[Hunhan] Luminescet Parte 6

Haciendo negocios(Luhan).

Deje a los dos niños en la pequeña barra del bar que había a una parte de la zona restaurante, así podría tenerlos más o menos vigilados mientras yo hacía negocios. Le indique al camarero que si el chico le pedía podía servirle algún refresco, pero nada que contuviese alcohol. Ni harto de vodka dejaría que alguien cuidase de Tiarn con una sola gota de alcohol en las venas, y menos si era un menor.

Después de asegurarme de que estaban en un lugar que me fuese visible, por si acaso pasaba algo, me despedí y me dirigí hacia la mesa donde estaba la gente con la que había quedado. En silencio me senté y pose la servilleta de tela en mi regazo, para no olvidarme de ella cuando viniese la comida.

-Has encontrado una niñera fácilmente por lo que veo –Lay me sonrió desde en frente posando las dos manos sobre la mesa al hablar-. Aunque sea un crio… -murmuro mientras lo escrutaba.

-Por ahora no ha hecho ninguna burrada o sea que me fio de él –gesticulo un pequeño asentimiento antes de volver a mirar hacia la barra.

-No te preocupes, seguro que acaba siendo un buen niñero –aseguro Xiumin intentando darle el visto bueno para tranquilizarme-. Los jóvenes suelen tener más afinidad que los mayores con los niños, a no ser que seas mujer.

-¿Podemos hablar de algo que no sean niños? –intervino Chen en la conversación sin darnos tiempo a profundizar en ella. Estaba claro que los niños no eran su tema favorito, más de una vez le había tocado trabajar con ellos y ninguno de los casos había sido agradable para el por lo que le había escuchado hablar.

-Chen tiene razón si nos hemos reunido hoy aquí es por algo –corroboro Tao con un pequeño hilo de voz, como si le diese vergüenza hablar delante de nosotros. Claramente eso no era así. Estaba claro que el chico tenía más confianza con nosotros que con cualquier otro grupo de personas.

-¿Habéis recaudado el dinero que acordamos para hoy? –la profunda voz de Kris nos sobresalto a todos.  Yo mismo di un pequeño vuelco en la misma silla. En circunstancias normales la voz de Kris me hubiese tranquilizado pero por ser quien era, mi jefe, me infundía respeto y un tanto de terror.

-Me parece más lógico que antes nos contases el plan en vez de hablar de dinero –comento Lay dirigiéndose hacia Kris-. No me gustaría que volviese a pasar lo que hace un año.

-Aun sigo escuchando la irritante voz de ese chico gritando mientras mataba a su compañero –gruño Tao mirando también al jefe-. Sabes que no me molesta tener que matar a alguien, pero hacerlo delante de un chico… -murmuro por lo bajo dejando que solo Xiumin y yo pudiéramos escucharle. Aquello era nuevo, un asesino con remordimientos.

-El plan va a ser el de siempre –intervino poniéndose autoritario-. Solamente hemos tenido una misión que ha acabado mal, no todas tienen que ser iguales –aseguro-. No hubiese pasado eso  si Chen y Luhan hubiesen hecho bien su trabajo –añadió recriminándonos nuestros propios fallos.

-No se me dieron los datos suficientes –me auto-justifique intentando salir impune del maltrecho-. Si hubiese sabido quien era el chico lo hubiese conseguido con facilidad –asegure-. Soy bueno en mi trabajo y lo sabéis todos, así como lo es Chen –intente proteger a mi compañero aunque sabía que el por mí no lo hubiese hecho sin una buena razón-. Solamente hemos cometido un fallo, no más y no fue expresamente nuestra culpa.

-Si Luhan hubiese recibido los datos correctos, una foto –concreto el moreno-, todo hubiese sido muy diferente.

-No estamos aquí para hablar sobre los fallos cometidos anteriormente –volvió a hablar Kris con un tono cortante-. Estamos porque han vuelto a reclamar nuestros servicios y vamos a trabajar.

Se hizo un gran silencio que se me hizo eterno. Y como si los camareros se hubiesen puesto de acuerdo se acercaron con los platos que siempre pedíamos cuando íbamos a ese  restaurante. En silencio mire lo que me habían puesto y suspire siendo el primero en coger los cubiertos.

-Sera agotador –volvió a hablar Xiumin intentando tranquilizar el ambiente-. Pero lo hemos hecho decenas de veces y ese caso paso hace tiempo –dirigió su mirada hacia Chen y hacia mí y sonrió de manera tranquilizadora-. Somos los mejores, si no, no nos estarían pidiendo que lo hiciésemos –aseguro.

-Xiumin tiene razón –se sumo Lay.

-Claro, como tú eres el que menos hace –le echo en cara Tao que estaba a mi lado. Dejo de mirar con cierta agresividad su filete y miro a Lay.

Por lo general éramos unos tipos bastante tranquilos y nos llevábamos bien entre nosotros, pero cuando se trataba de trabajo todos nos irritábamos y nos poníamos a la defensiva unos con otros. Tao era el más tranquilo de todos, el pequeño del cual intentábamos cuidar con cariño. Aunque su expresión fuese terrorífica y su ocupación no tuviese nada que ver con la humanidad era buen chico, y siempre parecía afectarle poco pero yo sabía que aquello le mataba a el por dentro. No había nacido para ser un carnicero sin escrúpulos.

-Nos pagaran 1.000.000.000 wons a cada uno –Kris. El silencio se volvió a hacer al escuchar esa gran cantidad. Impresionados. Así era como estábamos. Aquella era una cifra que jamás nos habían ofrecido. Demasiado dinero para que fuese una misión normal y corriente. Además si teníamos que multiplicarlo por seis… No, algo tenía que haber para nos tuvieran que pagar tanto dinero-. Y tenemos tiempo para llevarlo a cabo –aseguro con una tenue sonrisa-. Dos meses.