–Te he dicho que no te acerques
tanto a él Chanyeol –exclamó Baekhyun empujando al nombrado lejos de Sehun.
–Madre mía Baekhyun –se quejo el
menor–. Sabía que eras un novio barra amante celoso pero no que fueses un ex
novio celoso –se burló de él por la brusquedad con la que le había tratado–. A
no ser que ahora estés enamorado de mi –se toco a si mismo todo el torso con
una expresión de orgullo. Su amigo frunció el ceño ante aquella ocurrencia.
–¡No serás capaz! –protesto
mientras se deshacía del agarre al que le tenía sometido.
–¿Quién sabe? –se hizo el
interesante. Jongdae rió la amenaza que había sufrido el chico–. Lo mismo va
por ti Kim Jongdae –le miro y señalo con el dedo. Este se quedo callado en
seguida. Pero este no se amedrentó y le lanzo un beso volador.
Sehun rió desde el lugar en donde
estaba mientras Jongin miraba toda aquella escena en silencio. Baekhyun dejaba
que el moreno se acercase al menor porque era mucho más tranquilo que sus dos
mejores amigos. Pero eso le hacía pensar que Sehun tenía que estar realmente
mal pare recibir aquella atención por parte del mayor. Kai jamás había visto
tan preocupado a Baekhyun y eso le daba escalofríos.
–¿Dónde están Luhan y Zitao? –le
pregunto Sehun al único chico que tenía cerca en ese momento. Este se encogió
de hombros a la vez que Baekhyun bufaba como si fuese un gato.
–Ahora que ha estropeado su
amistad conmigo –empezó a hablar el mayor del lugar– ha decidido marginarse a
sí mismo y se ha llevado con él a Zitao para no quedarse solo –sentencio. Aun
nadie le había explicado a Sehun que era lo que había pasado, pero si se había
enterado de que Kris había cortado con Baekhyun y que Luhan había rechazado a
Jongin (y aun no sabía la razón).
Kai le había preguntado las mil y
una veces a Sehun si aun sentía algo por Luhan. Y su respuesta siempre era
negativa, pero luego se dedicaba a sumarle cosas a su respuesta. Cosas como que
aun era importante para él y le molestaba que le estuviese ignorando, o que si
tuviesen hechos el uno para él otro ya estarían juntos algún día. Esas
respuestas desconcertaban al moreno, realmente desconcertarían a cualquiera.
Pero parecía que el menor estaba volcándose en ayudarle o sea que en ningún
momento sospecho de que estuviese obrando contra él.
Aun con todo lo que decía Jongin
estaba seguro de que Sehun necesitaba que alguien le diese cariño. Aunque
pareciese un chico frio y su cara no demostrase lo contrario estaba claro que
lo era; y se podía ver perfectamente cuando trataba con él o con Zitao. Quizás
le debería de regalar un perro para que sintiese que alguien le daba cariño de
verdad.
Al parecer Luhan era un hombre
romántico y le gustaban las sorpresas, por eso Jongin y Sehun (porque a Jongin
le daba vergüenza hacer tal cursilada) le pidieron a Zitao que le diese una
caja de bombones al mayor de todos, pero el chino en vez de decirle que eran de
parte de Jongin le dijo que eran de parte de Sehun y en vez de derretir su
corazón se enfado, cosa que ninguno de los dos comprendió. Hiciesen lo que
hiciesen les salía mal y no parecía que su suerte fuese a cambiar con tanta
facilidad.
El mayor de todos pensó que era
hora de arreglar las cosas con los chicos. Aunque hasta hace poco el se valía
con Zitao y este estuviese más que contento de estar a solas con él este último
había construido una inesperada amistad con Sehun y monopolizarlo
constantemente le hacía sentir mal.
El paso más difícil iba a ser
Baekhyun. Ese chico era cascarrabias y cabezota, además que estaba claro que le
odiaba. Era una persona impredecible o sea que no podía saber cómo iba a
reaccionar ante sus ganas de mantenerlo todo en paz. Siendo obvios: Luhan era
una criatura hecha para amar, respetar y llevarse bien con la gente, no una
para vivir enfadado y amargado. No sabía llevar aquello, y no lograba
concentrarse en nada. Siempre le venía el remordimiento de que estaba peleado
con una persona y eso le comía por dentro.
Y como Baekhyun iba a ser el eslabón
más difícil o sea que se tenía que poner con él. Espero a verlo solo para poder
“atacarlo”. Lo bueno era que iban a la misma facultad y podía pillarlo allí sin
que ninguno de los otros interviniese.
Invadió prácticamente su espacio
vital cuando estaba cogiendo un café de la maquina. Luhan nunca solía hacerlo
porque solo le sabía a polvo pero entre los demás alumnos de la universidad era
de lo más normal. Al verlo Baekhyun lo miro con mala cara, dispuesto a soltarle
alguna de lo que él consideraba verdades.
–Vengo en son de paz –se apresuró
a decir antes de nada. Aquello acallo al chico pero este seguía mirándole con
una cara muy extraña. Estaba claro que una de las cosas que más le gustaban a
Baekhyun era que le prestasen atención y que le pidiesen perdón–. Siento mucho
como me puse el otro día, es solo que me da rabia no ser tan importante como lo
era antes para Sehun. Desde que llegaste tú pues… Me ha suplido contigo y
estaba realmente celoso –suspiro profundamente–. Sehun tenía que haber estado
conmigo cuando lo llevaron al hospital, conmigo tiene…
–No te martirices con eso –le
cortó el menor–. Para Sehun no fue nada fácil separarse de ti. Si no hubiese
pasado lo de la biblioteca aun estaría tramando cosas para volver contigo –el
mayor se extraño de ver como en vez de palabras hirientes intentaba
consolarlo–. Si sales corriendo ahora tras él estoy seguro de que caerá a tus
brazos sin pensarlo, aunque con eso haga daño a Kai.
–Gracias –y realmente estaba
agradecido que dijese eso de él, ignorando lo que había dicho que Jongin–. En
realidad para mi es más como un hermano pequeño ahora mismo, lo cual no quita
que me preocupe por él.
–No tienes que justificar todo
eso delante de mí. Con quien quieres estar es con él no conmigo –se cruzo de
brazos. Aquel gesto dio a entender que
la conversación y todo en realidad se había terminado ahí. Pero el chino
aun no estaba tranquilo, necesitaba algo más que esa conversación para sentirse
bien consigo mismo.
–Zitao me dijo que Kris y tú ya
no estáis juntos –Baekhyun prácticamente le bufo, y estaría a punto de echarle
de su vista si no fuese porque Luhan se adelanto a hablar–. Me siento culpable
y quiero ayudarte a que vuelvas con él.
El menor parpadeo varias veces,
sin creerse que de verdad quería hacer eso por él. En principio Luhan tenía
parte de la culpa de que su reciente relación terminase, pero en ningún momento
lo había tomado por el real culpable. El gran culpable era Wu Yifan, que era
idiota y no le había dejado explicarse como realmente se lo merecía. Si era sincero
consigo mismo, lo había pasado realmente mal, había llorado y había tenido que
maquillarse los ojos para que sus ojos no se viesen pequeños y tristes.
–Bien, al terminar las clases de
hoy iremos a su casa. No se te ocurra retrasarte, ¿sí?
Jongin y Sehun habían quedado
después de clase para ir de compras. Resultaba ser que a Jongin le gustaban las
prendas más horteras y difíciles de combinar de cada tienda. No había una sola
que se librase. Pero lo que menos comprendía era porque ese día Kai se había vestido
igual que él. Porque los dos llevaban vaqueros, con botas negras, una sudadera
blanca y el abrigo por encima (en el caso de Sehun una de color vino tinto para
darle un toque de color y en el de Jongin de color negro).
–Estaba probando a ver si a Luhan
le gusta tu estilo y por eso le atraías –se excusó una vez dentro de la tienda
favorita de su amigo–. Y parece ser que si porque en cuanto me ha visto, me ha
saludado, ha hablado conmigo y me ha despeinado el pelo –sonrió como un gran
triunfador.
–Y ¿qué te ha dicho? –cuestiono
el menor al ver que hacia avances después de meter la pata con el interesado.
–Qué sentía haber actuado tal y
como lo ha hecho pero es que no está acostumbrado a que la gente sea tan
directa con él y que se asusto –rio entre dientes como si lo que dijera no
fuese nada del otro mundo–. Que tierno es. Hace que me den ganas de llevarlo a
la...
–¡No! –exclamó Sehun captando la
atención de toda la tienda. Kai le miro extrañado, ¿había escuchado bien? –.
¿No te ha quedado claro que Luhan no es alguien a quien puedas llevar
fácilmente a la cama y que tienes que hacer las cosas bien? Antes de que él y
yo llegásemos a tanto paso mucho tiempo y fue… –se quedo callado al ver que
estaba metiéndose en terreno peligroso. Sabía que Kai aun sospechaba que sentía
cosas por Luhan, aunque no fuese verdad–. La cosa es que tienes que esperar, a
él no le va a gustar que pienses que es un chico fácil. Porque no lo es.
–Vale, vale. Lo entiendo –intentó
esconderse entre las ropas para que no le mirase de la manera inquisitoria en
la que lo estaba haciendo. Era raro porque en cuanto hablaba de Luhan su
expresión cambiaba radicalmente. Dicho con otras palabras, cambiaba de la de
siempre a algo.
–Quiero un bubble tea –murmuro mientras se relamía los labios al pensar en su
querida bebida.
–No estoy seguro de que esto sea
una buena idea –comenzó a lamentarse Baekhyun. A cada paso que daba a la casa
de Kris la idea de ir a hacer las paces con él le aterraba más, más y más. Aun
así ya habían llegado hasta la puerta, habían tocado la puerta y le habían
pedido a la ama de llaves que llamase a Kris.
–¿Quieres que hable yo en vez de
tú? –se ofreció el mayor–. Así además reducimos las opciones de fracaso.
Esa sugerencia le costó una
colleja al chino. La verdad es que no había sido muy inteligente por su parte
decirlo delante de un nervioso Baekhyun.
Kris se hizo demorar, dejando con
la incertidumbre a ambos. Puede que no quisiese bajar a verlos. Cuando estaban
a dos minutos de irse (Luhan había insistido en esperar cinco minutos más hacia
tres) el chico alto y apuesto apareció. Parecía estar un poco sofocado y tenía
la mirada como ida. Al ver a los dos allí ni se inmutó, siguió bajando las
escaleras como si nada.
–No tengo mucho tiempo para
perder o sea que por favor sed rápidos –les pidió.
Ese no era el Kris que Baekhyun
conocía. Debía de estar aun muy dolido y su orgullo no le dejaba ver más allá
de lo que ya pensaba. Era triste ver como habían acabado las cosas entre ellos.
–Iré al grano entonces –y él que
hablo fue Luhan, no Baekhyun. Se le veía con determinación a la hora de
hablar–. Todo el tema de Baekhyun y Sehun es culpa mía –se atribuyo toda la
culpa–, pero no tienes porque preocuparte por ellos dos. Lo del otro día solo
fue un arrebato de celos, pero era más celos entre hermanos que entre ex
amantes –el alto alzó la ceja sin entender muy bien a qué se refería. Luhan
suspiro lentamente–. (Muy bien) –comenzó a hablar en chino porque al ser su
lengua materna se iba a explicar mucho mejor en esa lengua.
»(Entre Baekhyun y Sehun no hay
nada de nada. Solo que hay unas circunstancias que llevan a que no se quiera
separar de él. Te pediría que me creyeras porque incluso yo que estoy dolido
con lo que está pasando sé que todo va más allá. Te aseguro que el problema que
hay con Sehun es gordo y que no es como si pudiéramos dejarlo apartado) –no es
que Luhan supiese todos los detalles, pero no era estúpido. Sabía que si había
estado en el hospital ingresado no iba a ser por una intoxicación etílica. La
situación era lo suficientemente importante como para que Baekhyun mintiese y
se alejase de su querido novio y Zitao le mintiese y además se hubiese hecho
amigo de Sehun. No era un secreto que hasta hacia poco le odiaba.
–(Tú debes de saber que las
relaciones no son sencillas) –comenzó a hablar también en chino después de un
rato en silencio–. (Te creo porque sé que no mentirías por) Baekhyun (y por)
Sehun (después de lo que te han hecho a ti también, pero yo no estoy lleno de
buena fe y de paciencia como tú) Luhan –se aclaró la garganta lentamente. Su
mirada aun era fría y autoritaria. Miro a Baekhyun y este trago saliva, casi
atragantándose con ella–. Lo nuestro termino, estamos mejor así. Ni tú ni yo
nos complicamos la vida así, no estamos hechos para estar juntos. Si fuese así
las cosas serian más fáciles y habrías venido a hablar conmigo antes y solo.
Encontraras otra persona que de verdad encaje contigo –aunque sus palabras
fuesen ciertamente tiernas y esperanzadoras él seguía sin mostrar ninguna
emoción en su rostro–. Yo he encontrado a la persona que hace las cosas fáciles
para mí.
Esas palabras rompieron el
corazón del pequeño, y sus ojos lo reflejaron a la perfección volviéndose
cristalinos. Se mordió el labio porque sabía que gritarle no iba a solucionar
nada y que complicaría las cosas. Baekhyun sabía que Kris quería una vida
tranquila de pareja y que él no encajaba en esa descripción. Pero para él en su
interior que el mayor hubiese estado enamorado de él aunque en principio no
fuese su tipo ideal era mucho. Incluso había dejado a un lado su relación ideal
por él.
–Vivirás tranquilo y todo lo que
tú quieras, pero después de haber probado de mi nunca te sentirás completo.
Y Baekhyun siempre tenía que
tener la última palabra. Por eso salió casi corriendo dejando a los dos chicos
de procedencia china atrás.
–(Lo siento) –se disculpó Luhan–,
(no esperaba que las cosas fuesen a acabar así) –le dedico una reverencia al
hijo de los dueños de la casa y salió corriendo a por Baekhyun.
Perseguir a Baekhyun y no
encontrarlo le hizo recordar cuando persiguió a Jongin y no logro cogerlo. ¿De
verdad estaba en tan mala forma? Debía de empezar a hacer ejercicio o se
pondría fofo y mata pasiones. Cuando estuvo a punto de desistir sintió como
alguien lo agarraba de la muñeca y lo llevaba a su antojo. Cuando pudo ver
quien era observo que aquel extraño no era un extraño si no Baekhyun. Su mirada
estaba fija, pero en vez de salir de la propiedad de los Wu estaba rodeándola.
Luhan tenía ganas de preguntarle a donde iban o que era lo que estaban haciendo
pero se quedo callado cuando Baekhyun lo empujo dentro de un coche. Un segundo
después lo tenía prácticamente encima.
–Este es el coche de Kris –le
informó mientras le desabrochaba el cinturón. Al ver aquello el mayor puso
resistencia pero paro al notar como Baekhyun rozaba su entrepierna contra la
suya–. Sé que llevas mucho sin tener relaciones, escuche como Jongin le decía a
Sehun que entre vosotros no había llegado a pasar nada, o sea que no te
resistas o acabara por dolerte –le advirtió.
–Pe..pero esto no está bien –se
quejo mientras forcejeaba, lo cual provocaba más fricción.
–¡Cállate! ¡En cuanto terminemos
serás libre por siempre! –terminó por desabrocharle el cinturón. Los labios del
menor se juntaron con los del contrario para que se callase. Poco a poco los
quejidos del contrario empezaron a callar al sentirse cohibido ante los atentos
labios del menor. Era difícil resistirse. Como había dicho llevaba mucho tiempo
sin contacto físico con otro humano. No se acordaba exactamente qué era lo que
había pasado con Jongin o sea que si había pasado era como si nada. Además
ahora que se le había quedado claro que no había pasado nada de nada aun tenía
más ganas de llegar hasta el final. Era extraño ver como trabajaba el
subconsciente.
La puerta del coche se cerró tras
ellos mientras ambos se entregaban al momento y se quitaban la ropa que en ese
momento sobraba. Las caricias y besos fueron volviéndose una costumbre en ese
pequeño tiempo.
Estaban ya prácticamente desnudos
cuando Luhan tomo las riendas. A la hora sexual Luhan no era el tipo de persona
que se quedaba calmado, le gustaba ser activo y que de verdad valiese la pena.
Sin proponérselo dejo un camino lleno de marcas desde el pecho hasta la pelvis,
además de la saliva que había dejado mientras lo hacía. Baekhyun gimió
agarrándose a los asientos del coche.
Mientras el menor se volvía loco
poco a poco Luhan decidió enloquecerlo de repente. Con delicadeza pero con
prisa le bajo los bóxers, y en vez de estimularlo lentamente se metió su
miembro directamente en la boca. El chico más bajo tuvo que morderse el puño
para no gemir con fuerza ante esa acción. Luhan sabía muy bien lo que estaba
haciendo.
–Date la vuelta –no sabía si
clasificar aquellas palabras como un ruego o una orden. Había sonado muy extraño.
El mayor tenía la voz ronca y excitada. El chico de pelo negro le miro
extrañado.
–No… así está bien… –intentó
levantarse para lubricar el pene de Luhan (aunque para cuando lo fuese a meter
tendría que volver a lubricarlo pues a él le costaba empezar, siempre dolía).
–Hazme caso –y esta vez su voz
sonó más segura que antes. Intento agarrarlo y ponerlo en la posición que él
quería pero el menor se adelantó, posicionándose a cuatro patas mirando
directamente hacia él.
–Lo haremos como quieras, vale,
pero en serio: quiero disfrutar de esto o sea que necesito que tu polla resbale
y no se quede ahí atascada.
El castaño lo agarro de la
barbilla y le hizo incorporarse hasta quedar frente a frente. Estando en esa
posición lo beso de una manera más apasionada que la de antes. Puede que así
volviese a ser ese animal salvaje que hacía poco le había hecho excitarse de
tal manera que había perdido la cordura.
–Tengo condones y un poco de
lubricante –señalo con la mirada la mochila en la que se tenía que encontrar la
cartera. Normalmente, por si acaso,
siempre los llevaba. Jamás hasta ese día los había utilizado, siempre había
utilizado los que tenía en la mesilla de noche.
–Umsh… –aquello sonó a placer
entorpecido por un pequeño enfado de no poder hacer lo que él quería.
Se dio la vuelta y dejo que Luhan
guiase sus movimientos. Este lo tumbo sobre los asientos traseros del coche,
bocabajo, pero con el culo un poco salido para que el pene no quedase atrapado
entre su cuerpo y el coche.
Pudo sentir claramente como el
primer dedo de Luhan entraba en su interior. Había escuchado como lo chupaba
con anterioridad o sea que no le dolió como muchas otras veces. Kai y Kris eran
expertos en los preliminares y tener sexo con ellos era pasar un buen rato; en
cambio Sehun era nervioso y un poco desastre. Y aun con todos los ligues y líos
que había tenido los movimientos de Luhan eran indescriptibles.
Cuando el mayor metió el segundo
y el tercer dedo casi ni se entero. Solo podía sentir como a cada segundo gemía
y suspiraba por querer más. Debía atribuírselo todo al momento. Se lo estaban
montando en el coche de Kris, el idiota que se había atrevido a buscarse a otro
para reemplazarle. El idiota que le había dejado por ser un buen amigo. Aquella
pequeña venganza, porque bajo ningún concepto pensaba limpiar el coche, estaba
siendo exquisita.
El menor se quejo cuando dejo de
sentir aquel placer al que le había sido tan fácil de acostumbrarse. ¿Dónde
había que firmar para volver a sentirlo? Cuando se dio la vuelta para ver qué
era lo que pasaba pudo ver como Luhan estaba poniéndose el condón en su
miembro. Sin darse cuenta se relamió los labios al ver la delgada pero
trabajada figura del mayor con cara de concentración para ponerse la goma.
Después de hacerlo le dedico una sonrisa lasciva a su acompañante mientras
abría el pequeño compartimento con lubricante que venía con el mismo condón. Lo
extendió por su miembro ya arropado y por la entrada del chico.
Con los dedos de la mano
contraria a la que había utilizado antes volvió a pasarle una capa de
lubricante natural que era su propia saliva y el líquido pre seminal que salía
ya del miembro del menor.
–Tranquilízate –lo agarro de las
caderas con firmeza–. Y no gimas muy alto o nos pillaran.
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