[EXORGIA] #WEIRD Capitulo 9



–Te he dicho que no te acerques tanto a él Chanyeol –exclamó Baekhyun empujando al nombrado lejos de Sehun.

–Madre mía Baekhyun –se quejo el menor–. Sabía que eras un novio barra amante celoso pero no que fueses un ex novio celoso –se burló de él por la brusquedad con la que le había tratado–. A no ser que ahora estés enamorado de mi –se toco a si mismo todo el torso con una expresión de orgullo. Su amigo frunció el ceño ante aquella ocurrencia.
–Entonces yo que tu tenia cuidado –alzó las cejas varias veces provocando que la expresión de Chanyeol cambiase a una de miedo cuando este le cogió de las caderas y le acercó a su propio cuerpo. Alzó la cabeza, dispuesto a besar los labios de su mejor amigo pero este rápidamente le pudo la mejilla–.Deja de decir estupideces o te besare, y la próxima vez seré más rápido.

–¡No serás capaz! –protesto mientras se deshacía del agarre al que le tenía sometido.

–¿Quién sabe? –se hizo el interesante. Jongdae rió la amenaza que había sufrido el chico–. Lo mismo va por ti Kim Jongdae –le miro y señalo con el dedo. Este se quedo callado en seguida. Pero este no se amedrentó y le lanzo un beso volador.

Sehun rió desde el lugar en donde estaba mientras Jongin miraba toda aquella escena en silencio. Baekhyun dejaba que el moreno se acercase al menor porque era mucho más tranquilo que sus dos mejores amigos. Pero eso le hacía pensar que Sehun tenía que estar realmente mal pare recibir aquella atención por parte del mayor. Kai jamás había visto tan preocupado a Baekhyun y eso le daba escalofríos.

–¿Dónde están Luhan y Zitao? –le pregunto Sehun al único chico que tenía cerca en ese momento. Este se encogió de hombros a la vez que Baekhyun bufaba como si fuese un gato.

–Ahora que ha estropeado su amistad conmigo –empezó a hablar el mayor del lugar– ha decidido marginarse a sí mismo y se ha llevado con él a Zitao para no quedarse solo –sentencio. Aun nadie le había explicado a Sehun que era lo que había pasado, pero si se había enterado de que Kris había cortado con Baekhyun y que Luhan había rechazado a Jongin (y aun no sabía la razón).

Kai le había preguntado las mil y una veces a Sehun si aun sentía algo por Luhan. Y su respuesta siempre era negativa, pero luego se dedicaba a sumarle cosas a su respuesta. Cosas como que aun era importante para él y le molestaba que le estuviese ignorando, o que si tuviesen hechos el uno para él otro ya estarían juntos algún día. Esas respuestas desconcertaban al moreno, realmente desconcertarían a cualquiera. Pero parecía que el menor estaba volcándose en ayudarle o sea que en ningún momento sospecho de que estuviese obrando contra él.

Aun con todo lo que decía Jongin estaba seguro de que Sehun necesitaba que alguien le diese cariño. Aunque pareciese un chico frio y su cara no demostrase lo contrario estaba claro que lo era; y se podía ver perfectamente cuando trataba con él o con Zitao. Quizás le debería de regalar un perro para que sintiese que alguien le daba cariño de verdad.

Al parecer Luhan era un hombre romántico y le gustaban las sorpresas, por eso Jongin y Sehun (porque a Jongin le daba vergüenza hacer tal cursilada) le pidieron a Zitao que le diese una caja de bombones al mayor de todos, pero el chino en vez de decirle que eran de parte de Jongin le dijo que eran de parte de Sehun y en vez de derretir su corazón se enfado, cosa que ninguno de los dos comprendió. Hiciesen lo que hiciesen les salía mal y no parecía que su suerte fuese a cambiar con tanta facilidad.


El mayor de todos pensó que era hora de arreglar las cosas con los chicos. Aunque hasta hace poco el se valía con Zitao y este estuviese más que contento de estar a solas con él este último había construido una inesperada amistad con Sehun y monopolizarlo constantemente le hacía sentir mal.

El paso más difícil iba a ser Baekhyun. Ese chico era cascarrabias y cabezota, además que estaba claro que le odiaba. Era una persona impredecible o sea que no podía saber cómo iba a reaccionar ante sus ganas de mantenerlo todo en paz. Siendo obvios: Luhan era una criatura hecha para amar, respetar y llevarse bien con la gente, no una para vivir enfadado y amargado. No sabía llevar aquello, y no lograba concentrarse en nada. Siempre le venía el remordimiento de que estaba peleado con una persona y eso le comía por dentro.

Y como Baekhyun iba a ser el eslabón más difícil o sea que se tenía que poner con él. Espero a verlo solo para poder “atacarlo”. Lo bueno era que iban a la misma facultad y podía pillarlo allí sin que ninguno de los otros interviniese.

Invadió prácticamente su espacio vital cuando estaba cogiendo un café de la maquina. Luhan nunca solía hacerlo porque solo le sabía a polvo pero entre los demás alumnos de la universidad era de lo más normal. Al verlo Baekhyun lo miro con mala cara, dispuesto a soltarle alguna de lo que él consideraba verdades.

–Vengo en son de paz –se apresuró a decir antes de nada. Aquello acallo al chico pero este seguía mirándole con una cara muy extraña. Estaba claro que una de las cosas que más le gustaban a Baekhyun era que le prestasen atención y que le pidiesen perdón–. Siento mucho como me puse el otro día, es solo que me da rabia no ser tan importante como lo era antes para Sehun. Desde que llegaste tú pues… Me ha suplido contigo y estaba realmente celoso –suspiro profundamente–. Sehun tenía que haber estado conmigo cuando lo llevaron al hospital, conmigo tiene…

–No te martirices con eso –le cortó el menor–. Para Sehun no fue nada fácil separarse de ti. Si no hubiese pasado lo de la biblioteca aun estaría tramando cosas para volver contigo –el mayor se extraño de ver como en vez de palabras hirientes intentaba consolarlo–. Si sales corriendo ahora tras él estoy seguro de que caerá a tus brazos sin pensarlo, aunque con eso haga daño a Kai.

–Gracias –y realmente estaba agradecido que dijese eso de él, ignorando lo que había dicho que Jongin–. En realidad para mi es más como un hermano pequeño ahora mismo, lo cual no quita que me preocupe por él.

–No tienes que justificar todo eso delante de mí. Con quien quieres estar es con él no conmigo –se cruzo de brazos. Aquel gesto dio a entender que  la conversación y todo en realidad se había terminado ahí. Pero el chino aun no estaba tranquilo, necesitaba algo más que esa conversación para sentirse bien consigo mismo.

–Zitao me dijo que Kris y tú ya no estáis juntos –Baekhyun prácticamente le bufo, y estaría a punto de echarle de su vista si no fuese porque Luhan se adelanto a hablar–. Me siento culpable y quiero ayudarte a que vuelvas con él.

El menor parpadeo varias veces, sin creerse que de verdad quería hacer eso por él. En principio Luhan tenía parte de la culpa de que su reciente relación terminase, pero en ningún momento lo había tomado por el real culpable. El gran culpable era Wu Yifan, que era idiota y no le había dejado explicarse como realmente se lo merecía. Si era sincero consigo mismo, lo había pasado realmente mal, había llorado y había tenido que maquillarse los ojos para que sus ojos no se viesen pequeños y tristes.

–Bien, al terminar las clases de hoy iremos a su casa. No se te ocurra retrasarte, ¿sí?


Jongin y Sehun habían quedado después de clase para ir de compras. Resultaba ser que a Jongin le gustaban las prendas más horteras y difíciles de combinar de cada tienda. No había una sola que se librase. Pero lo que menos comprendía era porque ese día Kai se había vestido igual que él. Porque los dos llevaban vaqueros, con botas negras, una sudadera blanca y el abrigo por encima (en el caso de Sehun una de color vino tinto para darle un toque de color y en el de Jongin de color negro).

–Estaba probando a ver si a Luhan le gusta tu estilo y por eso le atraías –se excusó una vez dentro de la tienda favorita de su amigo–. Y parece ser que si porque en cuanto me ha visto, me ha saludado, ha hablado conmigo y me ha despeinado el pelo –sonrió como un gran triunfador.

–Y ¿qué te ha dicho? –cuestiono el menor al ver que hacia avances después de meter la pata con el interesado.

–Qué sentía haber actuado tal y como lo ha hecho pero es que no está acostumbrado a que la gente sea tan directa con él y que se asusto –rio entre dientes como si lo que dijera no fuese nada del otro mundo–. Que tierno es. Hace que me den ganas de llevarlo a la...

–¡No! –exclamó Sehun captando la atención de toda la tienda. Kai le miro extrañado, ¿había escuchado bien? –. ¿No te ha quedado claro que Luhan no es alguien a quien puedas llevar fácilmente a la cama y que tienes que hacer las cosas bien? Antes de que él y yo llegásemos a tanto paso mucho tiempo y fue… –se quedo callado al ver que estaba metiéndose en terreno peligroso. Sabía que Kai aun sospechaba que sentía cosas por Luhan, aunque no fuese verdad–. La cosa es que tienes que esperar, a él no le va a gustar que pienses que es un chico fácil. Porque no lo es.

–Vale, vale. Lo entiendo –intentó esconderse entre las ropas para que no le mirase de la manera inquisitoria en la que lo estaba haciendo. Era raro porque en cuanto hablaba de Luhan su expresión cambiaba radicalmente. Dicho con otras palabras, cambiaba de la de siempre a algo.

–Quiero un bubble tea –murmuro mientras se relamía los labios al pensar en su querida bebida.


–No estoy seguro de que esto sea una buena idea –comenzó a lamentarse Baekhyun. A cada paso que daba a la casa de Kris la idea de ir a hacer las paces con él le aterraba más, más y más. Aun así ya habían llegado hasta la puerta, habían tocado la puerta y le habían pedido a la ama de llaves que llamase a Kris.

–¿Quieres que hable yo en vez de tú? –se ofreció el mayor–. Así además reducimos las opciones de fracaso.

Esa sugerencia le costó una colleja al chino. La verdad es que no había sido muy inteligente por su parte decirlo delante de un nervioso Baekhyun.

Kris se hizo demorar, dejando con la incertidumbre a ambos. Puede que no quisiese bajar a verlos. Cuando estaban a dos minutos de irse (Luhan había insistido en esperar cinco minutos más hacia tres) el chico alto y apuesto apareció. Parecía estar un poco sofocado y tenía la mirada como ida. Al ver a los dos allí ni se inmutó, siguió bajando las escaleras como si nada.

–No tengo mucho tiempo para perder o sea que por favor sed rápidos –les pidió.

Ese no era el Kris que Baekhyun conocía. Debía de estar aun muy dolido y su orgullo no le dejaba ver más allá de lo que ya pensaba. Era triste ver como habían acabado las cosas entre ellos.

–Iré al grano entonces –y él que hablo fue Luhan, no Baekhyun. Se le veía con determinación a la hora de hablar–. Todo el tema de Baekhyun y Sehun es culpa mía –se atribuyo toda la culpa–, pero no tienes porque preocuparte por ellos dos. Lo del otro día solo fue un arrebato de celos, pero era más celos entre hermanos que entre ex amantes –el alto alzó la ceja sin entender muy bien a qué se refería. Luhan suspiro lentamente–. (Muy bien) –comenzó a hablar en chino porque al ser su lengua materna se iba a explicar mucho mejor en esa lengua.
»(Entre Baekhyun y Sehun no hay nada de nada. Solo que hay unas circunstancias que llevan a que no se quiera separar de él. Te pediría que me creyeras porque incluso yo que estoy dolido con lo que está pasando sé que todo va más allá. Te aseguro que el problema que hay con Sehun es gordo y que no es como si pudiéramos dejarlo apartado) –no es que Luhan supiese todos los detalles, pero no era estúpido. Sabía que si había estado en el hospital ingresado no iba a ser por una intoxicación etílica. La situación era lo suficientemente importante como para que Baekhyun mintiese y se alejase de su querido novio y Zitao le mintiese y además se hubiese hecho amigo de Sehun. No era un secreto que hasta hacia poco le odiaba.

–(Tú debes de saber que las relaciones no son sencillas) –comenzó a hablar también en chino después de un rato en silencio–. (Te creo porque sé que no mentirías por) Baekhyun (y por) Sehun (después de lo que te han hecho a ti también, pero yo no estoy lleno de buena fe y de paciencia como tú) Luhan –se aclaró la garganta lentamente. Su mirada aun era fría y autoritaria. Miro a Baekhyun y este trago saliva, casi atragantándose con ella–. Lo nuestro termino, estamos mejor así. Ni tú ni yo nos complicamos la vida así, no estamos hechos para estar juntos. Si fuese así las cosas serian más fáciles y habrías venido a hablar conmigo antes y solo. Encontraras otra persona que de verdad encaje contigo –aunque sus palabras fuesen ciertamente tiernas y esperanzadoras él seguía sin mostrar ninguna emoción en su rostro–. Yo he encontrado a la persona que hace las cosas fáciles para mí.

Esas palabras rompieron el corazón del pequeño, y sus ojos lo reflejaron a la perfección volviéndose cristalinos. Se mordió el labio porque sabía que gritarle no iba a solucionar nada y que complicaría las cosas. Baekhyun sabía que Kris quería una vida tranquila de pareja y que él no encajaba en esa descripción. Pero para él en su interior que el mayor hubiese estado enamorado de él aunque en principio no fuese su tipo ideal era mucho. Incluso había dejado a un lado su relación ideal por él.

–Vivirás tranquilo y todo lo que tú quieras, pero después de haber probado de mi nunca te sentirás completo.

Y Baekhyun siempre tenía que tener la última palabra. Por eso salió casi corriendo dejando a los dos chicos de procedencia china atrás.

–(Lo siento) –se disculpó Luhan–, (no esperaba que las cosas fuesen a acabar así) –le dedico una reverencia al hijo de los dueños de la casa y salió corriendo a por Baekhyun.

Perseguir a Baekhyun y no encontrarlo le hizo recordar cuando persiguió a Jongin y no logro cogerlo. ¿De verdad estaba en tan mala forma? Debía de empezar a hacer ejercicio o se pondría fofo y mata pasiones. Cuando estuvo a punto de desistir sintió como alguien lo agarraba de la muñeca y lo llevaba a su antojo. Cuando pudo ver quien era observo que aquel extraño no era un extraño si no Baekhyun. Su mirada estaba fija, pero en vez de salir de la propiedad de los Wu estaba rodeándola. Luhan tenía ganas de preguntarle a donde iban o que era lo que estaban haciendo pero se quedo callado cuando Baekhyun lo empujo dentro de un coche. Un segundo después lo tenía prácticamente encima.

–Este es el coche de Kris –le informó mientras le desabrochaba el cinturón. Al ver aquello el mayor puso resistencia pero paro al notar como Baekhyun rozaba su entrepierna contra la suya–. Sé que llevas mucho sin tener relaciones, escuche como Jongin le decía a Sehun que entre vosotros no había llegado a pasar nada, o sea que no te resistas o acabara por dolerte –le advirtió.

–Pe..pero esto no está bien –se quejo mientras forcejeaba, lo cual provocaba más fricción.

–¡Cállate! ¡En cuanto terminemos serás libre por siempre! –terminó por desabrocharle el cinturón. Los labios del menor se juntaron con los del contrario para que se callase. Poco a poco los quejidos del contrario empezaron a callar al sentirse cohibido ante los atentos labios del menor. Era difícil resistirse. Como había dicho llevaba mucho tiempo sin contacto físico con otro humano. No se acordaba exactamente qué era lo que había pasado con Jongin o sea que si había pasado era como si nada. Además ahora que se le había quedado claro que no había pasado nada de nada aun tenía más ganas de llegar hasta el final. Era extraño ver como trabajaba el subconsciente.

La puerta del coche se cerró tras ellos mientras ambos se entregaban al momento y se quitaban la ropa que en ese momento sobraba. Las caricias y besos fueron volviéndose una costumbre en ese pequeño tiempo.

Estaban ya prácticamente desnudos cuando Luhan tomo las riendas. A la hora sexual Luhan no era el tipo de persona que se quedaba calmado, le gustaba ser activo y que de verdad valiese la pena. Sin proponérselo dejo un camino lleno de marcas desde el pecho hasta la pelvis, además de la saliva que había dejado mientras lo hacía. Baekhyun gimió agarrándose a los asientos del coche.

Mientras el menor se volvía loco poco a poco Luhan decidió enloquecerlo de repente. Con delicadeza pero con prisa le bajo los bóxers, y en vez de estimularlo lentamente se metió su miembro directamente en la boca. El chico más bajo tuvo que morderse el puño para no gemir con fuerza ante esa acción. Luhan sabía muy bien lo que estaba haciendo.

–Date la vuelta –no sabía si clasificar aquellas palabras como un ruego o una orden. Había sonado muy extraño. El mayor tenía la voz ronca y excitada. El chico de pelo negro le miro extrañado.

–No… así está bien… –intentó levantarse para lubricar el pene de Luhan (aunque para cuando lo fuese a meter tendría que volver a lubricarlo pues a él le costaba empezar, siempre dolía).

–Hazme caso –y esta vez su voz sonó más segura que antes. Intento agarrarlo y ponerlo en la posición que él quería pero el menor se adelantó, posicionándose a cuatro patas mirando directamente hacia él.

–Lo haremos como quieras, vale, pero en serio: quiero disfrutar de esto o sea que necesito que tu polla resbale y no se quede ahí atascada.

El castaño lo agarro de la barbilla y le hizo incorporarse hasta quedar frente a frente. Estando en esa posición lo beso de una manera más apasionada que la de antes. Puede que así volviese a ser ese animal salvaje que hacía poco le había hecho excitarse de tal manera que había perdido la cordura.

–Tengo condones y un poco de lubricante –señalo con la mirada la mochila en la que se tenía que encontrar la cartera. Normalmente, por si acaso, siempre los llevaba. Jamás hasta ese día los había utilizado, siempre había utilizado los que tenía en la mesilla de noche.

–Umsh… –aquello sonó a placer entorpecido por un pequeño enfado de no poder hacer lo que él quería.

Se dio la vuelta y dejo que Luhan guiase sus movimientos. Este lo tumbo sobre los asientos traseros del coche, bocabajo, pero con el culo un poco salido para que el pene no quedase atrapado entre su cuerpo y el coche.

Pudo sentir claramente como el primer dedo de Luhan entraba en su interior. Había escuchado como lo chupaba con anterioridad o sea que no le dolió como muchas otras veces. Kai y Kris eran expertos en los preliminares y tener sexo con ellos era pasar un buen rato; en cambio Sehun era nervioso y un poco desastre. Y aun con todos los ligues y líos que había tenido los movimientos de Luhan eran indescriptibles.

Cuando el mayor metió el segundo y el tercer dedo casi ni se entero. Solo podía sentir como a cada segundo gemía y suspiraba por querer más. Debía atribuírselo todo al momento. Se lo estaban montando en el coche de Kris, el idiota que se había atrevido a buscarse a otro para reemplazarle. El idiota que le había dejado por ser un buen amigo. Aquella pequeña venganza, porque bajo ningún concepto pensaba limpiar el coche, estaba siendo exquisita.

El menor se quejo cuando dejo de sentir aquel placer al que le había sido tan fácil de acostumbrarse. ¿Dónde había que firmar para volver a sentirlo? Cuando se dio la vuelta para ver qué era lo que pasaba pudo ver como Luhan estaba poniéndose el condón en su miembro. Sin darse cuenta se relamió los labios al ver la delgada pero trabajada figura del mayor con cara de concentración para ponerse la goma. Después de hacerlo le dedico una sonrisa lasciva a su acompañante mientras abría el pequeño compartimento con lubricante que venía con el mismo condón. Lo extendió por su miembro ya arropado y por la entrada del chico.

Con los dedos de la mano contraria a la que había utilizado antes volvió a pasarle una capa de lubricante natural que era su propia saliva y el líquido pre seminal que salía ya del miembro del menor.


–Tranquilízate –lo agarro de las caderas con firmeza–. Y no gimas muy alto o nos pillaran.

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