Ya era hora de hablar sobre algo serio (Sehun).
Note como el perfecto cuerpo de Luhan
descansaba entre mis brazos, los cuales le abrazaban. Aun sin abrir los ojos
sabía que era el por la suavidad de su piel y por el olor que desprendía su
cabello. Me dolía el cuerpo entero y aun más la cabeza, la cual no hacía más
que darme vueltas. Intente relajarme para volver a dormirme, lo cual conseguí
aunque entrase una gran cantidad de luz por la ventana.
Cuando volví a despertar Luhan ya no estaba a
mi lado, tenía toda la cama para mí solo. Algo que aun cuando estaba dormido lo
había podido aprovechar ya que está vez había amanecido con los pies en el
cabeza y la cabeza casi caída por la parte baja de la cama. Me frote los ojos
intentando despertarme y recordar con la mayor nitidez lo que había pasado la
noche anterior.
Recordé como había besado a Jongin en la
discoteca y luego había salido corriendo de ahí. El muy tonto de mí lo había
hecho para verificar si notaba el mismo entusiasmo sin importar que chico fuera
al que besaba o que daba igual si era chica o chico. No podría volver a mirarlo
con la misma cara, eso estaba claro, ni a él ni a la chica a la que había
dejado a medias en el baño y la cual luego me había visto besando a Jongin,
porque para colmo era de mi clase.
Lo siguiente importante que recordaba era
como había aporreado una y otra vez la puerta de casa de Luhan hasta que este
me la abrió. Me la abrió en cuando lo llame gege. De ahora en adelante lo
llamaría así. Luego me había tirando encima de él, me había puesto ¿celoso? de
su amigo y después el tirón de orejas. Aun podía notar como dolía de lo fuerte
que habían tirado de mi preciosa oreja. Y por último, el dormir con Luhan sin
que pasase a mayores, el que besase mi frente, respetando que estuviese
borracho y que no era consciente de lo que estaba haciendo.
Me levante de la cama intentando omitir un
gemido de dolor al notar como el solo ponerme de pies hacia que me doliese todo
aun más. Me costó algo así como dos minutos de reloj en llegar hasta la cocina,
donde estaba Luhan dando de desayunar a su tierna sobrina. Intente ser
silencioso hasta que me deje caer sobre una silla, llamando la atención de los
dos. Tiarn me saco la lengua, como cada vez que me veía, y yo respondí con el
mismo gesto (aun a mi gran pesar) provocando que sonriese.
-¿Te encuentras bien? –pregunto Luhan
suavemente lo cual agradecí pues cualquier ruido hacia que mi cabeza estuviese
a punto de explotar. Incline la cabeza hacia un lado, sin estar seguro de que
era lo que debía de responderle.
-No… no estoy seguro –dude de mis propias
palabras-. Siento que ayer te montase la escenita… -comencé a disculparme con
la cabeza baja- cuando bebo dejo de ser yo y…
-No te preocupes –corto el dejando a la niña
en su silla especial-. Me hizo cierta ilusión que vinieses aquí en vez de a
otro lugar y…
-¿Eh? ¿Qué quieres decir con eso? –le corte
irguiéndome sobre el asiento un tanto indignado de que interpretase mis actos
como le daba la gana. Ciertamente lo había interpretado bien pero no quería que
se pensase lo que no era.
-Sehun… voy a ir al grano –me aviso con un
tono ciertamente amenazante-. No me molesta, ni me importa, que no admitas que
eres gay, bisexual o algo por el estilo porque puede que ni lo seas pero,
deberías de admitir que te pongo. Te pongo porque ayer viniste con ganas de
volver a tener sexo conmigo. No te estoy diciendo que estés enamorado de mí,
pero te atraigo.
-Ya claro… -me puse ciertamente a la
defensiva-. Y eso lo sacas de que los borrachos no mienten ¿verdad?
-Los borrachos si mienten –me interrumpió
nuevamente. Aunque ninguno hubiese levantado el tono se podía percibir
claramente el aura negativa e incómoda que habíamos creado entre los dos-. Los
borrachos saben mentir perfectamente, pero también actúan sin pensar y ¿sabes
lo que significa eso? –me dio cierto tiempo para responder pero claro, yo era
un ignorante. ¿Qué iba a saber?-. Significa que hacen caso a sus instintos
primarios y si viniste a mi es porque te gusto, aunque sea un poco.
-También bese a otras personas ayer a la
noche –intente defenderme aunque sabía que no era una gran defensa.
-Pero ¿con cuantas personas tenias ayer ganas
de llegar hasta el final? Si Minseok no nos hubiese parado ayer hubiese vuelto
a pasar… por tu propia iniciativa –agrego.
Me quede callado y rodé los ojos sin querer.
Luego mire a Tiarn que nos miraba mientras golpeaba la pequeña placa de
plástico que tenía su silla. Sonido el cual retumbaba en mi cabeza como si
fuese un gran gongo.
-Gege… yo… -masculle mientras Luhan,
entendido el porqué había tornado mi atención en la niña, volvió a agarrar a su
sobrina entre sus brazos la cual sonrió contenta de volver a captar la atención
de su tío.
-Se que estas confundido Sehun –volvió a
hablar con suavidad-. Yo lo estaba cuando comencé a notar que no solo me
atraían las mujeres –confeso-. Yo solo te digo lo que veo. Te atraigo, eso es
algo que no puedes negar. Cuando te excitas quieres hacerlo conmigo ¿verdad?
Asentí lentamente después de un buen rato sin
decir nada, avergonzado por tener aquella conversación con él. Pero era verdad,
la última vez que lo habíamos hecho yo quería y… y cuando me masturbaba a mi
mismo lograba correrme cuando pensaba en lo bien que se sentían sus manos sobre
mi cuerpo, sobre mi miembro o lo placentero que era penetrarlo y tener sexo con
la única persona con la que me había acostado en la vida. Porque ayer a la
noche, deje a aquella chica a medias porque no era Luhan. No me excitaba. Al
igual que no me había gustado, ni había sentido nada al besar a Jongin.
-Es tan vergonzoso… -me encogí sobre mí
mismo.
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