[Hunhan] Luminescent Parte 19

He decidido, porque estoy muy feliz ahora mismo(?), que mañana subiré otro capitulo porque el del sábado de por si, es un tanto extraño y deja cosas inconclusas XD. Además así subo todo lo que tengo escrito y listo :B Nos vemos mañana ~

Nuestro bebe (Baekhyun).

Cuando Chanyeol acepto la invitación de Sehun no supe si era buena idea en realidad. Era la casa de tal chico rubio y no me parecía correcto que fuese Sehun quien nos invitase pero en el caso de que no fuese posible pues nos dábamos media vuelta y para casa. No había mayor complicación.

Al llegar a su casa, Sehun fue directo hacia donde el anfitrión y con cierto tono de superioridad le pregunto a ver si nos podíamos quedar allí a dormir. La cara de su jefe fue algo así como: “No me jodas”, “¿En serio?” o “Oh, bienvenido a casa ¿eh?”. Chanyeol no pudo reprimir una carcajada al ver su cara, por lo tanto tuve que pegarle un toque en el costado para que se callase.

Luhan nos miro a los dos y nos sonrió con amabilidad. Había que admitir que era muy guapo y cuando sonreía lo era más (pero creo que eso ya me lo he repetido varias veces a mi mismo ¿no?). Paso de Sehun, demostrando así que se habían peleado, y nos ofreció pasar con gran respeto, diciendo que estábamos en nuestra propia casa. Al darme la vuelta para esperar por Sehun, se había quedado atrasado, no pude evitar soltar una gran risotada de la cara de póker que se le había quedado, sin estarse completamente feliz. Note como Chanyeol también se daba la vuelta y aplaudía a la vez que se reía en la cara de Sehun.

Y así, después de todo ese embrollo, fue como nos acabamos quedando a dormir en la casa del bonito jefe de Sehun. El mayor nos hizo prometer que no íbamos a hacer mucho ruido ya que su sobrina estaba dormida y le había costado mucho acostarla, y que por lo demás podíamos hacer cuanto quisiésemos.

Nos encontrábamos en la cocina, con todas las bolsas ya abiertas y dispuestos a comernos todo lo que había en la mesa. Chanyeol y yo, con una sola mirada, decidimos que era hora de cuidar de nuestro pequeño. O sea que lo acribillamos contra la pared.

-Abre la boca pequeño mío –le decía el alto poniendo voz melosa y dando besitos al aire mientras intentaba meter una patata en la boca de Sehun el cual movía la cabeza hacia los lados para que no lo hiciera.

-¡Parad ya! ¡No quiero! –exclamaba él, que había agarrado mis muñecas y las interponía entre los tres intentando alejarnos. Pero debía de saber que era imposible, éramos dos contra uno. Éramos mayores que él y yo tenía de mi parte a Chanyeol.

-No, no pequeño bebe –negó él mientras acercaba sus morros a él en vez de la patata esta vez-. Appa te va a dar el beso de buenas noches y luego te irás a dormir directamente ¿sí?

Eche a reír al imaginarme a Sehun en brazos de mi mejor amigo, acunándolo como si fuese un niño pequeño. De la risa que me dio me torcí hacia un lado, golpeando a Chanyeol con la cabeza, rebote  y me resbale encima de Sehun. Escuche un grito de dolor y como alguien me empujaba, haciéndome caer de culo sobre el suelo. También podía escuchar claramente a él más alto reírse de una manera exagerada, el tono de su risa era inconfundible para cualquiera que la hubiese escuchado.

Cuando abrí los ojos, los había cerrado para no saber contra que me golpeaba (porque así evitaba el dolor y tal (?)) pude ver frente a mí como Sehun tenía ambas manos en la entrepierna con el mayor gesto de dolor que había visto jamás en su inexpresiva cara. Chanyeol me agarro por los sobacos y me ayudo a levantarme, en realidad me agarro y me levanto tal cual, y siguió riendo como si no hubiese mañana.

-¡Vas a dejar impotente a nuestro hijo como sigas así! –exclamo mientras se le caían varias lagrimas por la comisura de los labios haciendo el vano intento de tranquilizarse. Una risa nerviosa salió de mi boca y me aproxime a Sehun sin pensarlo.

-¿Estás bien Sehun-ah? –pregunte posando mis manos sobre las suyas (en ese momento no me di cuenta del lugar tan comprometido donde las tenia) apretándolas con suavidad esperando que me contestase cuanto antes.

-Hy-Hyung… eso ha dolido –se quejo aun con la gran mueca de dolor presente en su cara. Apreté un labio contra el otro para no sonreír o reír de la manera que quería hacerlo. ¿Por qué Chanyeol se lo podía pasar tan bien mientras yo me tenía que preocupar de mis actos?

-Lo sé, lo sé… -murmure mirando hacia los lados. Me pareció ver una melena rubia pasar por la puerta pero me encontraba tan nervioso que puede que confundiese el pelo castaño de mi mejor amigo.

-No… no aprietes –me pidió gimiendo de dolor. Fue entonces cuando si me di cuenta de que tenía mis manos en la entrepierna de mi Dongsaeng. Con un movimiento rápido las aparte de ahí y mire hacia los lados azorado dejando de escuchar por un momento todo lo que había alrededor.

-¿Dónde está el hielo? –pregunte buscando en el congelador.

-¡No hagas nada Hyung! ¡No-no quiero! –exclamo el pequeño nervioso intentando levantarse. Mire hacia atrás y vi como intentaba ponerse en pie. Cerré la puerta del frigorífico, haciendo un gran ruido, el cual me sorprendió mucho, y me acerque a él para ayudarlo a andar. ¿Tan fuerte le había dado?

-Ven… -se metió Chanyeol aun riéndose, aunque de manera más suave-. Te llevare a tu cama –se ofreció alargando los brazos para cogerlo en brazos. Lo mire con cierto reproche, del cual recibí un beso volador. Yo creía que solamente me llevaba en brazos a mí cuando estaba muy cansado. Esas noches en las que no podía más, ni con mi alma ni con nada, en las que Chanyeol me cogía en brazos y me llevaba a la cama como si fuese un niño pequeño.

-¡Soy mayor! Puedo hacerlo yo solo –reclamo nuestro pequeño intentando hacerse el interesante. Reímos antes sus palabras y nos separamos un poco de él, dejándole caminar muy lentamente hasta la que ahora debía de ser su habitación.