[EXORGIA] #WEIRD Capitulo 5



Las reuniones semanales entre Jongin y Luhan se habían vuelto algo cotidiano. Zitao les acompañaba más que nada porque era su casa (la que compartía con Luhan) y no iba a estar afuera solo porque Jongin y Luhan estuviesen tramando cosas realmente estúpidas.

Chanyeol y Jongdae les habían dicho que resolver sus problemas era algo realmente fácil y el chino coincidía con ellos. Pero esos dos idiotas (Jongin y Luhan) estaban intentando liarlo todo. A él le parecía bien, así dejarían en paz a la pareja depravada y los demás podrían seguir con su vida de la manera más normal del mundo.

Les sirvió zumo a ambos y les dejo algunos sándwiches, a veces hacer el idiota gastaba mucha energía. No es como si Zitao fuese alguien odioso que se lo tomase todo a mal, simplemente era negativo y realista. Sabía que todo aquello iba a salir mal para alguien si se llevaba a cabo, y luego era siempre él el que consolaba a todo el mundo cuando intentaba dejarlo todo de una manera tranquila y ordenada. No le parecía justo, y siendo sinceros no lo era.

–Si te tengo que ser sincero Jongin –Luhan era de los pocos que le llamaba por su nombre nada más conocerle en vez de utilizar su mote–, bueno no sé por tu parte pero sé que por mi parte es así… –empezó a liarse el solo con las palabras que quería hacer salir de su boca. Se quedo callado, pego un par de tortas a su propia cara y volvió a encarar al moreno–. Creo que si estamos dándole tantas vueltas a la manera de separar al Sebaek –porque sí, entre ellos les habían puesto nombre para no tener que repetir una y otra vez Baekhyun y Sehun– es porque en realidad tampoco queremos hacerlo. No sé, pero yo les veo bien tal y como están y entrometerme me parece de muy mala persona –se encogió sobre sí mismo–. Son un desastre a su manera en cuanto a las relaciones amorosas pero si están juntos es por algo ¿no? –suspiro profundamente sin haber dejado que Kai hablase ni diese su opinión.

Ante todo lo que había dicho el pequeño solo supo asentir y pensárselo adecuadamente. Era verdad que desde que se había hecho amigo de aquel grupo de amigos Luhan y él no habían intentado hacer nada por separarlo. Simplemente quedaban, hablaban sobre teorías estúpidas para luego llevarlas a la práctica pero luego nunca las llevaban a cabo. Al principio era exasperante porque se sentían como dos cobardes pero con el tiempo dejaron de comerse tanto la cabeza con la culpa y lo dejaron estar. Aquellas reuniones eran más por rutina y costumbre que por cualquier otra razón.

–Creó que… estoy de acuerdo –afirmó al final–. En tu caso será más difícil, pero la verdad es que para mi Baekhyun ha pasado a ser un amigo más –se encogió de hombros–. Ya va siendo hora de que los dos pasemos página ¿no?

Sin poder remediarlo Luhan sonrió ante la sinceridad que había mostrado con él. No tenía mucha idea de cómo había sido la relación que Baekhyun y Jongin habían tenido, pero sabia por fuentes fiables (Chanyeol, Jongdae y Sehun) que aunque no eran pareja realmente el mayor le había puesto los cuernos con varias personas. Lo cual tenía sentido para él, ya que siempre había visto al joven Baekhyun en los brazos de Kris, y en los de Sehun. La cosa era que con la información que tenía y sabiendo cómo había sido su relación con el menor de todos comprendía que Jongin supusiese que para él iba a ser un peor tramo. Pero la verdad es que ya había pasado lo peor y que las cosas tampoco podían empeorar.

–¡OH POR DIOS! –exclamó y gritó repentinamente Zitao entrando corriendo a la sala. Acto seguido los abrazo a ambos con fuerza y Jongin pudo jurar que incluso dejo algún que otro beso en la coronilla de ambos–. En serio, me siento orgulloso de esos cerebros diminutos que ahora mismo se tienen que estar expandiendo –hablaba de una manera rápida de lo emocionado que estaba–. Os lo he repetido miles de veces, pero se ve que dentro de la cabeza tenéis una cinta transportadora que hace que las buenas ideas salgan de la misma manera que han entrado: por la puerta grande. Pero hoy… –y sí, en ese momento si que notaron como les besaba una y otra vez– hoy habéis evolucionado y os habéis hecho maduros. Gracias.

Por fin los dejo libres, sonriendo de una manera radiante, como si hubiese descubierto la cura para el alzhéimer o algo parecido. Luhan jamás lo había visto tan feliz y efusivo, y se alegraba por su amigo, aunque acabase de decir todas aquellas cosas muy poco agradables.


Kris podía afirmar que su relación con Baekhyun aunque tuviese altibajos (y grandes baches) todo se terminaba cuando se metían en la cama y llevaban a cabo lo que el menor llamaba como magia. Al alto le pareció un nombre horrible hasta que comprendió porque le llamaba así. Daba igual que pasase entre ellos que después de un buen polvo volvían a ser la pareja ideal para cualquier persona.

Pero aquel día era diferente. Había notado que Baekhyun estaba como ausente, claro que con aquel renacuajo cualquier acto podía parecer ausente si no utilizaba una cantidad concreta de energía. Yifan tenía su propio “Baekhyungrama” (esperando a ser patentado) y según su “Baekhyunmetro” (un aparto muy capaz claramente) la energía utilizada por Baekhyun no llegaba a los cinco “Baekhyuns” (la originalidad de Kris para poner nombres era realmente impresionante, ironía mode ON) cuando normalmente solía ser de diez “Baekhyuns” o más.

Por eso cuando se dejo caer sobre la cama, al lado de su amante, no dudo ni un solo segundo en preguntar qué rayos era lo que pasaba. Eso sí, prefería hacerlo con sutileza porque las pocas veces que había visto que Baekhyun bajase de los siete “Baekhyuns” solía pasar algo grave.

–¿Pasa algo? –preguntó con voz suave. Su amante en seguida dirigió su mirada a él.

–Eh… no –negó varias veces con la cabeza de una manera tan neutra que realmente parecía que sí. Así era Baekhyun, cuando estaba nervioso era el mismo y cuando estaba tranquilo es que había algo que le comía la cabeza sin parar–. Es solo que… no sé si debería decirlo en este momento porque –se dio la vuelta y beso los desnudos labios de su acompañante–. Desde aquella vez en la biblioteca, con el accidente ese… –jugueteó con sus propios dedos mientras bajaba la mirada a estos mismos– hay veces en las que no me siento muy bien.

Le costó confesarse. Yifan veía lógico que de vez en cuando mostrase sus sentimientos más vulnerables. Byun Baekhyun era humano y le parecía bien que pecase de serlo. Por eso sonrió ampliamente antes de girarse hacia él y entrelazar las juguetonas manos con las suyas.

–Es normal que de vez en cuando algunos pensamientos o recuerdos crucen por tu cabeza –se aproximo más a él, acariciando su mejilla con su propia cabeza–. Ahora mismo no puedes hacer otra cosa que intentar superarlo y pasar página –suspiró sobre el cuello de Baekhyun provocando un ligero escalofrió–. Lo siento –se disculpó antes de poder seguir hablando–. Intentar reprimir tus sentimientos no te llevara nunca a nada bueno o sea que cuéntame todo lo que te preocupa.

El más bajo podía jurar que Kris le iba a derretir con toda esa atención que recibía de él. En los últimos meses había sido aun más atento que ante, como si no dejase nada al azar. Hizo que el menor se sintiese el sujeto más importante del mundo entero cuando no era más que un moco en un pañuelo. Eso lo hacía sentirse realmente mal porque le estaba engañando con Sehun, y antes de Sehun con Kai.

Baekhyun estaba seguro de que desde el principio había dejado las cosas bien claras al decirle que no quería nada serio y que le gustaba ser un alma libre. Claro que eso fue cuando se conocieron, hace mucho tiempo, y que habían pasado muchas cosas desde entonces.

Pero ya no podía más. Estar con dos personas a la vez era agotador y él necesitaba tranquilidad en ese momento. Esa era la razón por la que había concluido en tener que escoger a una sola persona. ¿Kris o Sehun? ¿Prefería sentirse seguro de sí mismo y querido o por el contrario prefería sentirse maduro y protector? Las dos opciones le parecían muy validas y por eso era tan difícil escoger.

–Sé que aunque no te lo creas en realidad eres muy perfecto –sonrió con cierto entusiasmo intentando esconder de esta manera sus preocupaciones. El mayor se rió ante la cursilada que le había lanzado el menor–. Por eso mismo voy a darte una recompensa camuflada en placer intenso –se posicionó encima suyo atacando sensualmente su cuello. El chino agarro las caderas de su amante, atrayéndolo a su propio cuerpo para que no se separase–. Made in Baekhyun, eficacia y calidad asegurada.


Aunque la idea original y motivación había sido de Chanyeol todos acabaron siguiéndoles. Como quien no quiere el chico de los ojos saltones había obligado a sus amigos a salir de fiesta. Los exámenes acaban de terminar y era algo obvio que necesitaban mover un poco el esqueleto y divertirse, sobre todo divertirse. Zitao no había podido acudir porque tenía turno de noche en un ambulatorio. Malditas practicas de enfermería. Eso era lo que había salido de su boca al ver que no iba a poder acudir con ellos. Aunque en secreto Luhan sabía que salir por la noche no era algo que le agradase mucho y que casi toda la rabia que había mostrado en sus palabras eran puro teatro.

–¿No tenias nada menos llamativo? –inquirió Baekhyun al ver la camiseta amarillo fuerte que llevaba Chanyeol. Casi tenía que taparse los ojos para que no le hiciese daño.

–Espera a ver a Jongdae entonces –se rió malévolamente. A veces todos se sorprendían cuando se sorprendían sobre algo que hacían aquellos dos. Si Sehun recordaba bien la última vez que fue de fiesta Chanyeol y Chen llevaban unos gorros enormes que tenían miles de luces de diferentes colores que no dejaban de parpadear.

Poco tardo el chico en llegar, que era el último de todos. Si Chanyeol llevaba una camiseta amarillo fuerte Jongdae llevaba los pantalones (junto con una camiseta blanca que le hacía ir demasiado clarito en comparación con el resto del mundo que iba de fiesta). Realmente era difícil entender cuál era el plan de aquellos dos pero el resto prefería no preguntar, ya que si lo hacia se temían una respuesta por encima de sus locas expectativas.

Chanyeol les repartió las entradas, se habían encargado de que fuesen anticipadas y baratas ya que eran estudiantes y no se podían permitir el gastarse el dinero en muchas chorradas. Entraron sin ningún problema a la inmensa discoteca. Prácticamente todos esperaban que la música tan mecánica y de “chunta-chunta” dejase de ser tan repetitiva después de unos cuantos tragos de alcohol.

La noche iba prácticamente normal. Casi nada más entrar se separaron entre ellos. Los primeros en hacerlo fueron Chanyeol y Jongdae que fueron a por algo para beber y los cuatro restantes se dividieron en dos. Quedando así Luhan y Jongin por un lado y por el otro Baekhyun y Sehun. Les hubiese gustado pasar la noche todos juntos pero eso iba a ser algo difícil ya que cada uno tenía sus propias intenciones. Aunque la noche prometía no acabo ni transcurrió como todos ellos lo esperaban.

Al lado de la barra se podía ver, y casi escuchar, como Chanyeol y Jongdae discutían. ¿La cuestión? Sencillo: Jongdae y Yura, la hermana mayor de Chanyeol, habían comenzado una relación seria sin decirle nada al menor. Este lo acababa de descubrir al ver a su hermana mayor en la fiesta, acercándose, saludándolos a ambos y besando a su buen amigo. Sus ojos normalmente eran grandes y saltones pero en aquel momento estaban prácticamente a dos centímetros de sus cuencas oculares. Estaba claro que sus intenciones aquella mañana no eran precisamente saber que uno de sus mejores amigos y su hermana mayor… eso.

–No me lo puedo creer… –se martirizo a sí mismo al saber la verdad–. Habéis estado jugando a mis espaldas y… -la verdad es que Chanyeol parecía un pequeño ciervo herido.

–Chanyeol, eso no es así –intentó convencerlo su amigo–. Yura y yo no queríamos que pareciese que estábamos saliendo a tus espaldas pero no estábamos seguros de cómo ibas a reaccionar y queríamos sentar las bases y estar seguros antes de decirte nada –aseguró mostrando el respeto que le tenía a su amigo.

–¿Vosotros os…? –no era capaz de preguntarlo y tampoco es como si quisiese saber la respuesta en caso de que fuese afirmativa. No sabía ni porque había preguntado–. ¿Tú has… a mi hermana?

–Channie –esta vez quien le llamo e intento calmar fue su hermana–, Jongdae y yo somos mayores para saber lo que hacemos y podemos hacer cuanto queramos si los dos estamos de acuerdo.

Aquella frase no tranquilizo a su hermano menor, más bien le alarmo. ¿Qué depravados juegos se dedicaban a hacer para tener que decirle expresamente que los dos estaban de acuerdo en llevarlos a cabo? No sabía cómo debía de tomarse las cosas exactamente, pero tenía algo bien claro: quería matar a Jongdae.

El menor fue a abalanzarse sobre su amigo, pero por suerte su hermana se puso en medio y este intento frenar pero se la llevo por delante un metro, sin llegar a hacerle ningún daño.

–¿Channie? –preguntó confundida. Pero este no hizo caso, se dio la vuelta dispuesto a golpear a ahora un desprotegido Kim Jongdae. Parecía que iba a llegar a su objetivo pero esta vez fueron Kai y Luhan los que se interpusieron.

Miraron asombrados la escena porque no podían creerse lo que estaban viendo sus ojos. ¿Precisamente Kim Jongdae y Park Chanyeol peleando por una chica? A sus ojos aquellos dos eran como uña y carne, no podían vivir el uno sin el otro más de medio día. Era difícil verlos separados y… nada tenía sentido. Debían de haber bebido mucho los dos.

–Soltadme –les ordeno Chanyeol a los dos muchachos aun tenido ganas de dañar aunque fuese lo mínimo a su amigo–. Esto no va con vosotros bujarras.

Esa palabra despectiva había salido de su boca sin siquiera pensarlo, la verdad, y aunque a Luhan le diese igual lo que le había llamado para Jongin no eran unas palabras para no ser tomadas en cuenta. Empujo con fuerza a Chanyeol contra la barra. Este retrocedió pero en cuanto vio como el amante de su hermana la agarraba de la mano y tiraba de ella para irse lejos de aquel lugar. Los dos nuevos aliados tuvieron que parar otra vez al chico alto para que no saltase sobre nadie más e hiciese daño a alguien.

–¿Se puede saber qué te pasa? –pregunto preocupado el chino del lugar. Miro a los ojos directamente al implicado. Este se concentro en ellos y se relajo notablemente. Suspiro y si hubiese sido un asno el sonido que salió de su boca se podría haber llamado rebuzno sin ninguna duda.

–No es asunto vuestro –se deshizo de sus dos amigos y salió andando hacia el baño. Necesitaba aclararse las ideas, algo de agua fría que le hiciese volver a ser el mismo. Aquel chico alegre y sin preocupaciones y no alguien agresivo que insultaba a sus amigos.

Los dos jóvenes que se quedaron en la barra no dudaron en pedir algo para ellos. Si bien no querían que aquella noche acabase en desastre tampoco podían hacer nada para remediarlo y los demás no ponían de su parte. Por el momento solo necesitaban algo con lo refrescarse y desconectar del calor que se había apoderado de ellos en la pista de baile.

–A veces creo que lo mejor es no saber qué es lo que traman –pronuncio Luhan refiriéndose a Baekhyun, Chanyeol y Chen– porque me da miedo saber la verdad –rió sin poder evitarlo pues no era la primera copa que se había bebido.

–Estoy contigo –choco ambas copas entre ellas antes de que los dos volvieran a tomar otro trago más–. A veces me pregunto cómo he acabado con gente tan rara –posó la mano sobre el hombro de su amigo apretando levemente–. Seguro que tú me comprendes, aunque seas amigo de Zitao –Luhan no pudo evitar reír ante ese comentario, pero asintió muy animado–. Me alegro de no ser el único cuerdo del grupo.

Alzó su copa otra vez, esperando que el chico chino chocase esta vez las copas. Este al entender el acto lo hizo en seguida. Era impresionante ver como su relación había florecido tan fácilmente. Habían pasado de ser dos ex novios (aunque sus parejas fuesen otras personas) resentidos con ideas de romper una bonita pareja a un par de amigos que se compenetraban realmente bien entre ellos.

Cuando terminaron las copas que habían pedido decidieron meterse nuevamente en el tumulto de gente. La noche para ellos estaba siendo divertida, habían descubierto que a los dos les gustaba bailar. Al principio sus bailes habían sido certeros y con estilo, pero según había ido pasando la noche (y la bebida) aquellos gestos y movimientos de cuerpo habían perdido calidad y ahora se movían como si estuvieran bailando los llamados pasos de “Pajaritos por Aquí” sin parar de reírse cuando el otro inventaba un paso de baile aun más ridículo que todos los anteriores.

No sabían donde se habían metido los demás. Esperaban que Jongdae y Chanyeol no se hubiesen matado por un estúpido ligue. Luhan no había comentado nada, pero no había visto a Sehun con gran energía o sea que esperaba que Baekhyun no le estuviese agotando la poca que tenía en el cuerpo aquella noche. Hacía horas que no les veía o sea que esperaba que estuviesen haciendo algo interesante.

Aun incluso cuando notaban que se estaban cansando siguieron bailando, con la escusa de “esta canción me encanta”. ¿Acaso no era todo el rato la misma? La verdad es que habían perdido la cuenta. De la misma manera que habían perdido la cuenta de cuando sus cuerpos se habían juntado tanto y en todo momento había roce (aunque fuese uno de hombros).

La noche era joven. Y ellos también. Era hora de que hiciesen locuras, siendo sinceros Kai era más experimentado a la hora de hacer locuras, bastante más la verdad. Por eso fue quien dio el primer paso. Agarró a su mayor por el cuello y sin esperar a que pudiese reaccionar pego su boca a la suya de manera furtiva. Prácticamente lo había cazado como a un pobre cervatillo. Y es que Kai era un gran cazador con sus presas.


Las lágrimas recorrían los ojos y las mejillas de Baekhyun. Se las secaba una y otra vez con la mano derecha pero estaba demasiado nervioso y angustiado para parar. Hasta hacia una hora las cosas iban más o menos bien.

Sehun le había dicho que se sentía agobiado o sea que habían salido fuera a tomar el aire. La verdad es que el menor estaba pálido, más de lo que acostumbraba. Después de un rato fuera de la discoteca pareció que se había tranquilizado y que volvía a tener algo de color.

Se había sacado una pequeña pastilla de un bolsillo interior de la chaqueta que llevaba para no enfriarse. Después de mirarla durante unos largos minutos, en los que Baekhyun aprovecho para informarles a los demás que había salido junto al menor porque este estaba indispuesto por el chat de grupo. Nadie le había respondido, tampoco esperaba que lo hiciesen.

Justo después de guardarse el móvil el menor le pidió agua. Había vuelto a perder otra vez color o sea que no dudo en buscarla. Pero era difícil encontrarla allí donde estaban o sea que le pidió la bebida a una de las personas que estaban en la entrada. Al ver el panorama no le habían impedido hacerlo. Lo agradeció y se apresuro a dárselo a su novio.

Este cogió aire antes de meterse la redonda y verde pastilla en la boca le dio un trago al vaso que le había tendido el mayor. Trago y por un segundo se sintió aliviado. Dejo el vaso justo a su lado, segundos antes de que se dispusiese a toser sangre. Casi toda la sangre paro en su mano, puede que si hubiese caído al suelo se hubiese camuflado con saliva o flemas pero Baekhyun pudo verlo claramente.
El mayor comenzó a gritar como un poseso. El menor no podía darle respuesta porque no paraba de toser. La gente se acerco para ver qué era lo que ocurría. Los de seguridad intentaron hacer algo, pero eso no paraba ni las ganas de toser ni lo que expulsaba por la boca.

Alguien llamo a urgencias y en cinco minutos había una ambulancia en frente de la discoteca. Era la mejor idea que había tenido alguien a quien no le iban a poder agradecer porque no tenían ni idea de quien había sido. Los operarios dejaron que Baekhyun se metiese con su novio en la ambulancia que los llevaría al centro hospitalario más cercano.

–Baek…hyun –Sehun no era capaz de pronunciar el nombre entero de su amigo, tampoco podía culparle por ello.

–Estoy aquí Sehun –le agarró de la mano justo después de limpiarse las mejillas otra vez–. Tranquilo. En nada llegaremos al hospital y… te han puesto tranquilizantes, en nada dejaras de notar el dolor.


Y así fue. El dolor fue apagándose lentamente hasta que por fin dejo de sentirlo. Lo último que sintió Sehun antes de caer dormido fueron las caricias que le dedicaba su novio. Por desgracia para Baekhyun a él no iban a sedarlo y dejar que se olvidase de todo aquello. 

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