[Layhan] Quiet Walk Epilogo ¡Final!

Prometi que despues de lo mal que lo ha pasado Luhan con todo habría final feliz o sea que... aqui lo teneis *3*

PD: Este foro mola mucho para rolear e_e

Yixing era muy inocente para lo que quería. Pensaba que su abuela era una señora inocente que no se enteraba de nada. Pobrecito. Había querido que llevásemos en secreto nuestra relación para que ella no se exaltase y le diese un ataque de algo, y lo había respetado porque me parecía lo más correcto. Aun así acabo enterándose ella sola y se pasaba el día intentando poner de los nervios a su nieto con esconder nuestra relación.

A mí en cambio no me importaba que actuase así, disfrutaba viendo a tan preocupado por esto. Era curioso ver así a una persona que se pasaba todo el tiempo tranquilo. Seguía manteniendo el trabajo que había conseguido en Samsung, incluso había ido escalando puestos. Y yo me encontraba de residente en uno de los hospitales más importantes del país. Al final había decidido hacerme neurocirujano ya que el cerebro humano me parecía un órgano de lo más interesante e inteligente. Simplemente quería seguir aprendiendo de él.

-Ya estoy en casa –anuncie al entrar en casa. Yixing vino a darme la bienvenida en seguida, con una gran sonrisa en la boca. No pude evitar sonreír a la vez gracias a mis neuronas espejo-. Has tenido un buen día por lo que veo –observe.

-Ha sido un día muy interesante –miro hacia todas partes antes de estampar sus labios contra los míos. Volvió a mirar hacia los lados en cuanto se separo de mí-. No te vas a creer lo que me ha pasado –agarro mi maletín sin dejar de sonreír.

Tanta repentina felicidad me era extraña en él. Me encantaba verlo así, pero era extraño. Difícil de ver en él. Siempre había sido un joven alegre, pero muy cascarrabias cuando se lo proponía y algo no le gustaba. Sobre todo cuando cogías confianza con él.

Como cuando se empeño en que por cualquier medio íbamos a tener sexo entre nosotros dos. Desde un principio le dije que no me importaba masturbar con las manos o con la boca, pero que llegar a más me parecía demasiado. Me resistí a entregarle el mismo documento que le había enseñado a Jongin con miedo de que este me dejase, pero ganas no me faltaron.

Le explique cuáles eran mis miedos: estaba claro que no me iba a dejar penetrar, de ninguna manera. Y el enseguida respondió que el mismo seria el penetrado de los dos. Que le gustaba y que después de todo lo que se la habían metido no le haría daño. Con sus palabras no pude evitar ponerme celoso. ¿Por qué me decía aquellas cosas cuando sabía que no me gustaba nada que me las contase?

La cuestión es que acabamos haciéndolo, y después de hacerlo un par de veces le perdí el miedo. Algo tan bueno y placentero no podía ser malo. Además, se veía que Lay lo disfrutaba mucho, que no le dolía. Y aquello me hacía sentir aliviado.

-¿A que no sabes a quien he visto hoy? –pregunto tan animado como antes. Negué con la cabeza mientras os dirigíamos a mi habitación para dejar mis cosas y ponerme algo cómodo para estar por casa-. No te lo vas a creer –aseguro mientras yo me quitaba la camisa y me ponía a buscar una camiseta-. Kim Jongdae.

Momentáneamente aparte mi cuerpo del armario y le mire furtivamente. ¿Cómo se atrevía a estar tan feliz al nombrarlo? A mí me trataba de tonto y de todo por seguir manteniendo una relación amistosa con Kai y él sonreía como un tonto mientras hablaba del hombre que le había utilizado tanto sexual como sentimentalmente. El que le había ignorado durante muchos años y que le había insultado por ser de un estatus social más bajo al suyo. De verdad que me era difícil de comprender a este chico.

-Mira tú qué bien –murmure de mala gana, no tenía muchas energías para fingir que no me molestaba-. Y ¿qué quería?

-Pedirme perdón por lo que hizo y –abrazo mi cuerpo pegándose al mío mientras hundía sus labios e mi cuello- decirme que en realidad si había sentido algo por mí. Pero no te preocupes –se apresuro a decir-, solamente nos hemos besado y luego se ha ido. Nuestra conversación solo ha durado dos minutos.

-¿¡OS HABÉIS BESADO!? –exclame dándome la vuelta para encontrarme con sus labios los cuales comenzaron a besar los míos y alrededores.

-Para decirnos adiós –concreto él sin parar de besarme-. Sabes que no le quiero, que te quiero a ti.

Pasó sus manos a la parte trasera de mi cuerpo, a la espalda y comenzó a acariciar esa zona. Provoco que mi cuerpo se relajara, y que no me exaltara más.

-Da gracias a que estoy cansado –sonreí antes de pasar mis brazos por su cuello y besarlo más intensamente empujándolo hacia la cama.