[Hunhan] Luminescent II Parte 28

Iba a actualizar este medio día (mi medio día (?)) pero por problemillas no he podido. Lo siento TT El viernes/sábado actualizare con otro capitulo más y el oneshot del Krischenlay y luego si puedo el domingo subiré el segundo de los recados que es un incestuoso Hunhan xDDD Después de eso hasta el 8 de julio (que es el día en el que termino los exámenes) solo actualizare como mucho con pedidos y dejare Luminescent hasta entonces porque estoy en un punto muerto y no se como seguir XDDD Cuando pueda contesto comentarios y os quiero *3*

Descubrimiento (Luhan).

Yixing me había pedido que le acompañase a ver a Minseok. Ni se me había ocurrido negarme la verdad. Aunque ya no necesitase su ayuda había intuido que él si necesitaba de la mía en cierta manera. No me había contado que era lo que le pasaba exactamente, ni creía que lo fuese a hacer la verdad. Mi amigo siempre intentaba guardárselo todo para sí mismo, aunque luego me lo acabase contando exactamente todo. Con pelos y señales.

Así como yo era el único que sabía de los constantes celos que sentía hacia Wufan. No es que lo llegase a odiar o a tener asco, es más le tenía respeto por ser nuestro jefe, pero no le soportaba. Cuando nos habíamos emborrachado alguna vez le habíamos hecho algunas chiquilladas, algo que yo jamás admitiría delante de nadie claro está. Él parecía feliz con aquellos pequeños gestos de rebeldía y jamás se nos había ido de las manos, o sea que yo simplemente le seguía. Minseok nos había pillado y regañado más de una vez con las manos en la masa pero al pasar los meses volvíamos a hacer de las nuestras.

-¿Vas a tardar mucho? –le pregunte mientras entrabamos en la gran sección de publicidad. Yixing me miro curioso, como si no comprendiese porque preguntaba-. Quiero ir a…

-Puedes irte tranquilo –asintió él con una pequeña sonrisa de complicidad en sus labios. Comprendí que sabía perfectamente que era lo que estaba pensando y al fin y al cabo se acercaba bastante a lo que iba a hacer.

Encontré a Sehun en su cubículo, hablando por teléfono para variar. Casi siempre me lo encontraba hablando por aquel aparato y no quería ni saber de qué dimensiones debía de ser la factura que le debida de llegar mes a mes.

-Dile a Omma que hoy no voy a poder ir a cenar a casa. Hace poco un buen amigo regreso a casa y quiero pasar a visitarlo –se quedó un rato en silencio. Yo simplemente me quede quieto en el sitio esperando a que terminase-. Soojeong no va a venir porque no tiene relación con mi amigo. Además, ella ya tiene planes hechos para esta noche. ¿No te lo han contado sus padres? Parece ser que se va a independizar de la familia con unos compañeros de la carrera o algo así y justo hoy salían todos para celebrar que han encontrado el piso perfecto –sonrió al hablar de su amiga, algo que… ¿debía de darme igual o molestarme un poco?-. Por lo demás, estoy en la guarida del enemigo y no puedo hablar cómodamente ahora mismo porque me podrían escuchar pero te llevare mañana los documentos que me pediste ¿sí? –fruncí el ceño sin poder evitarlo. ¿Qué significaba eso de “la guarida del enemigo”? ¿Así denominaba a la empresa que le daba la oportunidad de hacer sus prácticas acaso?-. Ajah… no me ha sido muy fácil la verdad hacerme con la información pero creo que ni se han dado cuenta de nada –volvió a sonreír, esta vez de una manera mucho más orgullosa que la anterior-. Nos vemos mañana por la mañana entonces –se despidió de su ¿padre quizás? No me había quedado claro del todo.

Con todo el disimulo que pude me aleje del cubículo sin que me viese o sin que pudiese escucharme. Aquella conversación que había escuchado había sido MUY extraña. Había comprendido casi la conversación entera, menos el final. Sonaba como si… no.

-Minseok, déjame utilizar tu ordenador –le pedí sobresaltando con mi repentina aparición a los dos chicos que se encontraban en el despacho del chico coreano. Me miraron sin saber bien que expresión si quiera dedicarme.

-¿Tiene que ser ahora? –preguntó él mientras miraba por encima de sus gafas de leer o de utilizar el ordenador. No las necesitaba expresamente, pero decía que le daban un toque más intelectual y que hacía que sus subordinados le tuviesen más aprecio-. Yixing y yo…

-Vale, busca en un momento a la familia Lee entonces –ambos volvieron a mirarme con una gran incógnita en sus caras.

-¿Sabes cuantas “familias Lees” puede haber en el mundo? Quizás sea uno de los apellidos más extendidos del planeta –protesto pues no podía llegar a comprender el real asunto al que quería llegar yo.

-Prueba con “Empresa familiar Lee + Entretenimiento” –le pedí a la vez que él me hacía caso y comenzaba a teclear lo que le decía.

Yixing y yo nos aproximamos a la pantalla. Él para ver si viendo lo que yo pretendía ver era algo que de verdad mereciese la pena y yo esperando que mis alocadas sospechas fuesen no más que meras paranoias. Parecía una tontería, pero después de ejercer como abogado durante tantos años, y con casos tan diferentes y culebronicos algunas veces, veía historias muy complicadas en todas partes.

-Dale a imágenes por favor –le pedí y este sin rechistar me hizo caso. Pase una rápida mirada por todas las fotos que se encontraban allí y no me costó nada encontrar una que me iba a ser realmente útil-. Pincha en esta –volvió a obedecer sin rechistar. Cuando la imagen se hizo grande la examine bien, intentando no dejarme ningún detalle fuera de mi mente-. ¿Puedes ir a la página de donde has…? –no pude ni terminar la frase cuando vi que me encontraba delate de la página oficial de la SBS-. ¿Por qué Sehun está trabajando aquí de prácticas cuando sus padres son propietarios de uno de los canales de televisión más importantes de Corea del Sur?

Ambos chicos me miraron fijamente, seguro intentando encontrarle alguna lógica a lo que había salido de mi boca.

-La mujer de la imagen es la madre adoptiva de Sehun –les explique brevemente-. Cuando Tiarn y yo fuimos al tal Brunch ese nos la presento a los dos –los tres volvimos a fijarnos otra vez en la pantalla sin encontrarle una explicación lógica. Bueno, yo sí que se la había sacado, pero no iba a confesarla delante de ellos; Sehun aun se merecía un voto de confianza.

-¿Dígame? –el teléfono había estado sonando durante un breve momento antes de que pudiese contestarlo.

-Hola, soy Sehun –se presentó el pequeño aunque con aquella pronunciación que tenía no necesitaba presentación-. Chanyeol ha insistido en que te invite para que puedas ver a Baekhyun. Se dio cuenta de que no te sentías muy cómodo con como acabo lo de… bueno ya sabes –note como se ponía rojo al otro lado de la línea-. Está empeñado en que veas que vive feliz, en su mundo pero feliz, y que no le va a pasar nada malo –sonreí con ternura sin poder evitarlo. Era un gesto muy caballeroso por su parte.

Pude parar a mi boca antes de que fuese a responder atropelladamente al menor. Por mi cabeza cruzó la conversación tan extraña que había escuchado. Yo mismo había hecho un esquema de los posibles temas a los que se podía haber referido, pero solamente uno me parecía el correcto.

-Lo siento, pero últimamente estoy ocupado y Tiarn…

-Tiarn puede venir con nosotros. Yo cuidare de ella mientras tú hablas un rato con Baekhyun y Chanyeol y luego podemos ir a…

-Tengo trabajo –le corte bruscamente sus palabras justo antes de cortar la llamada.