[Hunhan] Luminescent Parte 8

N/A: Lo siento, tuve una pequeña confusión y subí el noveno capitulo sin subir el octavo... TT Mianhae, pero vamos este es el octavo y luego subiré el décimo ~

Amigos, un concepto difícil de explicar (Baekhyun).

Intentaba atender en clase, pero la profunda voz de Chanyeol hablando una y otra vez me distraía continuamente. Chanyeol tenía la “mala” costumbre (yo no lo veía así para nada) de preguntar todas las dudas que se le amontonaban en la cabeza. Eso hacía que el profesor se desquiciase al hacer el ritmo de la clase más lento pero gracias a él a todos se nos quedaban casi todas las lecciones bien metidas en la cabeza de todas las vueltas que le daba y por eso éramos una de las mejores clases de todo el instituto. Al menos la que tenia las segundas notas más altas.

Lo mire despreocupado mientras este, con unas gafas de pasta gorda en los ojos, asentía una  otra vez a lo que el profesor de explicaba. Luego abría la boca y volvía a preguntar algo o simplemente hacia una afirmación para informarnos a todos de que lo había entendido.

El alto giro su cabeza, me miro y nos sonreímos abiertamente, como si las clases hubiesen terminado y no estuviésemos en una de ellas. Era, es y será bien sabido por todo el mundo que la amistad que tenemos entre los dos es mucho mas especial que cualquier otro estudiante de instituto pueda imaginarse. Pero es lo normal. Nos conocemos desde que tenemos conciencia, creo que incluso cuando aun éramos bebes y nuestras madres solían quedar juntas para hablar nosotros hacíamos lo mismo, mentalmente.

La gente nos envidia, por decirlo de alguna manera. Otros se sienten intimidados o no se encuentran precisamente cómodos cuando están a nuestro lado. Y los demás simplemente lo aceptan y se ríen con ello, pues (y aunque me pese tienen razón) somos como un matrimonio viejo. Nos lo contamos todo, y si no es todo es casi todo. Hablamos entre nosotros tranquilamente de cosas que a la gente le cuesta horrores siquiera imaginar. Sé que es extraño ver a dos chicos tan unidos pero así es nuestra relación.

Aunque en el último año hemos intentado no serlo tanto, por Junmyeon. Es nuestro amigo y necesita nuestro apoyo incondicional, y cuando está con nosotros en clase aun más. También tuvimos una charla sobre este tema, y coincidimos en que delante de él no seriamos tan cercanos o que intentaríamos hacer que se sintiese como nosotros nos sentíamos el uno con el otro, pero sin llegar a tanto. Por ahora funciona. Se acerca a nosotros con la facilidad que nadie tiene y no parece molesto cuando Chanyeol se tira encima de mí.

Me golpee el moflete para salir de la especie de ensoñación en la que había entrado yo solo. El seguía sonriendo y no pudo evitar soltar una risa al ver que me auto-lesionaba a mi mismo para salir de mi pequeño trance.

-¿No creen ustedes dos que deberían de estar más atentos en clase en vez de estar haciéndose caritas el uno al otro? –pregunto el profesor de Historia Coreana de manera cortante. Jamás le habían gustado nuestros íntimos momentos dentro de clase y se le notaba a la legua cada vez que nos hablaba-. Luego señorito Chanyeol se dedicara a preguntar todo, y no podre dar todo el temario gracias a ustedes.

Los dos dejamos de mirarnos y volvimos la mirada al frente entre las pequeñas risas mal disimuladas de la gente. Al principio cuando ocurrían estas cosas la gente se solía quedar callada, sin saber qué hacer, pero después de tres años lo veían como algo completamente normal y se lo tomaban a risa.

Gire otra vez mi mirada, encontrándome con Junmyeon ahora que nos miraba a los dos con atención. Saludo con la mano a Chanyeol que se encontraba detrás de mi (no pude evitar imaginármelo saludando de manera descarada con una gran sonrisa en la boca) y solté una pequeña risa que disimule con una pequeña tos. Cuando volví mi mirada nuevamente al frente, hacia mi pupitre vi que tenía una nota.

La abrí con cuidado de no hacer ruido y mi sonrisa se hizo más amplia al ver la maltrecha letra rápida escrita en el.

“Hoy quiero cenar pizza y ver una película lo suficientemente mala como para poder estar hablando de ella toda la noche. ¿En tu casa o en la mía?”.

Cogí el bolígrafo más cercano que tenia y me dispuse a responderle, intentando disimular.

“Pizza barbacoa y Hawaiana más la película El dragón Rojo en mi casa ¿entonces? Me la descargue el otro día y esperaba al fin de semana para verla contigo”.

Doble el papel y se lo tire a su mesa. Estuvimos así durante un buen rato, disimulando malas risas, hasta que toco el timbre que indicaba que se terminaba el horario lectivo. Junmyeon salió corriendo como si hubiese visto un fantasma y Chanyeol y yo intentamos tomárnoslo con calma, como todo en realidad, pues el fin de semana acababa de empezar.

Nos encontramos con Kai, Kyungsoo y Sehun en la entrada del instituto pues nos estaban esperando. Nada más llegar a ellos y saludarlos, Chanyeol se tiro encima de mis hombros, posando su cabeza sobre la mía como si así estuviese cómodo. Kai se estremeció en el sitio, intentando ignorarnos pues no le gustaban las cercanías que teníamos entre los dos; Kyungsoo simplemente aparto la mirada azorado; y Sehun nos sonrió y devolvió el saludo con grandes ánimos.

-¿Dónde está Junmyeon? –nos pregunto Kyungsoo al ver que no venía con nosotros.

-Ha salido corriendo de clase cuando ha sonado el timbre, pero si no fuese a venir con nosotros nos hubiese avisado… -les explique.

-…o sea que es mejor esperarle por un rato –concluyo Chanyeol estirando una de mis mejillas.

-Ah… -murmuro Kai como si no le importase aunque todos sabíamos que estaba deseando ver a su preciado Hyung para saber tan solo como se encontraba.

-¿Tenéis pensado hacer algo especial esta noche? –pregunto Sehun a Kai y a Kyungsoo suponiendo que Chanyeol y yo ya habíamos hecho nuestros propios planes.

-Yo pensaba descansar y hacer hoy todas las tareas que nos han mandado –explico Kyungsoo-. Pero mañana me apunto a cualquier plan que queráis hacer.

Esta vez todas las miradas se fueron hacia nosotros dos, los que siempre decidíamos a donde debíamos ir de fiesta porque teníamos una gran intuición de en donde nos lo íbamos a pasar bien esa noche. Note como Sehun se ponía rojo, pero se tapo con el cuello de la camisa para disimularlo.

-Mañana el Desings estará lleno de chicas guapas –comento Chanyeol como si fuese un adivino-. Podemos ir allí tranquilamente porque hasta la una hay entrada gratis para los hombres.

-¿Tu para que quieres ir a una discoteca con chicas si estas casado? –bromeo Sehun mientras reía provocando que Kyungsoo y Kai volviesen a apartar la mirada. Por mi parte yo eche a reír. A la gente le encantaba bromear sobre el tema y yo no tenia ningún problema con ello.

-Hemos decidido darnos un tiempo y conocer a otras personas –asintió el alto con la cabeza aun sobre la mía haciendo que yo también moviese la cabeza hacia abajo-. Somos demasiado jóvenes para pasar la vida el uno con el otro solo.

Volvimos a reír aunque poco duro la risa. El chico rubio, amigo de Sehun, apareció con un carrito de bebe delante de nosotros. Ni siquiera le habíamos visto venir de lo poco concentrados que estábamos en el resto del mundo. Sehun dio un brinco hacia otro lado al verle, aunque este le sonriese amablemente.

-¿Qué-que haces aquí? –pregunto nervioso sin dejar de poder mirarle. Su jefe simplemente se giro hacia nosotros y nos saludo primero. Chanyeol y yo habíamos decidido anteriormente que aquel chico nos caía bien. Tenía pintas de ser buena gente y además le daba trabajo a nuestro pequeño. Así luego podría invitarnos a comer o a cenar o algo así y era algo que nos venía bien.

-Este fin de semana tengo que trabajar y vengo a –Chanyeol se separo de mi y note como mi cuerpo dejaba de pesar tanto. Se acerco al carrito de coches su expresión paso por varias etapas. Primero de impresión, luego paternal, curioso y al final feliz, mostrando su gran sonrisa.

-Bacon, tu y yo deberíamos tener uno de estos –señalo a la pequeña criatura que debía de estar dentro del carrito o sea que yo también camine hasta él pudiendo ver a un pequeño bebe dormido tranquilamente entre sus rosas y suaves sabanas. El rubio nos miro con curiosidad y nos dedico una pequeña sonrisa.

-Para eso vais a necesitar una chica creo yo –comento suavemente.

-Siempre podemos colarnos en un hospital y secuestrar unos cuantos –el comentario que hizo el alto sorprendió tanto al padre de la criatura, que sus ojos se abrieron tanto como los de Kyungsoo y con un rápido gesto agarro el carro y lo alejo de nosotros.

-¿Podemos irnos ya? –le pregunto a Sehun mientras Kai se reía con mal disimulo de nuestras caras de asombro. Sehun asintió tímidamente y se despidió de nosotros con una pequeña reverencia.

-Ese chico… me sigue cayendo bien –hable mientras les veía ir.

-A mi también.