Apenas unos días después de haber presenciado
aquella pelea los dos compañeros de cuarto ya lo habían olvidado, o al menos
intentando. Aquel señor al que pegaron, Ahn Naesang, incluso llego a buscar
personalmente al pequeño para darle las gracias de haberlo llevado a la
enfermería. Y luego algo nervioso le prometió no volver a meterse en problemas
nunca más para no tener que molestarlo otra vez.
Aquel gesto confundió al moreno. Si gente
como Naesang y Chanyeol habitaban en la cárcel, ¿quien se iba a tomar algo en
serio? Empezaba a pensar que allí los dos únicos peligrosos eran Kris, Tao,
alguno que otro más, y que los demás simplemente les seguían la corriente para
no ser golpeados por ninguno de los dos.
Lo único que había que hacer para vivir
“bien” allí era no molestar a nadie y no deber favores, aquello ultimo lo había
sacado de Chanyeol pero ¿a quién le iba a deber él un favor si no hablaba con
otra persona que no fuese su compañero? Sus necesidades básicas siempre habían
sido pequeñas. Su padre había sido rudo con él desde que tenía conciencia y se
había encargado de hacer de él un niño independiente.
Jamás le había dicho algo bonito; ni siquiera
un “Lo has hecho bien chico” o un “No te preocupes. A la siguiente te ira
mejor”. Nunca. Lo único que hacía era sentarse en el sofá a beberse una de sus
muchas cervezas diarias y a gritarle a la televisión. Y cuando se aburría de
hacer aquello golpeaba a su joven esposa.
Cuando Jongin ya hubo crecido fue lo
suficiente maduro para saber qué era lo que pasaba en su casa no tardo en
comprenderlo. Su madre había sido siempre una joven atractiva y cordial. De ese
tipo de personas que siempre tienen una sonrisa amable para todos y dos
palabras de alivio. Había conocido a su padre, quince años mayor, en alguna fiesta.
El la sedujo al ver el encanto natural que emanaba de ella.
Poco a poco hizo que se marginara de los
demás, que su vida solamente fuese hecha para él. Aquel ser egoísta no quería
compartirla con nadie. Y el hijo que tuvieron juntos al poco no iba a ser una
excepción. Durante años lo aborreció y fue cuando empezó a pegarla a ella. Ya
que según él no hacía nada bien.
Estaba claro que si le preguntasen si se
arrepentía de matar a aquel miserable ser el respondería que no. El mundo no
necesitaba a alguien como él. Y daba gracias de haberse dado prisa en hacerlo
pues lo más seguro era que si no lo hubiese hecho más tarde habría dos
cadáveres en aquella casa, no uno.
-Hyung, ¿puedo hablar contigo? –Chanyeol y
Baekhyun se encontraban en medio de unas de sus conversaciones llenas de
murmuros diarias. Ambos miraron a Jongin, que les había interrumpido, con
cierto interés y curiosidad. Chanyeol miro a Baekhyun y asintió, acto seguido
le dedico una sonrisa y se fue a tumbar a la cama de su compañero. Baekhyun miro
sorprendido a Jongin ya que no había entendido desde un principio que con
“Hyung” se refería a él y no a Chanyeol. El mayor le miro con una mirada
interrogante esperando a que hablase-. ¿Conoces a Ahn Naesang?
-¿Ahn Na…sang? –pregunto con lentitud elevando
la mirada para pensar-. ¿Hablas de un señor de mediana edad, con el alrededor
de las orejas llenas de canas y no mucho más alto que yo? –alzo la mano por
encima de la cabeza indicando lo alto que creía que era.
-Si, a ese me refiero –afirmo con una pequeña
afirmación de cabeza-. He oído que ayer le trasladaron a la enfermería. ¿Es
verdad? –el más bajo de los dos se encogió de hombros ante aquella pregunta.
-Eso he oído yo al menos. Al parecer hace
unos días le pegaron una paliza pero no parecía tener nada extraño o sea que el
médico después de hacerle unas cuantas curas y pruebas lo volvió a mandar a su
celda –le miro a los ojos para explicarle lo que le tenía que decir-. Pero dio
la casualidad que uno o más de los golpes que recibió hizo que el bazo se le
descolocase y… la verdad es que no tengo mucha idea de medicina –soltó una
pequeña risa al decirlo-. Puedo pasarme por la enfermería en mi descanso y
preguntárselo a Junmyeon si quieres –le ofreció.
-No es necesario que te gastes tu tiempo
libre en ello Hyung –negó con la cabeza.
-Pero quieres saber cómo se encuentra
¿verdad? –indago el-. Ir a la enfermería nunca es una molestia para mí –sus
mejillas se tintaron de un ligero toque rosado al decirlo-. Cuando vuelva te
diré exactamente qué es lo que le ha pasado –aseguro volviendo su mirada otra
vez hacia Chanyeol-. Yo debería de irme ya o me volverán a gritar otra vez
–torció el morro mientras miraba como el castaño se levantaba de la cama y se
dirigía a él apartando a Jongin hacia un lado como si fuese un peso pluma-. He
pedido vista para el jueves. Te viene bien ¿verdad?
-Creo que el jueves precisamente vienen a
depilarme la ingle derecha –gruño este moviendo la cabeza hacia los lados como
si fuese un perro rabioso. El mayor soltó una gran carcajada al verle y después
le acaricio el pelo como si fuese el perro al que estaba imitando.
-Buen chico. Cuando te la hayan depilado me
lo enseñas –sonrió y dedico un gesto de despedida a Jongin antes de irse del
lugar. El pequeño comenzaba a entender porque Chanyeol se llevaba tan bien con
él. Era como si aquel pequeñajo tuviese metido en la cabeza complacer a todo el
que se le pusiese por el medio y le dedicase unas palabras amables o una simple
sonrisa.
Después de la hora de comer, el funcionario
se les volvió a acercar a las gradas que había al lado de la cancha de
baloncesto. Venía con un papel lleno de dibujos y de letras en la mano y aunque
se veía que tenía ganas de sonreír su gesto se había tornado de un serio muy
antinatural.
-Creo que ya entendí bien lo que paso
–comento con algo de recelo a la hora de hablar. Cogió aire antes de comenzar a
recitar mientras miraba al papel sin esperar a que ninguno de los dos hablase
pues le miraban con gran curiosidad-. Como ya te dije antes uno de los golpes
produjo que el bazo se moviera de su sitio y esto le provoco una… -saco la
lengua mientras se fijaba en lo que estaba escrito- ¿hemorragia interna? Si
creo que es eso. Pero esas hemorragias se van curando solas –le aseguro
mientras levantaba la mirada del papel por un solo segundo-. Al parecer aunque
la hemorragia interna hubiese parado algún gesto que hiciese le abrió la herida
por dentro, de una manera más seria su barriga comenzó a llenarse de sangre
–giro el papel para que viesen un dibujo en el que se podía ver como había sido
dibujado una supuesta tripa humana con un charco de sangre en el lado derecho
con dos flechas: abdomen y hemorragia interna (Edema)-. Una parte de su bazo…
¿necrófilo? –volvió a agarrar el papel mientras lo leía con atención intentando
descifrar lo que ponía en él.
-Baekhyun… -Chanyeol negó con la cabeza
mientras sonreía sin poder evitarlo pues aquello había quedado muy raro-. Necrófilo
es aquel a cual le pone tirarse un cadáver. No creo que al bazo de Naesang le
gustase eso.
-¿Quién sabe? En esta cárcel sois todos muy
raros –negó haciendo un gesto con la mano para quitarle importancia al error
tan torpe que había tenido-. Vamos a ver… -murmuro mientras intentaba encontrar
donde había dejado la explicación-. Una parte de su bazo murió ¿sí? –se
corrigió mientras miraba a Chanyeol expectante esperando que no le volviese a
cortar por haber dicho algo equivocado. El mediano asintió con la cabeza
indicándole que siguiese hablando-. Comenzó a sentirse mal y se desmayo. A la
hora de haber entrado en la enfermería de la cárcel lo trasladaron a un
hospital de verdad para que le operasen –despejo definitivamente la vista del
papel mientras miraba a Jongin-. Junmyeon se ha tomado la molestia de llamar
personalmente al hospital para preguntar qué tal estaba y le han dicho que se
encontraba estable. Han tenido que extirparle el bazo, pero no te preocupes, se
puede vivir sin él –le dedico una pequeña sonrisa para que se animara un poco.
El menor suspiro ligeramente mientras dejaba
botar la pelota que tenia entre las manos algo ido. Completamente sumergido en
su mundo mientras los otros dos volvían a sumergirse en una de sus
conversaciones en vez de dejar que Baekhyun vigilara al resto de presos como se
suponía que debía de hacer.
Aunque sabía que no tenía nada que ver con Naesang,
se sentía responsable por haberlo ayudado aquella vez; y más después del gesto
que había tenido con él. Despertando de su pequeño mundo boto el balón con más
fuerza de lo que pretendía. El esférico pego contra el canto del asiento de adelante
y salió disparado lejos de él. Una ola de miedo le recorrió por todo el cuerpo
cuando vio como el balón golpeo en la parte baja de la espalda de Tao.
El chino, que hablaba con Kris, se dio la
vuelta rápidamente observando alrededor, esperando ver a alguien cerca que
hubiese chochado contra él. Pero no había nadie. Kris toco su hombro y señalo
hacia donde se encontraban los tres chicos. Jongin trago saliva lentamente a la
vez que un escalofrío recorría todo su cuerpo al ver la sonrisa que se formo en
su cara.
Se había vuelto el nuevo juguete favorito de
Huang Zi Tao.
Baekhyun y Chanyeol al notar la mirada de
Kris y Tao miraron a Jongin. Chanyeol se levanto de su asiento al ver como los
dos amigos acudían hasta donde se encontraban ellos. Poso la mano en el pecho
de Kris para pararlo pero este simplemente le miro fríamente.
-No te metas Chanyeol –le advirtió en un tono
bien seco. Empujo al pequeño para que saliese de su camino y ambos se quedaron
en frente del moreno.
-Vas a desear no haber nacido jamás negrata
–le aseguro Tao mientras agarraba de los pelos de la única a Jongin, haciendo
que se levantase con una mueca de dolor-. No sé quién te crees para ayudar a la
gente pero tú amigo, el viejo ese –pronuncio con desprecio- y tú tenéis los
días contados. ¿Entendido? –estiro aun más del pelo del menor, sin inmutarse al
ver cómo le había arrancado un gran mechón de pelo-. Me da igual que fuera de
aquí hayas matado, hayas violado o simplemente seas un sin nadie que ha acabado
aquí por equivocación, porque voy a acabar contigo.
Soltó al menor a la vez que Baekhyun se
interpuso entre ellos. Le había costado un tanto pues no era uno de los seres
más valientes que había allí, pero su trabajo era que aquel tipo de situaciones
no se produjeran.
-Ya vale Tao –susurro mientras lo apartaba de
él. El chino se dejo llevar por la mano del guardia. Al cual miro a los ojos
nada más separar su mirada del moreno que se encontraba inmóvil. El pelinegro
sonrió a Baekhyun, no de aquella manera despiadada que solía mostrar siempre,
si no como si añorase algo. Alzo la mano en la que aun tenía los pelos de
Jongin y acaricio su mejilla con la parte posterior de sus dedos.
El mayor sintió un escalofrío recorrer por
sus entrañas. De soslayo pudo ver como Chanyeol daba un paso adelante para
apartarlos, pero Kris lo agarro de la muñeca evitando que se pudiera mover del
lugar. El pequeño chino rechino los dientes antes de detener el suave contacto
y se dio la vuelta, alejándose de allí junto con Kris.
El castaño dejo caer la bandeja con un tosco
ruido sobre la mesa. Kris levanto la vista encontrándose allí con Chanyeol, el
cual se sentaba frente a él con el semblante muy serio. Sin decir una sola
palabra ni dirigirle una mirada el menor hinco el tenedor en lo que se suponía
que era carne guisada. Alzo el tenedor, señalándolo con la parte de la carne
por fin dispuesto a decir algo.
-No pienso meterme en los asuntos de Tao
–corto Kris antes de que su interlocutor pudiera producir tan solo un pequeño
sonido.
-Jongin no golpeo con el balón a Tao
queriendo –le replico el esperando que sus palabras fuesen a dar algún
resultado-. Se le escapo el balón, nada más. Podría haberle pegado a
cualquiera, pero la mala suerte no jugo de su parte… -murmuro antes de meterse
el cacho de carne en la boca y seguir hablando-. Es un novato, aun no sabe cómo
funcionan las cosas aquí Kris… Si hubiese sabido que su vida fuese a correr
peligro por ayudar a Naesang –Kris torció el morro al escuchar el nombre pues
no sabía a quién se refería-, la ultima victima de la pelea de Tao –le informo
aunque supiese que le daba exactamente igual-, no habría hecho nada de nada –le
aseguro metiéndose esta vez un trozo de patata cocida en la boca.
-¿Qué quieres que te diga? –gruño el rubio de
mal humor-. Me da igual lo que le pase a tu negro. Me viene floja lo que vaya a
hacerle Tao ahora porque no es asunto mío. Tampoco lo es tuyo. Y como no te
metas solo en tus asuntos vas a acabar tan mal como lo hará esa maricona –se
tomo un pequeño respiro antes de seguir hablando-. ¿Quieres morir en los
últimos meses que vas a pasar aquí? De acuerdo. Me encargare yo mismo de ello.
El menor no respondió, simplemente se quedo
mirándolo mientras el mayor seguía comiendo de su bandeja haciendo caso omiso a
las miradas del castaño. Chanyeol tenía claro que si a Kris se le daba a elegir
entre Tao y él escogería al moreno. Con desgana volvió a mirar su comida
mientras el rubio seguía hablando con él como si no hubiese pasado nada. Porque
como él había dicho, si no era asunto de ellos no tenían porque entrometerse ni
hacer resentir la relación que había entre ellos.
Tao había acorralado a Jongin en el baño a
base de golpes. No quería que los funcionarios le pillasen pegando a una
persona ya que eso haría que o metiesen en una celda de aislamiento y aquello
era tremendamente aburrido. No quería volver a pasar por eso, pero pegar a la
gente le divertía tanto que tampoco podía dejar aquello.
Jongin intento defenderse poniendo los brazos
en frente de su cara, encorvando el cuerpo para que no le golpease en el
abdomen y acabar como Naesang, pero el mayor opto por golpear su riñón
izquierdo con fuerza. El pequeño reprimió un gemido doloroso mordiéndose los
labios por dentro.
Jongin entro en la celda con la cara llena de
magulladuras. Claramente esto no pudo pasar desapercibido ante los ojos de
Baekhyun y Chanyeol, los cuales lo miraban preocupados. El castaño lo agarro
del brazo y le pregunto si eso se lo había hecho Tao, pero el moreno con un
fuerte movimiento se deshizo del agarre al que le sometía. Sin intercambiar
ninguna palabra se echo sobre su cama, dolorido.
Ahora se daba cuenta de donde estaba en la
cárcel ni más ni menos. Hasta entonces no había sufrido nada, ni abusos y nada
parecido y había llegado incluso a compararlo con su casa. Pero ahora era
diferente.
Noto como su como su cama se hundía a su lado
y luego escucho a Baekhyun hablar.
-Jongin… De ahora en adelante venid los dos
conmigo ¿sí? –el menor no se inmuto ante sus palabras-. Estando conmigo no te
podrá pasar nada –aseguro aunque no estuviese muy seguro de sus palabras. Hubo
un momento de silencio incomodo.
-Gracias Hyung –nada mas decir esto, se dio
la vuelta, mirando hacia la pared, esperando que el día y su estancia allí acabasen
cuanto antes.
asdfghjklñ SIMPLEMENTE INTENSO
ResponderEliminarMORI CON TODO Y WOW ES TAN LOCO
ES COMO ESAS PELICULAS
DE ACCION O ALGO PARECIDO
ERES GRANDE
Si, este fic es intenso y con muchas cosas en el mismo capitulo xDDDDDDDD
EliminarPues si te dijese que en realidad soy pequeñita (??????) ok, es asi pero no viene al cuento xDDDDDDDDD