera seria te aseguro que te encantarían los tres.

Zitao no se veía muy convencido de ello, ni siquiera Luhan lo parecía.

–¿Qué es lo que de verdad te ha molestado? –cuestiono ya que sabía que había algo más en el fondo. Zitao a veces odiaba que Luhan supiese tanto sobre él.

–Cada vez que os ponéis a hablar de parejitas me siento desplazado –confesó–. Está claro que las cosas han cambiado mucho desde hace un tiempo, pero todo ha sido culpa vuestra no mía y yo estoy pagando todas las consecuencias. Os veo tan felices cada uno por su lado pero sin mí que… yo también quiero a alguien especial a mi lado –casi echo a llorar después de decir eso.

–Tao, nos tienes a todos –le intento recordar su amigo de toda la vida–. El único que tiene pareja entre nosotros es Jongdae y tampoco puede disfrutar de ella como quisiera por Chanyeol –acarició la mano de su amigo intentando darle apoyo de esa manera.

–No seas hipócrita –soltó de repente Sehun sin poder evitarlo. Los dos chinos lo miraron rápidamente, como si fuese algo obligatorio–. Jongdae no es el único que tiene novia, Baekhyun y tu también tenéis… –se fue quedando callado a cada palabra que decía dándose cuenta de lo que estaba diciendo. Además la mirada que le estaba dedicando Luhan le daba miedo. Zitao también lo miro fijamente, esperando que dijese algo ya que no se lo podía creer.

–¿Te lo ha contado él verdad? –bramo Luhan poniéndose rojo de la furia.

–Emh… si, pero ¡porque yo lo descubrí! –Zitao miraba de un lado a otro como si fuese un partido de tenis–. ¡Oh vamos! Baekhyun prácticamente lleva casi todos los días tu ropa y tu una bolsa con la ropa que él te devuelve –respondió al “como” que no le había dejado pronunciar a Luhan–. ¡Además Tao escucha como os lo montáis! –ambos chicos miraron al nombrado. Este se sintió acorralado de repente. ¿Por qué lo señalaban a él cuando no era más que una víctima de toda esa situación?

–Yo solo dije que escuchaba gemidos desde su habitación, nada más –se defendió.

La situación había evolucionado de una manera extraña. Se suponía que estaban ahí para consolar a Zitao, pero en vez de eso prácticamente le estaban acusando de algo.

–Baekhyun y yo no somos nada –aseguró Luhan cuando se hubo tranquilizado un poco–. Solo me persigue sin que lo pueda evitar y siempre acabamos haciendo cosas que…


Zitao empezaba a entender porque Luhan estaba tan irritable. Estaba claro que la situación y el poco control podían con él.

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